2018-Servicio litúrgico para el mes de noviembre
Jueves 1 de noviembre:
Todos los santos. SOLEMNIDAD
Color blanco. Misa y lecturas propias de la solemnidad (Leccionario IV). Gloria. Credo. Prefacio propio.
Canon romano con las listas completas de santos.
Bendición solemne propia.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, al comenzar la celebración de los sagrados misterios, nos confesamos pecadores y culpables ante Dios y ante los hermanos, invocando a nuestra Señora, la Virgen María y a todos los santos, para que intercedan por nosotros.
Yo confieso…
Gloria cantado
Colecta: Dios todopoderoso y eterno, que nos has otorgado venerar en una misma celebración los méritos de todos los Santos, concédenos, por esta multitud de intercesores, la deseada abundancia de tu misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo.
Credo: Proclamemos ahora comunitariamente nuestra fe.
Oración de los fieles: Iluminados con el ejemplo de los santos, que fueron en su vida sal de la tierra y luz del mundo, y uniendo nuestra oración a la de la inmensa multitud de los que ya están en presencia del Señor, oremos confiadamente al Señor.
1. Por la Iglesia; para que sea a los ojos del mundo imagen de la nueva humanidad que avanza por el camino de las bienaventuranzas. Roguemos al Señor.
2. Por las vocaciones al ministerio sacerdotal en nuestra diócesis de Jaca y en todo el mundo, para que nunca falten en nuestras comunidades los pastores necesarios. Roguemos al Señor.
3. Por los que gobiernan las naciones; para que trabajen por la paz, fruto de la justicia; siendo un ejemplo de honestidad ante todos los ciudadanos. Roguemos al Señor.
4. Por los pobres, los enfermos, los que tienen hambre, los perseguidos; para que puedan experimentar el consuelo, la riqueza, la hartura y la recompensa de Dios. Roguemos al Señor.
5. Por nuestra asamblea; para que el ejemplo de los santos, cuya memoria celebramos, nos estimule a vivir las bienaventuranzas de Cristo. Roguemos al Señor.
Señor, sólo Tú eres Santo, y de Ti procede todo bien, por eso te pedimos que acojas nuestras oraciones, nos des tu gracia para que vivamos en el amor, y nos ayudes a ser dignos hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Poscomunión: Te adoramos y admiramos, oh, Dios, el solo Santo entre todos los santos, e imploramos tu gracia para que, realizando nuestra santidad en la plenitud de tu amor, pasemos de esta mesa de los que peregrinamos, al banquete de la patria celestial. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Bendición solemne:
* Dios, gloria y felicidad de todos los santos, que os ha concedido celebrar hoy esta solemnidad de todos los santos, os otorgue sus bendiciones eternas.
* Que por intercesión de todos los santos os veáis libres de todo mal, y, alentados por el ejemplo de su vida, perseveréis constantes en el servicio de Dios y de los hermanos.
* Y que Dios os conceda reuniros con los santos en la felicidad del reino, donde la Iglesia contempla con gozo a sus hijos entre los moradores de la Jerusalén celeste.
* Y la bendición de Dios todopoderoso…
Viernes 2 de noviembre:
Conmemoración de todos los fieles difuntos
Color morado o negro. Misas propias del día de difuntos. Lecturas de difuntos.
Prefacio de difuntos. Plegaria Eucarística II.
Bendición solemne de difuntos.
El Dios de la vida, que en Jesús nos llama a participar eternamente de su amor, esté con todos vosotros.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, la Iglesia nos invita hoy a reunirnos para orar por todos los fieles difuntos, especialmente por todos aquellos que hemos conocido y querido y que en cualquier situación en que se hallen, viven ya con Cristo para siempre.
Así pues, al comenzar la Eucaristía, en la que celebraremos la muerte y resurrección de Cristo; pidamos a Dios que tenga piedad de nosotros, y se compadezca de nuestra debilidad e infidelidad al Evangelio.
* Tú, que has dado la vida en la cruz por nuestros pecados. Señor ten piedad.
* Tú, que has resucitado de entre los muertos y vives por siempre. Cristo ten piedad.
* Tú, que eres el Buen Pastor que nos conduces a la vida. Señor ten piedad.
Colecta:
Misa I: Escucha con bondad, Señor, nuestras súplicas, para que, al confesar nuestra fe en tu Hijo resucitado de entre los muertos, se afiance también nuestra esperanza en la futura resurrección de tus siervos. Por nuestro Señor Jesucristo.
Misa II: Oh, Dios, gloria de los fieles y vida de los justos, los redimidos por la muerte y resurrección de tu Hijo, te pedimos que acojas con bondad a tus siervos difuntos, para que quienes profesaron el misterio de nuestra resurrección merezcan alcanzar los gozos de la eterna bienaventuranza. Por nuestro Señor Jesucristo.
Misa III: Oh, Dios, que hiciste pasar a tu Unigénito al reino del cielo, una vez vencida la muerte, concede a tus siervos difuntos que, superada su condición mortal, puedan contemplarte para siempre como su creador y salvador. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Oremos ahora hermanos confiadamente a Dios nuestro Padre, Señor de la vida y de la muerte, que resucitó a su Hijo al tercer día, y pidámosle por los vivos y por los difuntos, para que todos gocemos un día de su fidelidad.
1. Para que todos los que formamos la Iglesia seamos en medio del mundo testigos de la vida y de la felicidad que Jesús nos ofrece, y ayudemos a nuestros hermanos a creer en Él. Roguemos al Señor.
2. Para que Cristo, que con su muerte destruyó la muerte y con su gloriosa resurrección dio la vida al mundo entero, conceda el lugar de la luz y de la felicidad eterna a nuestros hermanos difuntos. Roguemos al Señor.
3. Para que, en su gran misericordia, se compadezca de su debilidad, y les perdone todas las faltas que cometieron de pensamiento, palabra, obra y omisión. Roguemos al Señor.
4. Para que nuestros familiares y amigos difuntos, disfrutando ya del Reino de la vida, intercedan por los que aún peregrinamos entre las luces y las sombras de la fe. Roguemos al Señor.
5. Para que la esperanza guíe nuestros pasos a lo largo de nuestros días y disfrutemos un día de la armonía y el amor que reinan en la casa del Padre. Roguemos al Señor.
Recibe, Señor, nuestra humilde oración; y concede a los que han muerto en tu gracia el perdón y la plenitud de la vida; y a nosotros, por su intercesión, vivir en la fe y en la esperanza de nuestra resurrección en Cristo tu Hijo, vencedor de la muerte, Señor de vivos y muertos, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Poscomunión:
Misa I: Te pedimos, Señor, que tus siervos difuntos, por quienes hemos celebrado el Misterio pascual, lleguen a la mansión de la luz y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Misa II: Después de recibir el sacramento de tu Unigénito, que a favor nuestro fue inmolado y gloriosamente resucitó, te pedimos humildemente, Señor, por tus siervos difuntos para que, purificados por el Misterio pascual, sean glorificados con el don de la resurrección futura. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Misa III: Por este sacrificio que hemos celebrado derrama, Señor, con largueza tu misericordia sobre tus siervos difuntos, y a quienes concediste la gracia del bautismo, dales también la plenitud de los gozos eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Bendición solemne:
* Dios, fuente de todo consuelo, que con amor inefable creó al hombre y en la resurrección de su Hijo ha dado a los creyentes la esperanza de resucitar, derrame sobre vosotros su bendición.
* Él conceda el perdón de toda culpa a los que aún vivimos en el mundo, y otorgue a los que han muerto el lugar de la luz y de la paz.
* Y a todos nos conceda vivir eternamente felices con Cristo, al que proclamamos resucitado de entre los muertos.
* Y la bendición de Dios todopoderoso…
Sábado 3 de noviembre:
Misa votiva de la bienaventurada Virgen María
Color verde. Misa de la bienaventurada Virgen María nº 7.
Lecturas de feria. Prefacio de la BVM V. Plegaria Eucarística II.
Domingo 4 de noviembre:
DOMINGO XXXI DEL TIEMPO ORDINARIO
Lunes 5 de noviembre:
Misa de difuntos
Martes 6 de noviembre:
Santos Pedro Poveda e Inocencio de la Inmaculada, mártires.
MEMORIA OBLIGATORIA
Color rojo. Colecta propia y resto de la semana VII. Lecturas de feria
Prefacio de los santos mártires II. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, al celebrar hoy la memoria de los mártires San Pedro Poveda e Inocencio de la Inmaculada, y de todos los mártires de la persecución del siglo XX en España, que siguieron las huellas de Cristo y que por haber derramado su sangre por amor al Maestro viven gozosos y felices en el cielo para siempre, reconozcamos en unos momentos de silencio nuestros pecados, y pidamos a Dios su gracia y su perdón.
Yo confieso…
Colecta: Dios, Padre nuestro, que a los santos Pedro Poveda e Inocencio de la Inmaculada, presbíteros, y compañeros, mártires, con la ayuda de la Madre de Dios, los llevaste a la imitación de Cristo hasta el derramamiento de la sangre, concédenos, por su ejemplo e intercesión, confesar la fe con fortaleza, de palabra y de obra. Por nuestro Señor Jesucristo.
Para que los gobernantes de nuestro país trabajen sin descanso para que el pueblo supere viejos odios y rencillas y podamos vivir en paz y buena convivencia. Roguemos al Señor.
Miércoles 7 de noviembre:
Misa de feria
Color verde. Misa de la semana VIII. Lecturas de feria.
Prefacio común IX. Plegaria Eucarística II.
Jueves 8 de noviembre:
Misa por las vocaciones a las sagradas órdenes
Viernes 9 de noviembre:
La Dedicación de la Basílica de Letrán. FIESTA
Color blanco. Misa y lecturas propias de la fiesta (Leccionario IV). Gloria,
Prefacio del Común de la Dedicación de una Iglesia.
Plegaria Eucarística III.
La gracia nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre, y la comunión del Espíritu Santo estén con todos vosotros.
Monición de entrada y acto penitencial: Celebramos hoy la fiesta del aniversario de la dedicación de la basílica de san Juan de Letrán, una de las iglesias cristianas más antiguas y catedral de Roma, en la que tiene su sede el Papa, como obispo de la Iglesia romana. Esta basílica, una de las cuatro Basílicas mayores, es como el símbolo de la unidad de todas las comunidades cristianas con Roma, y por eso, celebrar esta fiesta es una manera de recordar que todos estamos unidos por una misma fe, y que la Iglesia de Roma, que es la Iglesia del apóstol Pedro, es un punto de referencia fundamental para los cristianos.
También es un día para valorar, de una manera especial, estos edificios en los que los cristianos nos reunimos alrededor del Señor; puesto que cada templo, cada iglesia es la casa de Dios, nuestra casa, la casa de la comunidad cristiana.
Comencemos pues, la Eucaristía, poniéndonos en silencio en la presencia del Señor que nos ha convocado y reunido en esta casa de oración, y pidámosle perdón por nuestros pecados.
* Tú que reúnes a tus hijos para formar una sola familia.
* Tú que eres el fundamento de nuestra fe y de nuestra esperanza.
* Tú que resucitado de entre los muertos eres vida para todos los que te siguen.
Gloria
Colecta: Oh, Dios, que preparas una morada eterna a tu majestad con piedras vivas y elegidas, multiplica en tu Iglesia el espíritu de gracia que le has dado, de modo que tu pueblo fiel crezca siempre para la edificación de la Jerusalén del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oh, Dios, que has querido que tu esposa se llamara Iglesia, haz que el pueblo reunido en tu nombre te venere, te ame, te siga y, guiado por ti, llegue al cielo que le has prometido. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Hermanos, como miembros integrados en la construcción de la Iglesia y convertidos en piedras vivas del templo donde Dios habita con su pueblo, dirijamos nuestra oración al Padre y supliquémosle por todos los hombres.
1. Por la Iglesia de Dios, que se reúne en Roma alrededor de su obispo, el Papa; para que se enriquezca con los dones del Espíritu Santo y realice su misión de presidir en el amor a las demás comunidades cristianas esparcidas por el mundo. Roguemos al Señor.
2. Por los que se consagran al servicio de Dios y de sus hermanos; para que Jesucristo lleve a plenitud su vocación y sean muchos los que, siguiendo su ejemplo, se entreguen al servicio de Dios y de la Iglesia. Roguemos al Señor.
3. Por la paz entre los pueblos, en los hogares y en las relaciones interpersonales; para que los hombres aprendamos a amarnos mutuamente y adelantar ya aquí la Jerusalén celestial. Roguemos al Señor.
4. Por los que se han apartado de la comunión de la Iglesia, por los que buscan la verdad fuera de ella, por los que la critican o se sienten abandonados de su solicitud; para que el Espíritu de la verdad los atraiga a su seno y encuentren comprensión, perdón, ayuda y amistad. Roguemos al Señor.
5. Por todos los que hemos sido incorporados a la Iglesia por el baño del Bautismo; para que, trabajando por nuestra santidad, seamos solidarios con nuestros hermanos y amándonos sin egoísmos construyamos juntos la única Iglesia de Cristo. Roguemos al Señor.
Señor y Dios nuestro, que quisiste habitar en el corazón de los hombres y nos permites congregarnos para alabarte en templos consagrados a Ti; escucha nuestras súplicas y danos tu Espíritu para que nunca nos apartemos de Ti, antes bien hagamos de nuestras vidas moradas donde Tú habites y donde constantemente se te alabe y glorifique. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Poscomunión: Oh, Dios, que has querido hacer de tu Iglesia signo temporal de la Jerusalén del cielo, concédenos, por la participación en este sacramento, ser transformados en templo de tu gracia y entrar en la morada de tu gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Sábado 10 de noviembre:
San León Magno, Papa y doctor. MEMORIA OBLIGATORIA
Color blanco. Misa propia y lecturas de feria.
Prefacio de los santos Pastores. Plegaria Eucarística II
El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por medio del Espíritu Santo dirige y gobierna a la Iglesia, esté con todos vosotros.
Monición de entrada y acto penitencial: Conmemoramos hoy a san León Magno, Papa del siglo V, a quien la Iglesia venera como doctor por la claridad y profundidad de su doctrina.
Le tocó vivir siempre tiempos difíciles. Como Pastor de la Iglesia, tuvo que mantener la firmeza y la lucidez ante las herejías que sacudieron a la comunidad cristiana durante aquellos años, especialmente en el Concilio de Calcedonia, donde definió las dos naturalezas de Cristo en una única persona. También consiguió evitar la toma de la ciudad de Roma contra Atila, haciendo así posible que la ciudad eterna no se convirtiese en un foco de destrucción y de matanza.
Nosotros también estamos llamados, como San León Magno, a la santidad de vida; sin embargo, fallamos a menudo en nuestro camino hacia ella. Por eso, iniciamos la celebración de los sagrados misterios de la Eucaristía pidiendo perdón a Dios por nuestros pecados.
* Buen Pastor, que conoces a tus ovejas.
* Buen Pastor, que buscas con amor la oveja perdida.
* Buen Pastor, que nos guías hacia la vida de tu Reino.
O bien:
Conmemoramos hoy a san León Magno, Papa del siglo V, a quien la Iglesia venera como doctor por la claridad y profundidad de su doctrina, y a quien tocó vivir siempre tiempos difíciles manteniendo la firmeza y la lucidez ante las herejías que sacudieron a la comunidad cristiana durante aquellos años.
Vamos, pues, a celebrar el Sacrificio Eucarístico; el mismo Sacrificio que san León ofreció por el bien del Pueblo de Dios. Y para ello, comencemos poniéndonos en la presencia del Señor, y reconociéndonos pobres y débiles, pidámosle perdón por nuestros pecados.
Colecta: Oh, Dios, que nunca permites que las puertas del infierno prevalezcan contra tu Iglesia, asentada sobre la firmeza de la roca apostólica; concédele, por intercesión del papa san León Magno, que permaneciendo firme en tu verdad goce de una paz continua. Por nuestro señor Jesucristo.
Para que la Iglesia cuente siempre con pastores santos que, como san León Magno, sepan guiarla por caminos de reconciliación, de firmeza y de comunión. Roguemos al Señor.
Poscomunión: Señor, gobierna con bondad a tu Iglesia, alimentada en esta mesa santa, para que, dirigida por tu mano poderosa, tenga cada vez mayor libertad y persevere en la integridad de la fe. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Domingo 11 de noviembre:
DOMINGO XXXII DEL TIEMPO ORDINARIO
Lunes 12 de noviembre:
San Josafat, obispo y mártir. MEMORIA OBLIGATORIA
Color rojo. Misa propia. Lecturas de feria.
Prefacio de los santos mártires I. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Conmemoramos hoy a san Josafat, obispo de la Iglesia ortodoxa de Ucrania en el siglo dieciséis. Buen teólogo, excelente pastor y predicador, reunió sínodos para propagar la unión de las Iglesias. Encontró oposición, luego persecución y al final, durante una de sus visitas pastorales, la muerte, sellando con su sangre la firme resolución de trabajar por la unidad de las Iglesias de Oriente y Occidente.
A nosotros, se nos pide que seamos también testigos de Cristo en nuestra vida por medio de la fe y de las buenas obras. Sin embargo, constantemente fallamos en este cometido. Por ello, al comenzar la celebración de los sagrados misterios, reconozcamos nuestros pecados y pidamos humildemente perdón a Dios por ellos.
O bien:
Hermanos, al venerar la memoria del obispo y mártir de la Iglesia greco-católica San Josafat, que selló con su sangre la firme resolución de trabajar por la unidad de las Iglesias de Oriente y occidente, dispongámonos a celebrar el Sacrificio Eucarístico; Sacrificio al que san Josafat unió el de su propia vida y muerte. Y para hacerlo dignamente, comencemos por reconocernos pecadores ante Dios y los hermanos, e imploremos al Señor el perdón de nuestros pecados.
Colecta: Señor, aviva en tu Iglesia el Espíritu que impulsó a san Josafat a dar la vida por su rebaño, y concédenos, por su intercesión, que el mismo Espíritu nos dé fuerza para que no vacilemos en entregar la vida por nuestros hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo.
Para que Dios conceda a todos los cristianos alcanzar la unidad eclesial por la que san Josafat derramó su sangre. Roguemos al Señor.
Poscomunión: Señor, que esta mesa celestial nos dé espíritu de paz y fortaleza, para que, a ejemplo de san Josafat, gastemos voluntariamente nuestra vida por el honor y la unidad de la Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Martes 13 de noviembre:
Misa de feria
Color verde. Misa de la semana IX. Lecturas de feria.
Prefacio común I. Plegaria Eucarística II.
Miércoles 14 de noviembre:
Misa de difuntos
Jueves 15 de noviembre:
Misa votiva de la Sagrada Eucaristía
Viernes 16 de noviembre:
Misa por el perdón de los pecados
Sábado 17 de noviembre:
Santa Isabel de Hungría. MEMORIA OBLIGATORIA
Color blanco. Colecta propia; resto de la semana .Lecturas de feria.
Prefacio I de los santos. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Conmemoramos hoy a santa Isabel, hija del rey de Hungría, en el siglo trece, quien a los catorce años fue desposada con el duque Luis de Turingia en un matrimonio lleno de amor y de felicidad, cuyo ideal común era seguir el ejemplo de san Francisco de Asís. Tras la muerte de su marido, emprendió una vida de extrema penitencia, entregándose al servicio de los pobres y de los enfermos; personificando así de una forma admirable las bienaventuranzas del Evangelio.
Nosotros también estamos llamados, como santa Isabel de Hungría , a la santidad de vida; sin embargo, fallamos a menudo en nuestro camino hacia ella. Por eso, iniciamos la celebración de los sagrados misterios de la Eucaristía pidiendo perdón a Dios por nuestros pecados.
O bien:
Hermanos, al comenzar la celebración de los sagrados misterios en el día en que veneramos la memoria de santa Isabel de Hungría, quien fue, por la santidad de su vida, un ejemplo de madre, esposa y reina, abramos nuestro corazón para que Jesucristo entre en nosotros y aumente nuestra fe, esperanza y caridad; y ante Él, reconozcamos nuestra pobreza y debilidad, y pidámosle perdón por nuestros pecados.
Yo confieso…
Colecta: Oh, Dios, que concediste a santa Isabel de Hungría reconocer y venerar a Cristo en los pobres, concédenos, por su intercesión, servir con amor infatigable a los indigentes y a los atribulados. Por nuestro Señor Jesucristo.
Para que todos nosotros aprendamos de santa Isabel de Hungría a descubrir a Cristo en el rostro de nuestros hermanos enfermos y necesitados. Roguemos al Señor.
Domingo 18 de noviembre:
DOMINGO XXXIII DEL TIEMPO ORDINARIO
Lunes 19 de noviembre:
Misa de difuntos
Martes 20 de noviembre:
Misa de feria
Color verde. Misa de la semana X. Lecturas de feria.
Prefacio común III. Plegaria Eucarística II.
Miércoles 21 de noviembre:
La Presentación de la Virgen María. MEMORIA OBLIGATORIA
Color blanco. Colecta propia; resto del común 6 de la bienaventurada Virgen María. Lecturas de feria. Prefacio I de Santa María Virgen. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: En Jerusalén tuvo lugar tal día como hoy la dedicación de la basílica de Santa María la Nueva, construida en la colina de Sion ante la explanada del Templo. Las Iglesias cristianas de Oriente vincularon la dedicación de aquella basílica con una historia que se narra en los escritos apócrifos antiguos sobre la presentación de María en el Templo, según la costumbre judía. De todo ello surgió esta memoria, símbolo de la entrega total de María al Señor, quien es modelo de quienes han consagrado toda su vida al amor de Dios.
Pongámonos, pues, en presencia de Dios al comenzar la Eucaristía y, por la intercesión de Santa María, la Virgen, refugio de pecadores, pidámosle perdón por nuestras faltas y pecados.
Yo confieso…
Colecta: Concédenos, Señor, a cuantos hoy honramos la gloriosa memoria de la santísima Virgen María, por su intercesión, participar, como ella de la plenitud de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo.
Por todos los jóvenes; para que como María permanezcan disponibles a la voluntad de Dios. Roguemos al Señor.
Poscomunión: Robustecidos con el alimento celestial, haz, Señor, que te sirvamos con una vida santa, a ejemplo de santa María, la Virgen, y que con ella proclamemos tu grandeza con sinceras alabanzas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Jueves 22 de noviembre:
Santa Cecilia, virgen y mártir. MEMORIA OBLIGATORIA
Color rojo. Colecta propia; resto de la semana X. Lecturas de feria.
Prefacio de los santos mártires I. Plegaria Eucarística II..
Monición de entrada y acto penitencial: Hoy celebramos la memoria de santa Cecilia, virgen y mártir cristiana en Roma, cuya tumba veneraba ya la primitiva comunidad de la ciudad eterna. Su biografía, prácticamente desconocida, nos ha llegado envuelta en piadosa leyenda, destacando su afición a la música y su glorioso martirio.
A nosotros, se nos pide que seamos también testigos de Cristo en nuestra vida por medio de la fe y de las buenas obras. Sin embargo, constantemente fallamos en este cometido. Por ello, al comenzar la celebración de los sagrados misterios, reconozcamos nuestros pecados y pidamos humildemente perdón a Dios por ellos.
O bien:
Hermanos, al celebrar hoy la memoria de la virgen y mártir santa Cecilia, que derramó su sangre por amor a Cristo y se alegra con Él para siempre en la gloria, comencemos la celebración de los sagrados misterios abandonando nuestra antigua vida de pecado y, con el deseo de convertirnos al Señor, pidámosle perdón por nuestros pecados y dejemos que haga nacer la vida nueva en nosotros.
Yo confieso…
Colecta: Oh, Dios, que nos alegras cada año con la celebración de santa Cecilia, concédenos imitar los ejemplos que piadosamente hemos recibido de tu sierva, y que proclaman las maravillas de Cristo, tu Hijo, en sus servidores. Por nuestro Señor Jesucristo.
Para que todos los que consagran su vida a la música y recuerdan hoy a Santa Cecilia descubran en el arte una manera de alabar a Dios y de cantar sus maravillas. Roguemos al Señor.
Viernes 23 de noviembre:
Misa votiva de la Pasión del Señor
Sábado 24 de noviembre:
San Andrés Dung-Lac, y compañeros, mártires.
MEMORIA OBLIGATORIA
Color rojo. Colecta propia. Lecturas de feria.
Prefacio de los santos mártires II. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Como cada día, Jesús nos ha vuelto a convocar hoy en torno a su mesa, donde nos acoge, porque quiere darnos vida y hacernos sentir su amor. Y hoy nos invita a fijarnos en el ejemplo de los santos mártires del Vietnam, entre los que destaca san Andrés Dung-Lac, sacerdote y catequista, que fue encarcelado repetidas veces, y sus compañeros, formado por noventa y cinco vietnamitas, once dominicos españoles y diez franceses, quienes prefirieron la muerte antes que abandonar la fe cristiana.
Demos comienzo, pues, a la celebración de la Eucaristía, pidiendo perdón a Dios por nuestros pecados y por todo aquello que nos aleja de la voluntad de Dios.
Yo confieso…
Colecta: Oh, Dios, fuente y origen de toda paternidad, tú hiciste que los santos mártires Andrés y sus compañeros fueran fieles a la cruz de Cristo hasta el derramamiento de su sangre, concédenos, por su intercesión, difundir tu amor entre nuestros hermanos y que nos llamemos y seamos de verdad hijos tuyos. Por nuestro Señor Jesucristo.
Para que todos los pueblos orientales profundicen en su tradición cultural y lleguen a conocer la buena nueva cristiana de la resurrección. Roguemos al Señor.
Poscomunión: Alimentados con un mismo pan en la conmemoración de los santos mártires, te pedimos humildemente, Señor, que nos mantengamos unidos en tu amor y merezcamos alcanzar el premio eterno a la perseverancia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Domingo 25 de noviembre:
DOMINGO XXXIV DEL TIEMPO ORDINARIO
Lunes 26 de noviembre:
Misa de difuntos
Martes 27 de noviembre:
Misa por los moribundos
Miércoles 28 de noviembre:
Misa de feria
Color verde. Misa de la semana XII. Lecturas de feria.
Prefacio común IV. Plegaria Eucarística II.
Jueves 29 de noviembre:
Misa por los ministros de la Iglesia
Viernes 30 de noviembre:
San Andrés, apóstol. FIESTA
Color rojo. Misa y lecturas propias de la fiesta (Leccionario IV). Gloria.
Prefacio II de los Apóstoles. Plegaria Eucarística I.
El Señor Jesús, camino, verdad y vida, esté con todos vosotros.
Monición de entrada y acto penitencial: Celebramos hoy la fiesta del Apóstol san Andrés, hermano de san Pedro; quien, junto con el apóstol san Juan, fue uno de los primeros discípulos del Señor. Fue testigo de la predicación de Jesús, de su resurrección y dedicó su vida entera a anunciar la Buena Noticia del Evangelio.
Con gozo, reafirmemos hoy nuestra fe en Jesús, la fe que nos ha llegado por el testimonio de los apóstoles, la fe que también nosotros estamos llamados a vivir y anunciar. Y para mejor hacerlo, comencemos la celebración de la Eucaristía reconociendo que nuestra fe y nuestras obras no siempre van unidas, que a menudo cometemos fallos en la vida y que nuestro apostolado cristiano deja mucho que desear. Por eso, con humildad y sencillez, pedimos perdón a Dios por nuestros pecados.
* Tú que fortaleces a tu Iglesia con el testimonio de los apóstoles.
* Tú que por medio de los apóstoles nos has hecho llegar el Evangelio.
* Tú que resucitado de entre los muertos eres vida para todos los que te siguen.
O bien:
Hermanos, al comenzar la celebración de los sagrados misterios en el día en el que veneramos al Apóstol San Andrés, hermanos de San Pedro, y uno de los primeros discípulos del Señor Jesús, reafirmemos nuestra fe en Cristo, la fe que nos ha llegado por el testimonio de los apóstoles, la fe que también nosotros estamos llamados a vivir y anunciar. Y para mejor hacerlo, reconozcamos que nuestra fe y nuestras obras no siempre van unidas, que a menudo cometemos fallos en la vida y que nuestro apostolado cristiano deja mucho que desear. Por eso, con humildad y sencillez, pedimos perdón a Dios por nuestros pecados.
Gloria.
Colecta: Señor, humildemente pedimos a tu majestad que, así como san Andrés, apóstol de tu Iglesia, brilló como predicador y pastor, sea también nuestro perpetuo intercesor ante ti. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Pidamos ahora, hermanos, al Señor nuestro Dios, que escuche la oración de la Iglesia, reunida para celebrar el martirio del apóstol san Andrés, primer discípulo de Jesús y, confiando en su poder, supliquémosle confiadamente.
1. Por la Iglesia, por cada uno de los cristianos; para que vivamos cada día más firmemente la fe y el amor que los apóstoles nos han transmitido. Roguemos al Señor.
2. Por las Iglesias de Oriente, que veneran de un modo especial al apóstol Andrés; para que crezcan constantemente en la fidelidad a Jesucristo. Roguemos al Señor.
3. Por las vocaciones sacerdotales; para que nunca falten a nuestras parroquias los ministros necesarios para enseñarnos la Palabra que los apóstoles nos transmitieron. Roguemos al Señor.
4. Por los que no conocen a Jesucristo o se han alejado de Él; para que puedan llegar a vivir la fuerza transformadora del Evangelio. Roguemos al Señor.
5. Por los que nos hemos reunido hoy para celebrar la Eucaristía ; para que sepamos anunciar a Jesucristo a nuestros hermanos y nos dispongamos a dejarlo todo para seguirlo. Roguemos al Señor.
Escucha nuestras oraciones, Padre de bondad; danos la luz de tu Espíritu y la fuerza de tu amor para que sigamos a tu Hijo con prontitud y generosidad y demos testimonio del Evangelio ante todos los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Poscomunión: Señor, la comunión de tu sacramento nos dé fortaleza para que, a ejemplo del apóstol san Andrés, compartiendo la muerte de Cristo, merezcamos vivir con él en la gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo: Vuelve, Señor, hacia ti el corazón de tu pueblo; y Tú que le concedes tan grandes intercesores no dejes de orientarle con tu continua protección. Por Jesucristo, nuestro Señor.