2019 – EL SEGUIMIENTO EVANGÉLICO DE LOS APÓSTOLES: COMPARTIR LA VIDA Y MISIÓN DE CRISTO
(Con ocasión de la fiesta de la Presentación de la Santísima Virgen, 21 noviembre).
Fiesta entrañable de muchos santos sacerdotes, especialmente a partir de la escuela francesa de espiritualidad sacerdotal (siglo XVII), que, continuando la obra sacerdotal de San Juan de Ávila, suscitó un gran resurgir espiritual y apostólico en toda la Iglesia. Es una entrega sacerdotal al estilo de María siempre Virgen: nosotros somos “los amigos del Esposo” (sentido de la castidad evangélica, celibato sacerdotal).
La presencia activa y materna de María desde el primer encuentro con Cristo: “En Caná de Galilea … Jesús manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos. Después bajó a Cafarnaúm con su madre … y sus discípulos” (Jn 2,11-12). “Ahí tienes a tu madre… el discípulo la recibió como algo propio” (Jn 19,27). “Perseveraban unánimes en oración –en sintonía- … con María la Madre de Jesús” (Hech 1,14) (La Virgen del “sí” de fidelidad virginal, del “magníficat” misionero, del “meditar en el corazón” contemplativo, del “estar de pie junto a la cruz” como oblación y amor de totalidad, del Cenáculo de Pentecostés esperando activamente al Espíritu Santo que hace a la Iglesia misionera y madre como María)
Seguimiento evangélico de amistad y totalidad en la entrega: “Se quedaron con él” (Jn 2,39). “Llamó a los que quiso… para que estuvieran con él” (Mc 3,13-14). “Dejándolo todo, le siguieron” (Lc 5,11); “a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna” (Jn 6,68); “lo hemos dejado todo y te hemos seguido” (Mt 19,27).
(Experiencia renovada de encuentro que dio sentido a la vida. Ser signo, memoria y visibilidad de cómo ama Él: dándose a sí mismo – pobreza -, según el proyecto del Padre –obediencia -, como esposo enamorado que da la vida por la esposa, por la Iglesia y la humanidad – castidad-).
Compartir su misma “suerte”, sentido “esponsal”, compartir sus amores:
“Los amigos del Esposo” (Mt 9,15). “Podéis beber el cáliz que yo he de beber?” (Mc 10,38). “Permaneced en mi amor… mi gozo en vosotros… dar la vida… vosotros sois mis amigos” (Jn 15,9-14). “Haced esto en memoria mía… el cáliz de la Alianza en mi sangre” (Lc 22,19-20). “Padre … los que tú me has dado… he sido glorificado en ellos… como tú me enviaste, yo los envío… por ellos me ofrezco… los has amado como a mí… yo estoy en ellos” (Jn 17,1-26). “Como el Padre me envió, así yo os envío” (Jn 20,21).
(Misión, compartir y comunicar sus amores: que el Padre sea conocido y amado, vivir en Cristo guiados por el Espíritu Santo, que en todo corazón humano y en toda comunidad humana resuene el “Padre nuestro” – orar como Jesús -, las “bienaventuranzas” – vivir como Jesús -, el “mandato del amor” – amar virginalmente como Jesús – porque nada ni nadie puede suplir a Jesús).
Mn. Juan Esquerda.