SAN BARTOLOMÉ, apòstol – 24 de agosto
Según el Evangelio de Juan, Natanael fue uno de los discípulos a los que Jesús se apareció en el Mar de Tiberíades después de su Resurrección (Jn 21,2).
El Maestro le había reconocido por mediación de Felipe (Jn 1,45).
Juan es el único evangelista que menciona a Natanael y, dado que en las listas de los Evangelios sinópticos el nombre de Felipe es seguido por el de Bartolomé, la tradición asimiló Bartolomé y Natanael como un solo personaje.
Según la Sinopsis, fue uno de los Doce (Mt 10,3; Mc 3,18; Lc 6,14).
Fue también testigo de la Ascensión de Jesús (Hch 1,13).
Según una tradición recogida por Eusebio de Cesarea, Bartolomé marchó a predicar el Evangelio a la India, donde dejó una copia del Evangelio de Mateo en arameo.
La tradición armenia le atribuye también la predicación de la Buena Nueva en el país caucásico, junto a san Judas Tadeo. Ambos son considerados santos patrones de la Iglesia Apostólica Armenia.
Unámonos hoy a la plegaria por la unidad y a la comunión con las santas Iglesias de Armenia, que han conservado la fe apostólica y han sufrido inenarrablemente, genocidio armenio.
(Calendario-Directorio del Año Litúrgico 2020, Liturgia fovenda, p.335)