2017 – Adviento (Pablo IV)
El Adviento debe ser considerado como un tiempo particularmente apto, para el culto a la Madre del Señor (Beato Pablo VI)
A lo largo de todo el Año litúrgico la Madre de Dios, por su especial participación en el misterio de Cristo, es celebrada con una rica variedad de aspectos. En el tiempo de Adviento, la Liturgia recuerda frecuentemente a la Santísima Virgen. La solemnidad del día 8 de diciembre, en que se celebran conjuntamente la Inmaculada Concepción de María, la preparación radical (Is 11,1,10) a la venida del Salvador y el feliz exordio de la Iglesia sin mancha ni arruga. También en los días feriales desde el 17 al 24 de diciembre y, más concretamente, el domingo anterior a la Navidad, en que hace resonar antiguas voces proféticas sobre la Virgen Madre y el Mesías, y se leen episodios evangélicos relativos al nacimiento inminente de Cristo y del Precursor, nos dice Pablo VI, en la Marialis cultus, 3. También nos recuerda el Papa como la Liturgia del Adviento, une la espera mesiánica y la espera del glorioso retorno de Cristo al admirable recuerdo de la Madre. Madre e Hijo unidos inseparablemente. Resulta así que este período, como han observado los especialistas en Liturgia, debe ser considerado como un tiempo particularmente apto, para el culto a la Madre del Señor.
04Liturgia viva, p. 31.