2018 – DOMINGO XV DEL TIEMPO ORDINARIO
“Domingo del discurso de la misión”.
Jesús llama a los doce sin ninguna explicación. Estos no se distinguen por ninguna cualidad especial. Reciben la potestad de anunciar el Reino de Dios y expulsar a los espíritus malignos, cosa que sólo pueden hacer si tienen el Espíritu Santo.
Lo suyo no importa, por eso nada deben llevar para el camino ni para realizar su misión. Tampoco se les promete el éxito.
Deben predicar el Evangelio sin nada y a cambio de nada.
La misión de los discípulos será como una especie de ensayo general de la misión que vendría después.
Como Amós, en la primera lectura, que fue expulsado del templo por el poder religioso, también los discípulos si no son escuchados en un sitio, deberán ir a otro.
En la segunda lectura escuchamos el gran himno de la carta a los Efesios, cantado como himno en los lunes feriales y en muchas fiestas a Vísperas.
En la oración colecta se pide: “Concede a todos los que se profesan cristianos rechazar lo que es contrario a este nombre y cumplir cuánto en él se significa”.