2019 – DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO
Domingo de Marta y María.
El Evangelio de Marta y María es atrayente y rezuma una gran ternura.
Las dos mujeres querían agradar extraordinariamente al Señor.
Una, sentada a sus pies, escucha embelesada las palabras de Jesús; la otra permanece ajetreada para servir al Señor.
Tanto, que, ante el Señor, reprocha a su hermana que no le ayuda.
No tendría ningún sentido (como en la exégesis secular) sacar ninguna conclusión sobre la superioridad de la vida contemplativa a la vida activa.
Sin embargo, resultaría absurdo negar que Jesús, suave y delicadamente, amonesta a Marta ya que María ha escogido la mejor parte.
Ambas cosas son necesarias, pero Jesús indica un orden.
Primero, ambas deberían escuchar al Señor y, segundo, ambas también deberían servir al Señor.
Una cosa y otra se debe hacer. Las palabras a Marta son preciosas: “Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosa; sólo una es necesaria“.
¿Cuál es esa cosa necesaria? “porro unum est necessarium“.
La Imitación de Cristo responde: Amar a Dios por encima de todo y servirle de todo corazón.
El Evangelio enseña a la Iglesia que la acción apostólica debe ser fruto de la contemplación “contemplata aliis tradere“, también es verdad el otro principio: ecclesia in actione contemplativa. De lo contrario todo es activismo.
María, en esta escena del Evangelio, queda como una figura de la Iglesia oyente de la Palabra.
El beato Elredo de Rielvaux comenta: “Si nuestro corazón es el lugar donde reside Dios, es justo que estas dos mujeres también sean: una, sentada a los pies de Jesús para escucharlo, la otra ocupada en darle de comida. Mientras Cristo esté en la tierra, pobre, hambriento, sediento, tentado, será necesario que estas dos mujeres habiten en la misma casa, que en un mismo corazón estén presentes estas dos actividades» (Sermón sobre la Asunción).
Abrahán, en la escena del Génesis, acogiendo a los tres peregrinos acoge al mismo Dios.
La presencia del Señor es siempre una promesa de fecundidad.
El trasfondo es el icono de la Trinidad del monje ruso Rublev, con su riqueza de contenidos espirituales y teológicos.
El Salmo de hoy pertenece a la liturgia del templo: “Señor,¿quién puede hospedarse en tu tienda?“
Una vez más se propone la segunda tabla del Decálogo, la relación con los demás, justa y honrada, que determina la relación con Dios.
San Pablo en la segunda lectura proclama que el Misterio escondido de Dios, lo más íntimo y esencial en él, se ha revelado en Jesucristo.
(Calendario-Directorio del Año Litúrgico 2019, Liturgia fovenda, p. 251)