2019-DOMINGO II DEL TIEMPO ORDINARIO
Domingo de las bodas de Caná.
Este Domingo, en los tres ciclos, forma parte de alguna manera del ciclo de la Epifanía del Señor.
Jesús manifiesta su gloria en el banquete de las bodas de Caná. Se cumple la profecía del cántico del II Isaías, que escuchamos en la primera lectura: “La alegría que encuentra el marido con su esposa, la encontrará tu Dios contigu“.
Cristo es el Esposo que celebra el banquete de boda con la humanidad y le da el vino mejor, el don del Espíritu Santo.
En esta boda, la Iglesia, en la persona de María, se convertirá en mediadora.
Jesús se manifiesta como el Esposo del pueblo de Dios, anunciado por los profetas, y comienza una alianza nueva de amor.
El Evangelio anuncia ya la hora de Jesús, el momento supremo en que el Hijo nos dará el Espíritu Santo y con él todos los dones.
María, la Iglesia, estará presente en esa hora.
El Salmo 95 confirma que la liturgia del Domingo es eco todavía de la Epifanía: “Contad a todos los pueblos las maravillas del Señor“.
(Calendario-Directorio del Año Litúrgico 2019, Liturgia fovenda, p. 83-85).