Servicio litúrgico para el mes de febrero (Mn. Ramón Clavería – Jaca -)
Jueves 1 de febrero:
Misa por las vocaciones a la vida religiosa
Color verde. Misas por diversas necesidades nº 14.
Lecturas de feria. Plegaria Eucarística para diversas circunstancias II
Monición de entrada y acto penitencial: Conscientes de la necesidad que tiene el mundo del testimonio cualificado de hombres y mujeres cristianos que realicen en su vida los consejos evangélicos con una actitud total de renuncia y abnegación, ofrecemos hoy al Señor la celebración de la Eucaristía por las vocaciones a la vida religiosa, para que no falte nunca en la Iglesia el testimonio de la vida consagrada.
Comencemos pues la celebración de los sagrados misterios poniéndonos en la presencia del Señor, y pidiéndole humildemente perdón por todos nuestros pecados.
- Tú que te has hecho pobre por amor.
- Tú que has obedecido en todo la voluntad del Padre.
- Tú que has vivido castamente en el cuerpo y en el espíritu.
Colecta: Padre santo, aunque invitas a todos los fieles a alcanzar la caridad perfecta, no dejas de llamar a muchos para que sigan más de cerca las huellas de tu Hijo, concede a los que tú quieras elegir con una vocación especial, manifestar, con su conducta, un signo claro de tu reino para la Iglesia y para el mundo. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Oremos confiadamente a Dios nuestro Padre, que por medio de Jesucristo libera a todos los encarcelados por el pecado y las fuerzas del mal
- Para que conceda a la Iglesia la libertad y la paz. Roguemos al Señor.
- Para que conceda a la Iglesia vocaciones que vivan para alabarlo y extender su Reino. Roguemos al Señor.
- Para que se digne establecer y conservar la justicia en todas las naciones. Roguemos al Señor.
- Para que consuele a los que sufren y dé la salud a los enfermos. Roguemos al Señor.
- Para que vivamos con austeridad, valorando lo que es verdaderamente necesario. Roguemos al Señor.
Escucha, Señor nuestras súplicas, y concédenos un espíritu de pobreza que nos haga libres y disponibles para que así lleguemos a ser, como los apóstoles, auténticos testigos del evangelio. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Te rogamos, Señor, que des fuerza a tus siervos con el aliento y bebida espirituales, para que, manteniéndose siempre fieles a su vocación evangélica, sean en todas partes la imagen viva de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Viernes 2 de febrero:
La presentación del Señor. FIESTA
Color blanco. Misa y lecturas propias de la fiesta (leccionario IV). Gloria. Plegaria Eucarística III.
BENDICIÓN DE LAS CANDELAS Y PROCESIÓN
La paz de Cristo, el Señor, Luz de los pueblos, esté con todos vosotros.
Monición inicial: Queridos hermanos: Hoy hace cuarenta días que celebrábamos, llenos de gozo, la fiesta del Nacimiento del Señor.
Según la narración evangélica conmemoramos en este día su presentación en el templo, no sólo para cumplir la Ley del Levítico, sino ante todo para encontrarse con el pueblo que iba a santificar.
Impulsados por el Espíritu Santo habían acudido al templo los bienaventurados ancianos Simeón y Ana que, iluminados por el mismo Espíritu, reconocieron al Señor y lo proclamaron con alegría.
Del mismo modo, congregados también nosotros por el Espíritu Santo, dirijámonos a la presencia del Señor y al encuentro de Cristo. Lo encontraremos y lo reconoceremos en la fracción del pan, hasta que vuelva revestido de gloria.
Oremos: Oh Dios, fuente y origen de toda luz, que manifestaste hoy al justo Simeón la Luz para alumbrar a las naciones, te rogamos suplicantes que santifiques estos cirios con tu X bendición; acepta los deseos de tu pueblo que se ha reunido para cantar la alabanza de tu nombre, llevándolos en sus manos y así merezca llegar, por la senda de las virtudes, a la luz eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Asperja con agua bendita las candelas, y da comienzo a la procesión.
Gloria.
Colecta: Dios todopoderoso y eterno, rogamos humildemente a tu majestad que, así como tu Hijo Unigénito ha sido presentado hoy en el templo, en la realidad de nuestra carne, nos concedas, de igual modo, ser presentados ante de ti con el alma limpia. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Contemplando a Jesús, que es presentado hoy en el templo en brazos de María, oremos con fe a Dios nuestro Padre, que nos ha enviado a su Hijo como salvador de todos.
- Para que la Iglesia sea, como Jesús, luz de las naciones en medio del mundo, que ilumine los pasos de los que le buscan sinceramente. Roguemos al Señor.
- Para que surjan vocaciones sacerdotales y religiosas, que consagren su vida por entero al Señor y lo sigan con fidelidad y alegría. Roguemos al Señor.
- Para que el Señor purifique el corazón de todos los gobernantes y poderosos de este mundo, para que se respete el derecho sagrado a la vida desde su concepción hasta la muerte natural. Roguemos al Señor.
- Para que Jesús manifieste su compasión a los que sufren y les dé su fortaleza y para que entren en la presencia del Señor todos los difuntos rescatados por la Sangre del Redentor. Roguemos al Señor.
- Para que a todos nosotros, aquí reunidos, nuestra fe nos libere de todos nuestros miedos y esclavitudes, y la gracia y la sabiduría guíen nuestros pasos. Roguemos al Señor.
Oh Dios, que has derrotado al que tenía el poder de la muerte y que en Cristo has manifestado tu amor salvador y la luz de tu verdad a todos los hombres; escucha nuestras súplicas y haz que vivamos en la claridad de tu presencia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Poscomunión: Por estos dones santos que hemos recibido, llénanos de tu gracia, Señor, tú que has colmado plenamente la esperanza de Simeón y, así como él no vio la muerte sin haber merecido acoger antes a Cristo, concédenos alcanzar la vida eterna a quienes caminamos al encuentro del Señor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Bendición solemne:
- Dios todopoderoso os bendiga con su misericordia y os llene de la sabiduría eterna.
- Él aumente en vosotros la fe y os dé la perseverancia en el bien obrar.
- Atraiga hacia sí vuestros pasos y os muestre el camino del amor y de la paz.
- Y la bendición de Dios todopoderoso…
Sábado 3 de febrero:
San Blas, obispo y mártir.
Color rojo. Colecta propia y resto de la semana IX. Lecturas de feria.
Prefacio I de los santos mártires. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hacemos hoy memoria de san Blas, obispo de Sebaste, en Armenia, que, siguiendo las huellas de Cristo, buen Pastor, entregó la vida por sus ovejas durante la persecución del emperador de Roma Diocleciano, a comienzos del siglo cuarto. Según antigua tradición, hoy, muchos cristianos acuden a su intercesión para verse libres de los males de la garganta, además de implorar la bendición de Dios sobre los alimentos de consumo diario.
A nosotros, al igual que a san Blas, se nos pide que seamos también testigos de Cristo en nuestra vida por medio de la fe y de las buenas obras. Sin embargo, constantemente fallamos en este cometido. Por ello, al comenzar la celebración de los sagrados misterios, reconozcamos nuestros pecados y pidamos humildemente perdón a Dios por ellos.
O bien: Hermanos, al celebrar hoy la memoria del mártir san Blas, obispo de Sebaste, en Armenia; que siguió las huellas de Cristo y que por haber derramado su sangre por amor al Maestro vive gozoso y feliz en el cielo para siempre, comencemos la celebración de los sagrados misterios, reconociendo nuestros pecados y pidiendo humildemente perdón a Dios por ellos.
Yo confieso…
Colecta: Escucha, Señor, a tu pueblo suplicante y, por la protección de tu mártir san Blas: concédenos gozar de paz en la vida presente y encontrar ayuda para la eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Presentemos nuestras oraciones a Dios Padre de misericordia, que en Jesucristo nos ha mostrado su amor y preocupación por nosotros.
- Por la santa Iglesia de Dios; para que sea fiel a la voluntad de Cristo y se purifique de sus faltas y debilidades. Roguemos al Señor.
- Por las vocaciones sacerdotales; para que nunca falten sacerdotes santos que guíen al pueblo de Dios. Roguemos al Señor.
- Por los que gobiernan las naciones; para que trabajen por la paz del mundo, a fin de que todos los pueblos puedan vivir en libertad. Roguemos al Señor.
- Por todos los que caminan por la vida como ovejas sin pastor; para que descubran en Cristo a quien puede guiarlos. Roguemos al Señor.
- Por todos los que se encomiendan a la intercesión de san Blas; para que al invocarlo sean bendecidos con la salud física y espiritual., y nunca carezcan de alimento. Roguemos al Señor.
Oh Dios, pastor bueno, que en tu Hijo Jesús te nos has revelado como un Dios afectuoso, tierno y compasivo, escucha las peticiones que te hemos elevado y no dejes de cuidar nunca de nosotros. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Guíanos, Señor, con tu Espíritu, a los que alimentas con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, para que, alabándote no solo de palabra y con los labios, sino con las obras y el corazón, merezcamos entrar en el reino de los cielos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Domingo 4 de febrero:
DOMINGO V DEL TIEMPO ORDINARIO
Color verde. Misa y lecturas del domingo. Gloria. Credo. Plegaria Eucarística IV.
Monición de entrada y acto penitencial: Como cada domingo nos reunimos para celebrar nuestra fe, y lo hacemos llevando encima toda nuestra vida, con alegrías y esperanzas, y también tristezas, sufrimientos y problemas. Todo lo que constituye nuestra vida cotidiana lo ponemos sobre el altar, la mesa del Señor, para que Él nos dé luz, esperanza y fuerza.
Ante Jesús, Señor y Salvador nuestro, que nos llama a seguir adelante a pesar de nuestras dificultades y tristezas, reconozcamos ahora humildemente todas nuestras debilidades y pecados.
- Tú que eres compasivo y bueno.
- Tú que pasaste haciendo el bien.
- Tú que no quieres que nadie perezca.
Gloria.
Colecta: Protege, Señor, con amor continuo a tu familia, para que, al apoyarse en la sola esperanza de tu gracia del cielo, se sienta siempre fortalecida con tu protección. Por nuestro Señor Jesucristo.
Credo: Como respuesta a la buena Noticia de Jesucristo, afirmemos ahora nuestra fe en el Dios que es amor, en el Dios que nos salva, en el Dios que da vida.
Oración de los fieles: Haciendo nuestras las necesidades de toda la humanidad acudamos ahora, hermanos, a Dios nuestro Padre, que ha enviado a Jesucristo para aliviar a los que sufren y para anunciar su Evangelio, y presentémosle nuestras súplicas.
- Por la Iglesia; para que, a ejemplo del apóstol, haciéndose débil con los débiles, para ganar a los débiles, y haciéndose todo a todos, anuncie y viva, con la gracia de Dios, los valores del Evangelio. Roguemos al Señor.
- Por las vocaciones sacerdotales al servicio de nuestra diócesis; para que nunca nos falten quienes, por amor a sus prójimos, anuncien el Evangelio sin mayor interés que la gloria de Dios. Roguemos al Señor.
- Por los gobernantes; para que el Señor les conceda sabiduría y fortaleza para trabajar desinteresadamente y sin buscar recompensa alguna por la justicia, la igualdad y la paz en el mundo. Roguemos al Señor.
- Por los que consumen, como Job, sus días sin esperanza, en la incomprensión, la injusticia, el dolor; para que puedan descubrir junto a ellos al que sana los corazones destrozados. Roguemos al Señor.
- Por nosotros, aquí reunidos; para que cultivando nuestra vida interior y viviendo en amistad con Jesucristo, sepamos dar sentido evangélico a nuestra vida diaria, con sus luces y sus sombras, para participar así también nosotros de los bienes de Dios. Roguemos al Señor.
Oh Dios, que en tu amor de Padre te acercas al sufrimiento de todos los hombres y los unes a la Pascua de tu Hijo; escucha nuestra oración y haznos puros y fuertes en las pruebas, para que del ejemplo de Cristo, aprendamos a compartir con nuestros hermanos el misterio del dolor, iluminado por la esperanza que nos salva. Por nuestro Señor Jesucristo.
Poscomunión: Oh, Dios, que has querido hacernos partícipes de un mismo pan y de un mismo cáliz, concédenos vivir de tal modo que, unidos en Cristo, fructifiquemos con gozo para la salvación del mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Bendición solemne:
- El Dios todopoderoso aleje de vosotros toda adversidad, y os conceda la abundancia de sus bendiciones.
- Que Él os dé un corazón tan dócil a su palabra, que encuentre su gozo en los dones eternos.
- Así, siguiendo el camino del bien, avancéis por la senda de los mandatos divinos y lleguéis a ser coherederos del reino de los santos.
- Y la bendición de Dios todopoderoso…
Lunes 5 de febrero:
Santa Águeda, virgen y mártir. MEMORIA OBLIGATORIA
Color rojo. Colecta propia y resto del común de una Virgen mártir. Lecturas de feria. Prefacio I de los santos mártires. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, al celebrar hoy la memoria de la virgen y mártir santa Águeda, que soportando indecibles tormentos, dio testimonio de la fuerza de Dios en la debilidad de lo humano, y derramó su sangre por amor a Cristo, comencemos la Eucaristía pidiendo humildemente perdón a Dios por todos nuestros pecados.
Yo confieso…
Colecta: Señor, que santa Águeda, virgen y mártir, nos alcance tu perdón, pues ella te agradó siempre por la fortaleza en el martirio y por el mérito de su castidad. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Oremos, hermanos, a Dios Padre, pidiéndole que aprendamos realmente de Jesús a ponernos al servicio desinteresado de los otros.
- Para que guarde y proteja de todo mal a todo su pueblo santo. Roguemos al Señor.
- Para que mande operarios a su mies y ministros a su Iglesia. Roguemos al Señor.
- Para que inspire pensamientos de paz, de justicia y libertad a los gobernantes de las naciones. Roguemos al Señor.
- Para que conceda a los desterrados la vuelta a su patria, empleo a los parados y ayuda a todos los que sufren. Roguemos al Señor.
- Para que al celebrar la memoria de Santa Águeda crezcamos en el amor a Cristo y manifestemos a todos el amor de la Iglesia. Roguemos al Señor.
Padre, que por medio de tu Hijo das la salud a los enfermos y el perdón a los pecadores, mira bondadoso nuestras peticiones y concédenos lo que te hemos pedido con fe. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Oh Dios, que coronaste a la bienaventurada Águeda entre los santos con el doble triunfo de la virginidad y el martirio, concédenos, en virtud de este sacramento, vencer con fortaleza toda maldad y alcanzar la gloria del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Martes 6 de febrero:
Santos Pablo Miki y compañeros, mártires.
MEMORIA OBLIGATORIA
Color rojo. Colecta propia y resto del común de mártires I/A-1. Lecturas de feria.
Prefacio II de los santos mártires. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hoy celebramos la memoria de san Pablo Miki, un jesuita japonés, y de sus 25 compañeros, que fueron los primeros mártires del Extremo Oriente, y quienes, en medio de una dura persecución, murieron crucificados en Nagasaki, el año 1597, apenas treinta años después de que san Francisco de Javier les hubiera llevado la fe cristiana.
Comencemos, pues, la celebración de los sagrados misterios poniéndonos en la presencia del Señor y, con humildad, pidámosle perdón por todos nuestros pecados.
Yo confieso…
Colecta: Oh, Dios, fortaleza de todos los santos, que te has dignado llamar a la vida eterna, por medio de la cruz, a los santos mártires Pablo Miki y, concédenos, por su intercesión, mantener con vigor, hasta la muerte, la fe que profesamos. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Dirijamos ahora nuestras peticiones a Dios Padre, que se complace en las súplicas de los que lo buscan con sinceridad.
- Para que la Iglesia nazca y se desarrolle en aquellos lugares donde aún no existe. Roguemos al Señor.
- Para que aumenten entre nosotros las vocaciones sacerdotales y religiosas. Roguemos al Señor.
- Para que progresen la unidad y comprensión entre las naciones. Roguemos al Señor.
- Para que los cristianos que sufren persecución, siguiendo el ejemplo de san Pablo Miki y sus compañeros mártires se mantengan fuertes en la confesión de la fe. Roguemos al Señor.
- Para que cumplamos con nuestros deberes religiosos con un corazón sincero. Roguemos al Señor.
Señor y Dios nuestro, que quieres que te sirvamos con sinceridad de vida, escucha las oraciones que te hemos dirigido y haz que siguiendo tus mandatos te alabemos con nuestros labios y con toda nuestra alma. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Oh, Dios, que iluminaste de modo admirable el misterio de la cruz en tus santos mártires, concédenos, por tu bondad, que, fortalecidos por este sacrificio, permanezcamos siempre fieles a Cristo y trabajemos en la Iglesia por la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Miércoles 7 de febrero:
Misa de feria
Color verde. Misa de la semana X. Lecturas de feria.
Prefacio común IV. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, poniéndonos silenciosamente en la presencia del Señor Jesús, reconozcamos humildemente nuestros pecados, y pidámosle perdón por todas las veces que no hemos sido fieles a los valores del Reino que Él nos enseñó.
- Tú que nos quieres y valoras
- Tú que comprendes nuestra debilidad
- Tú que nos ayudas a encontrar la paz
Colecta: Oh, Dios, fuente de todo bien, escucha a los que te invocamos, para que, inspirados por ti, consideremos lo que es justo y lo cumplamos según tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Antes de acercarnos a participar en la mesa del Señor presentemos a Dios Padre nuestra oración por nosotros y por todos los hombres.
- Para que la Iglesia cada día con más gozo la Buena Noticia del Evangelio. Roguemos al Señor.
- Para que los jóvenes sean una fuerza renovadora de la Iglesia. Roguemos al Señor.
- Para que quienes gobiernan los pueblos sean iluminados por el Evangelio. Roguemos al Señor.
- Para que los pobres y los que pasan hambre encuentren ayuda en sus necesidades. Roguemos al Señor.
- Para que Dios nos conceda tener un corazón puro y sincero. Roguemos al Señor.
Escucha, Padre, nuestra oración, y derrama tu gracia sobre todos los hombres, para que evitemos toda maldad que sale de dentro y mancha nuestro corazón. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Que tu acción medicinal, Señor, nos libere, misericordiosamente, de nuestra maldad y nos conduzca hacia lo que es justo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Jueves 8 de febrero:
Misa por los ministros de la Iglesia
Color verde. Misas por diversas necesidades nº 8. Lecturas de feria. Prefacio de las Ordenaciones II. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hoy vamos a encomendar en la celebración de la Eucaristía a los ministros de la Iglesia, para que todos y cada uno de ellos cumplan con fidelidad y entrega su propio servicio allí donde el Señor les ha llamado a servir a la Iglesia.
Y para mejor celebrar estos sagrados misterios, pidamos al comenzar la Eucaristía a Dios nuestro Señor perdón por nuestros pecados y que nos llene de su gracia renovadora.
- Buen Pastor, que conoces a tus ovejas.
- Buen Pastor, que buscas con amor la oveja perdida.
- Buen Pastor, que nos guías hacia la vida de tu Reino.
Colecta: Oh Dios, que enseñaste a los ministros de tu Iglesia a no a ser servidos sino a servir, concédeles competencia en la acción, mansedumbre en el servicio y perseverancia en la oración. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Oremos, hermanos, confiadamente a Dios Padre, que se compadece de toda miseria humana, y pidámosle que inspire Él mismo nuestra oración.
- Por la Iglesia, por el Papa y los obispos, por las comunidades de cristianos en todo el mundo. Roguemos al Señor.
- Por las vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida consagrada. Roguemos al Señor.
- Por todos los que ejercen autoridad y tienen responsabilidad en el mundo. Roguemos al Señor.
- Por todos los que buscan contentarse con las migajas de la misericordia de Dios. Roguemos al Señor.
- Por todos los cristianos, por sus comunidades, y por los que empiezan a abrirse al Evangelio. Roguemos al Señor.
Atiende, Padre del cielo, los deseos de tu Iglesia en oración, para que tu misericordia nos conceda lo que no podemos esperar por nuestros méritos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Concede, Señor, a tus siervos, nutridos con el alimento y la bebida del cielo, que, para gloria tuya y salvación de los creyentes, sean siempre fieles ministros del Evangelio, de los sacramentos y de la caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Viernes 9 de febrero:
Misa votiva de la Misericordia de Dios
Color verde. Misas votivas nº 2. Lecturas de feria.
Prefacio común II. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, dispongámonos a celebrar estos sagrados misterios poniéndonos ante la presencia del Señor y, reconociéndonos pecadores, supliquemos con humildad su perdón y su misericordia.
- Tú que muestras el amor supremo de Dios
- Tú que pones la grandeza de la vida en el amor y en el servicio
- Tú, promotor de misericordia y de comunión
Colecta: Señor Dios, cuya misericordia no tiene límites y cuya bondad es un tesoro inagotable, acrecienta la fe del pueblo a ti consagrado, para que todos comprendan mejor qué amor nos ha creado, que sangre nos ha redimido y qué Espíritu nos ha hecho renacer. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Presentemos confiadamente nuestras oraciones a Dios Padre de todos, que está siempre atento a la voz de los que le suplican.
- Para que la Iglesia sea siempre más comunidad de fe, de oración y de caridad. Roguemos al Señor.
- Para que nuestra diócesis cuente siempre con los sacerdotes necesarios para la evangelización. Roguemos al Señor.
- Para que los violentos dejen caer las armas, y todas las naciones de la tierra sean lugar de convivencia pacífica y cordial. Roguemos al Señor.
- Para que Dios conceda salud a los enfermos, consuelo a los tristes, esperanza y paz a todo el mundo. Roguemos al Señor.
- Para que el Señor abra nuestros oídos a la escucha de su palabra y nuestros labios para proclamar la fe. Roguemos al Señor.
Oh Dios, cuyo Hijo Jesús pasó por el mundo haciendo el bien, atiende nuestra oración, que sólo en Ti confía, y cura todas las enfermedades de nuestra alma. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Concédenos, Dios misericordioso, que, alimentados con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, bebamos con fe en la fuente de la misericordia y nos mostremos cada vez más misericordiosos con nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Sábado 10 de febrero:
Santa Escolástica, virgen.
MEMORIA OBLIGATORIA
Color blanco. Colecta propia y resto de la semana XI. Lecturas de feria.
Prefacio de santas vírgenes y religiosos. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, al celebrar hoy la memoria de Santa Escolástica, iniciadora junto con su hermanos san Benito de la vida monástica femenina; sobre quien Dios derramó abundancia de dones celestiales, comencemos la celebración de los sagrados misterios de la Eucaristía pidiendo perdón a Dios por nuestros pecados.
Yo confieso…
Colecta: Al celebrar la fiesta de santa Escolástica, virgen, te rogamos, Señor, que, por su ejemplo, te sirvamos con caridad pura y alcancemos los saludables efectos de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Elevemos ahora nuestras oraciones a Dios Padre, y pidamos por nosotros y por todos los hombres.
- Para que la Iglesia reparta constantemente a todos el Pan de la Palabra y de la Eucaristía. Roguemos al Señor.
- Para que las órdenes monásticas se vean enriquecidas, por intercesión de santa Escolástica, con nuevas vocaciones y santidad de vida. Roguemos al Señor.
- Para que los gobernantes de todo el mundo trabajen para que a nadie le falte el pan ni lo necesario para vivir. Roguemos al Señor.
- Para que mejore la situación económica de nuestro país y tengamos prosperidad en la agricultura, la industria y en los demás trabajos. Roguemos al Señor.
- Para que nuestra fidelidad a la voluntad de Dios nos convierta en sus activos colaboradores en la construcción del mundo que él desea. Roguemos al Señor.
Escucha, Padre compasivo, nuestra oración, sacia nuestra hambre y sed de Ti, y concédenos lo que con fe te hemos pedido. Por Jesucristo nuestro Señor
Poscomunión: Señor, esta santa comunión contigo que hemos recibido, anticipo de la unión de los fieles en ti, realice también la unidad en tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Domingo 11 de febrero:
DOMINGO VI DEL TIEMPO ORDINARIO
Color verde. Misa y lecturas del domingo. Gloria. Credo.
Prefacio dominical VIII. Plegaria Eucarística III.
No se puede celebrar la Misa por los que padecen hambre.
Monición de entrada y acto penitencial: Como cada domingo, hemos venido a encontrarnos con el Señor Jesús, que se nos manifiesta como liberador del mal. Dejemos, pues, en esta celebración de hoy que Jesús penetre más en nuestra vida; y pidámosle que nos conceda participar de aquella fuerza que a Él le conducía a luchar contra todo mal.
Y hoy traemos de un modo especial al altar el sufrimiento de los enfermos y de tantos hombres y mujeres que padecen el problema del hambre y del subdesarrollo. Que la Eucaristía de este domingo, jornada mundial del enfermo y de la campaña contra el hambre, sea estímulo para nuestra aportación concreta y motivo de conversión a un estilo de vida más sencillo y austero, solidario con los que sufren.
Por eso, al comenzar la celebración, en unos momentos de silencio, abrámonos, hermanos, al amor de Dios que se nos comunica a todos, y pidámosle perdón por nuestros pecados.
- Tú que consuelas a los enfermos y a los afligidos.
- Tú que tiendes la mano a los pobres y marginados.
- Tú que perdonas y acoges a los pecadores.
Gloria.
Colecta: Oh, Dios, que prometiste permanecer en los rectos y sencillos de corazón, concédenos, por tu gracia, vivir de tal manera que te dignes habitar en nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo.
Credo: Confesemos ahora nuestra fe en el Dios libertador, el Dios que da vida.
Oración de los fieles: Sabiendo que Dios es nuestro refugio y salvación, y que tiende su mano poderosa sobre nuestras enfermedades y miserias, presentémosle con humildad y confianza nuestras súplicas.
- Por la Iglesia; para que acogiendo a todos, sea portadora del amor de Dios hacia los enfermos y todos los que sufren, y fiel transmisora del perdón de los pecados. Roguemos al Señor.
- Por las vocaciones sacerdotales y religiosas; para que no falten en nuestra diócesis sacerdotes y religiosos servidores humildes de la paz, la justicia y el amor. Roguemos al Señor.
- Por nuestro mundo y nuestra sociedad; para que los intereses económicos y la preocupación por la seguridad no distraiga a los gobernantes de trabajar en serio para que desaparezcan la pobreza, el hambre y la explotación de los débiles. Roguemos al Señor.
- Por todos los leprosos de hoy día, como los marginados de la sociedad y despreciados por el color de su piel, por pertenecer a otra clase social o por su reputación moral; para que sientan siempre cercana la fuerza de Dios que no les abandona. Roguemos al Señor.
- Por todos nosotros; para que no demos nunca motivo de escándalo a nadie, y todo cuanto hagamos sea siempre para gloria de Dios, que es nuestro refugio. Roguemos al Señor.
Escúchanos, oh Padre, y sánanos del pecado que nos separa y de la discriminación que nos degrada; ayúdanos a ver incluso en el rostro del leproso la imagen de Cristo que sangra en la cruz, para ayudar en la obra de la Redención y contar tu misericordia a los hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo.
Poscomunión: Alimentados con las delicias del cielo, te pedimos, Señor, que procuremos siempre aquello que nos asegura la vida verdadera. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Bendición solemne:
- Jesucristo, el Señor, y Dios, nuestro Padre, que nos ha amado tanto y nos ha dado el consuelo de una gran esperanza, os afiance internamente y os dé fuerza para toda clase de palabras y de obras buenas.
- Y la bendición de Dios todopoderoso…
Lunes 12 de febrero:
Misa de feria
Color verde. Misa de la semana XI. Lecturas de feria.
Prefacio común V. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, sabiéndonos peregrinos en presencia de Dios, y confiando en su bondad, supliquemos su misericordia al comenzar la celebración de la Eucaristía, pidiendo perdón por nuestros pecados.
- Tú que nos puedes salvar
- Tú que nos invitas a ser sinceros
- Tú que nos iluminas con tu ejemplo
Colecta: Oh, Dios, fuerza de los que en ti esperan, escucha con bondad nuestras súplicas y, pues sin ti nada puede la fragilidad de nuestra naturaleza, concédenos siempre la ayuda de tu gracia, para que, al poner en práctica tus mandamientos, te agrademos con nuestros deseos y acciones. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Unamos ahora nuestras voces a la de Jesucristo y, arraigados en su amor, dirijamos nuestras plegarias a Dios Padre.
- Por la santa Iglesia; para que presente ante el mundo el rostro acogedor de Dios. Roguemos al Señor.
- Para que los jóvenes que se sienten llamados por Jesús no demoren su respuesta y lo sigan con fidelidad. Roguemos al Señor.
- Por los gobernantes; para que trabajen de verdad al servicio de la paz, la justicia y el bienestar de todos los ciudadanos. Roguemos al Señor.
- Por los que viven sumergidos en el mundo de la droga y de la delincuencia; para que encuentren el camino y el valor necesario para salvarse de esta su situación. Roguemos al Señor.
- Por nosotros; para que celebremos con fe esta Eucaristía y vivamos con agradecimiento por la misericordia que Dios nos ofrece. Roguemos al Señor.
Dios y Padre nuestro, que nos has dado el gran signo del cielo en la resurrección de tu Hijo, escucha nuestras súplicas y haznos fuertes en la fe. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Señor, esta santa comunión contigo que hemos recibido, anticipo de la unión de los fieles en ti, realice también la unidad en tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Martes 13 de febrero:
Misa por los enfermos
Color verde. Misas por diversas necesidades nº 45. Lecturas de feria. Prefacio común VIII. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hoy nos vamos a hacer eco, en la celebración de la Eucaristía, del grito de dolor de todos los enfermos, y vamos a pedir al Señor que les dé esperanza, consuelo, paciencia, y que les haga comprender la gran eficacia redentora de sus sufrimientos, unidos a los de Cristo en su pasión.
Y ahora, para celebrar dignamente la Eucaristía, comencemos por reconocer con humildad todos nuestros pecados.
- Tú que pasaste curando a los enfermos y haciendo el bien
- Tú que te compadeces del dolor de los hombres
- Tú que has sufrido en tus carnes como nosotros
Colecta: Oh, Dios, tú quisiste que tu Hijo Unigénito soportara nuestras debilidades para manifestar el valor de la enfermedad y la paciencia humana; escucha benévolo nuestras plegarias por los hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a Cristo en su pasión para la redención del mundo. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Presentemos ahora con toda confianza nuestras peticiones al Padre del cielo.
- Por la Iglesia, por el Papa, los obispos y los sacerdotes, por las comunidades de cristianos en todo el mundo. Roguemos al Señor.
- Por el aumento de vocaciones a los diferentes estados de la vida cristiana, sobre todo a la vocación sacerdotal y religiosa. Roguemos al Señor.
- Por todas la naciones, por sus gobernantes y políticos, por los que de distintos modos trabajan por la justicia, la libertad y la paz. Roguemos al Señor.
- Por los pobres, por los enfermos, por los que más sufren las consecuencias de la crisis económica, de la violencia y de la injusticia. Roguemos al Señor.
- Por los que celebramos esta Eucaristía, y por nuestros familiares, amigos y conocidos. Roguemos al Señor.
Atiende Padre la oración suplicante de tu Iglesia, y danos la luz del Espíritu Santo para empapar nuestro corazón en las enseñanzas del Evangelio. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Oh, Dios, singular protector en la enfermedad humana, muestra el poder de tu auxilio con tus siervos enfermos, para que, aliviados con el auxilio de tu misericordia, merezcan presentarse santos en tu santa Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Miércoles 14 de febrero:
MIÉRCOLES DE CENIZA. FERIA MAYOR
Color morado. Misa y lecturas de feria. Imposición de la ceniza.
Plegaria Eucarística sobre la reconciliación I.
Recomendamos empezar la Misa con el canto de las letanías de los santos, arrodillado el sacerdote ante el altar. Finalizadas las letanías, proclama directamente la oración Colecta.
Monición a las letanías: Empezamos hoy el tiempo de Cuaresma, el tiempo que nos prepara para celebrar con el corazón limpio y la vida renovada las fiestas de Pascua. Comencémoslo con fe, invocando a Cristo, nuestro Señor, y a sus santos, que son nuestros modelos en el itinerario de la vida de fe y en la práctica del camino cristiano. Que con su intercesión seamos más dóciles a convertirnos sinceramente al Señor, a buscar la fidelidad a su Evangelio, y a acompañar con mayor fruto a los que en todo el mundo ser preparan para recibir el Bautismo en la Pascua que se acerca.
Si no se empieza con las letanías:
La gracia y el amor de Jesucristo, que nos llama a la conversión, estén con todos vosotros.
Monición inicial: Empezamos hoy el tiempo de Cuaresma, el tiempo que nos prepara para celebrar con el corazón limpio y la vida renovada las fiestas de Pascua. Comencémoslo con fe, invocando la ayuda de Dios, para que guiados por su gracia, nos convirtamos sinceramente a Él, busquemos la fidelidad al Evangelio, y acompañemos con mayor fruto a los que en todo el mundo se preparan para recibir el Bautismo en la Pascua que se acerca. (No hay acto penitencial, y se pasa directamente a la oración colecta)
O bien:
Hermanos, con esta celebración del Miércoles de Ceniza, comenzamos el santo tiempo de la Cuaresma; cuarenta días de ascesis especialmente purificante de nuestros pecados, en los que la Iglesia desea que intensifiquemos la conversión de la mente y del corazón; pues la gracia de Dios no produce sus frutos si nos es recibida en uno corazón contrito y humillado. Cuarenta días de penitencia que han de ayudarnos a preparar la gran fiesta de las fiestas, la Pascua del Señor Jesús.
Colecta: Señor, fortalécenos con tu auxilio al empezar la Cuaresma, para que nos mantengamos en espíritu de conversión; que la austeridad penitencial de estos días nos ayude en el combate cristiano contra las fuerzas del mal. Por nuestro Señor Jesucristo.
Después de la homilía, el sacerdote, de pie, dice con las manos juntas:
Con actitud humilde oremos, hermanos, a Dios nuestro Padre, para que se digne bendecir con su gracia estas cenizas que vamos a imponer en nuestras cabezas en señal de penitencia.
Y, después de una breve oración en silencio, con las manos extendidas, prosigue:
Oh Dios, que te dejas vencer por el que se humilla y encuentras agrado en quien expía sus pecados, escucha benignamente nuestras súplicas y derrama la gracia X de tu bendición sobre estos siervos tuyos que van a recibir la ceniza, para que, fieles a las prácticas cuaresmales, puedan llegar, con el corazón limpio, a la celebración del misterio pascual de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Oración de los fieles: Oremos ahora, hermanos, unidos a toda la Iglesia, al Señor que nos llama a la conversión y a la penitencia como preparación para la Pascua; y pidámosle que nos dé su fuerza para buscarle con sencillez de corazón.
- Para que durante este tiempo de Cuaresma la Iglesia escuche con más atención la palabra de Dios y, perseverando en la oración y en la caridad, celebre con sinceridad la Pascua. Roguemos al Señor.
- Para que no le falten a la Iglesia sacerdotes que nos transmitan sacramentalmente el perdón y la misericordia de Dios. Roguemos al Señor.
- Para que los pueblos de toda la tierra, dóciles a la Palabra de Dios, que llama a todos los hombres a reconciliarse con Él y con los hermanos, progresen por los caminos de la fraternidad y de la paz. Roguemos al Señor.
- Para que animados por el triunfo de Cristo sobre la muerte, los que sufren por cualquier causa superen las pruebas a las que se ven sometidos y esperen con fe firme los cielos nuevos y la tierra nueva. Roguemos al Señor.
- Para que el ayuno, la oración y la limosna de los cristianos nos identifiquen más con Cristo que dio su vida por todos, y nos comprometamos en la construcción de un mundo más justo y fraterno. Roguemos al Señor.
Oh Dios, rico en misericordia, atiende las súplicas de tu pueblo y haz que observemos las prácticas cuaresmales realizando obras agradables a tus ojos, para que viviendo en austeridad, nos acerquemos con el corazón renovado a la celebración de la Pascua. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Señor, estos sacramentos que hemos recibido hagan nuestros ayunos agradables a tus ojos y obren como remedio saludable de todos nuestros males. Por Jesucristo nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo: Infunde propicio, Señor, un espíritu de contrición sobre los que se inclinan ante tu majestad, para que merezcan conseguir la recompensa que tu misericordia ha prometido a los que se arrepienten. Por Jesucristo nuestro Señor.
Jueves 15 de febrero:
JUEVES DESPUÉS DE CENIZA
Color morado. Misa y lecturas de feria.
Prefacio I de Cuaresma. Plegaria Eucarística II.
La gracia y el amor de Jesucristo, que nos llama a la conversión, estén con todos vosotros.
Monición de entrada y acto penitencial: El tiempo de Cuaresma que acabamos de empezar es un camino de conversión que desemboca en la Noche de la Pascua; es un tiempo propicio para cambiar nuestra vida para bien, escuchando la palabra de Dios y participando de la mesa de la Eucaristía.
Aceptemos, pues, esta invitación del Señor, y acerquémonos a la mesa de la Palabra y de la Eucaristía pidiendo perdón a Dios por nuestros pecados.
- Señor, ten misericordia de nosotros.
- Porque hemos pecado contra Ti.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
- Y danos tu salvación.
Colecta: Señor, que tu gracia inspire, sostenga y acompañe nuestras obras, para que nuestro trabajo comience en Ti, como en su fuente, y tienda siempre a Ti, como a su fin. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Oremos, queridos hermanos, confiadamente a Dios nuestro Padre, que nos invita a seguir las huellas de su Hijo Jesucristo cargando con la cruz de cada día.
- Para que la Iglesia sea como el árbol plantado al borde de la acequia, que da fruto en su sazón. Roguemos al Señor.
- Para que los jóvenes se abran al mensaje del Evangelio, descubran la inconfundible voz del Maestro que los llama a su seguimiento para extender el Reino de los cielos y lo sigan. Roguemos al Señor.
- Para que los que ejercen autoridad opten siempre por las soluciones que llevan a una vida humana en condiciones dignas. Roguemos al Señor.
- Para que todos los hombres comprendan que sólo salva su vida el que sabe entregarla generosamente por Dios y por los demás. Roguemos al Señor.
- Para que todos y cada uno de nosotros nos decidamos a seguir a Cristo, cargando con la cruz de cada día. Roguemos al Señor.
Oh Dios, que pones delante de nosotros la vida y la muerte, la bendición y la maldición, escucha las súplicas de tus fieles y haz que no se alejen nunca de ti los que eligen el camino de vivir guardando de corazón tus preceptos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Favorecidos con el don del cielo, te pedimos, Dios todopoderoso, que esta Eucaristía nos alcance siempre el perdón y la salvación. Por Jesucristo nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo: Dios omnipotente, que has mostrado a tu pueblo el camino que conduce a la vida eterna, te pedimos que por él nos hagas llegar a ti, luz indefectible. Por Jesucristo nuestro Señor.
Viernes 16 de febrero:
VIERNES DESPUÉS DE CENIZA
Color morado. Misa y lecturas de feria.
Prefacio III de Cuaresma. Plegaria Eucarística II.
La gracia y el amor de Jesucristo, que nos llama a la conversión, estén con todos vosotros.
Monición de entrada y acto penitencial: La antífona de entrada de la Misa de hoy nos invita a clamar al Señor para que tenga misericordia de nosotros y nos socorra. Pidamos, pues, ahora, al comenzar la Eucaristía, que Dios nos escuche y tenga piedad de nosotros, y acudamos a Él suplicándole el perdón de nuestros pecados.
- Señor, ten misericordia de nosotros.
- Porque hemos pecado contra Ti.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
- Y danos tu salvación.
Colecta: Confírmanos, Señor, en el espíritu de penitencia con que hemos empezado la Cuaresma, y que la austeridad exterior que practicamos vaya siempre acompañada por la sinceridad de corazón. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Oremos con confianza Dios, que se compadece de los que acuden a Él con un corazón quebrantado y humillado.
- Para que la Iglesia muestre a todos por medio de su palabra, de sus obras e instituciones la misericordia con la que Dios nos trata. Roguemos al Señor.
- Para que sean muchos los jóvenes que empeñen su vida en la causa del Evangelio. Roguemos al Señor.
- Para que cuantos tienen autoridad sobre los demás sientan que están a su servicio para el bien y la libertad. Roguemos al Señor.
- Para que todos los hombres, dejándose iluminar en su corazón por la bondad de Dios, reconozcan su pecado y se arrepientan de sus infidelidades. Roguemos al Señor.
- Para que todos nosotros traduzcamos en obras concretas nuestras prácticas cuaresmales de oración, ayuno y limosna. Roguemos al Señor.
Dios, Padre misericordioso, que eres bueno y estás siempre cerca de nosotros; escucha nuestra oración y por tu inmensa compasión borra las culpas de los corazones de tus hijos que elevan a Ti sus oraciones. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Te pedimos, Señor todopoderoso, que la participación en tus sacramentos nos purifique de todo pecado y nos disponga a recibir los dones de tu bondad. Por Jesucristo nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo: Dirige tu mirada, Señor, sobre esta familia tuya por la que nuestro Señor Jesucristo no dudó en entregarse a los verdugos y padecer el tormento de la cruz. Por Jesucristo nuestro Señor.
Sábado 18 de febrero:
SÁBADO DESPUÉS DE CENIZA
Color morado. Misa y lecturas de feria.
Prefacio II de Cuaresma. Plegaria Eucarística II.
La gracia y el amor de Jesucristo, que nos llama a la conversión, estén con todos vosotros.
Monición de entrada y acto penitencial: Hoy, con toda la Iglesia, pedimos al Señor que nos responda con la bondad de su gracia, y que por su gran compasión se vuelva hacia nosotros. Y lo hacemos ahora, al comenzar la celebración de la Eucaristía, pidiéndole perdón por nuestros pecados.
- Señor, ten misericordia de nosotros.
- Porque hemos pecado contra Ti.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
- Y danos tu salvación.
Colecta: Dios todopoderoso y eterno, mira compasivo nuestra debilidad y extiende sobre nosotros tu mano poderosa. Por nuestro Señor Jesucristo .
Oración de los fieles: Con humildad y confianza, oremos a Dios, que es siempre misericordioso con los que le invocan.
- Para que la Palabra de Dios que resuena en la Iglesia estimule a todos los cristianos a ser plenamente fieles en el cumplimiento de los mandamientos del Señor. Roguemos al Señor.
- Para que el Espíritu haga resonar en el corazón de los jóvenes de nuestra diócesis la invitación de Jesús a seguirlo radicalmente. Roguemos al Señor.
- Para que los que ejercen algún poder o autoridad sobre los demás destierren lejos de sí toda forma de opresión, de amenaza o de injusticia. Roguemos al Señor.
- Para que los que disfrutan de los bienes de la tierra sepan compartir con los que padecen hambre o cualquier tipo de necesidad. Roguemos al Señor.
- Para que el Señor sea compasivo y misericordioso con nosotros, guarde nuestra vida y nos dé su fuerza para que no nos alejemos de sus caminos. Roguemos al Señor.
Dios y Padre nuestro, que has enviado a tu Hijo al mundo como médico de nuestras almas; escucha nuestra oración y, atendiendo a la voz de nuestra súplica, haz que correspondamos a tu bondad con una caridad generosa. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Poscomunión: Alimentados con el Pan de vida, te pedimos, Señor, que cuanto hemos vivido y celebrado como misterio, en esta Eucaristía, lo recibamos en el cielo como plenitud de salvación. Por Jesucristo nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo: Tu presencia benigna acompañe, Señor, a tu pueblo que ha vivido los sagrados misterios, para que no se vean amenazados por peligro alguno quienes confían en tu protección. Por Jesucristo nuestro Señor.
Domingo 19 de febrero:
DOMINGO I DE CUARESMA
Color morado. Misa y lecturas del I domingo de Cuaresma.
Sin Gloria. Sin Aleluya. Credo.
Prefacio propio. Plegaria Eucarística sobre la reconciliación I.
Bajo ningún concepto se puede hacer hoy la imposición de la ceniza, mucho menos aduciendo erróneas razones pastorales,
pues el domingo no es un día penitencial.
Hacer hoy la imposición de la ceniza destroza el sentido del domingo
La gracia y el amor de Jesucristo, que nos llama a la conversión, estén con todos vosotros.
Monición de entrada y acto penitencial: El pasado miércoles, miércoles de ceniza, iniciábamos la Cuaresma, el camino hacia la Pascua; un tiempo fundamental en nuestra existencia cristiana. Un tiempo que nos invita a caminar decididamente el camino de Jesucristo, a seguirlo más de cerca en la escucha de su Palabra. Un tiempo que nos pide que convirtamos nuestro corazón y nuestras vidas, para poder celebrar verdaderamente la Pascua.
A lo largo de este tiempo, unidos a Jesucristo, queremos transformar nuestras vidas, queremos disponernos a recibir el don infinito de la gracia que nos viene de su muerte y resurrección. Por eso ahora, al comenzar la Eucaristía de este primer domingo de Cuaresma, miramos cada uno de nosotros hacia nuestro interior, reflexionando sobre nuestra vida, y pedimos perdón a Dios por nuestros pecados.
- Señor, ten misericordia de nosotros.
- Porque hemos pecado contra Ti.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
- Y danos tu salvación.
Colecta: Dios todopoderoso, por medio de las prácticas anuales del sacramento cuaresmal concédenos progresar en el conocimiento del misterio de Cristo, y conseguir sus frutos con una conducta digna. Por nuestro Señor Jesucristo.
Monición al credo: Proclamemos ahora nuestra fe en el único Dios, el Dios que nos libera del pecado y nos salva.
Oración de los fieles: Presentemos nuestras súplicas al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, cuya ternura y misericordia es eterna, y pidámosle que no abandone la obra de sus manos.
- Por la Iglesia, empujada por el Espíritu, al desierto de la Cuaresma; para que se vea fortalecida en la lucha contra las fuerzas del mal. Roguemos al Señor.
- Por los jóvenes; para que el Señor suscite en ellos el deseo de seguirlo con radicalidad, sin egoísmos ni mediocridad. Roguemos al Señor.
- Por nuestros gobernantes; para que procuren conservar la creación que Dios ha entregado a todos los hombres. Roguemos al Señor.
- Por los pecadores; para que puedan escuchar la palabra de aliento que necesitan, y agarrarse a la mano amiga que los levante. Roguemos al Señor.
- Por nosotros, aquí reunidos; para que podamos vivir la experiencia del encuentro con Dios en Cristo, creamos y nos convirtamos sinceramente. Roguemos al Señor.
Señor Dios, paciente y misericordioso, que a través de las distintas etapas de la historia, renuevas tu alianza con todas las generaciones; escucha nuestras súplicas y prepara nuestros corazones a escuchar a tu Hijo amado, para que, por medio de estos días de penitencia, alcancemos una verdadera conversión del corazón y renovemos nuestra alianza contigo. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Después de recibir el pan del cielo que alimenta la fe, consolida la esperanza y fortalece el amor, te rogamos, Señor, que nos hagas sentir hambre de Cristo, pan vivo y verdadero, y nos enseñes a vivir constantemente de toda palabra que sale de tu boca. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo: Te pedimos, Señor, que descienda sobre el pueblo tu bendición copiosa, para que su esperanza brote en la tribulación, la virtud se afiance en la dificultad y se obtenga la redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Lunes 19 de febrero:
LUNES DE LA I SEMANA DE CUARESMA
Color morado. Misa y lecturas de feria.
Prefacio II de Cuaresma. Plegaria Eucarística II.
La gracia y el amor de Jesucristo, que nos llama a la conversión, estén con todos vosotros.
Monición de entrada y acto penitencial: En la antífona de entrada de la Misa de hoy, tomada del salmo 122, decimos al Señor Dios nuestro, que como están los ojos de los esclavos fijos en las manos de sus señores, así están nuestros ojos en el Señor Dios nuestro esperando su misericordia.
Pidamos, pues, ahora nosotros, queridos hermanos, la misericordia del Señor, para celebrar dignamente la Eucaristía, reconociendo que somos unos pobres pecadores.
- Señor, ten misericordia de nosotros.
- Porque hemos pecado contra Ti.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
- Y danos tu salvación.
Colecta: Conviértenos a Ti, Dios Salvador nuestro; ilumínanos con la luz de tu palabra, para que la celebración de esta Cuaresma produzca en nosotros mejores frutos. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Hermanos; oremos ahora los unos por los otros al Señor nuestro Dios, que nos llama a ser santos, porque Él es santo.
- Para que en las leyes y decisiones de la Iglesia se transparente siempre la Ley nueva de Cristo. Roguemos al Señor.
- Para que los jóvenes no tengan miedo a las llamadas que Cristo les haga. Roguemos al Señor.
- Para que los cuerpos legislativos de las naciones sirvan a Dios en la paz, la justicia y la prosperidad temporal. Roguemos al Señor.
- Para que los pensamientos y el corazón de los hombres, nuestros hermanos, encuentren descanso en la palabra y en los mandatos de Dios. Roguemos al Señor.
- Para que todos nosotros sepamos reconocer el rostro de Dios en los pobres, los enfermos, y en todos los que sufren o pasan tribulaciones. Roguemos al Señor.
Que llegue a tu presencia, Señor, el meditar de nuestro corazón, y que te agraden las súplicas de nuestra boca, para que cuantos con corazón contrito y humillado buscan tu perdón, obtengan con abundancia los bienes de tu misericordia. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Al recibir tu sacramento, Señor, concédenos experimentar, alivio para el alma y para el cuerpo; para que salvados ambos, nos gloriemos en la plenitud de los auxilios del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo: Te pedimos, Señor, que ilumines la mente de tu pueblo con la claridad de tu luz, para que alcance a ver lo que debe obrar y lleve a cabo lo que sea recto. Por Jesucristo nuestro Señor.
Martes 20 de febrero:
MARTES DE LA I SEMANA DE CUARESMA
Color morado. Misa y lecturas de feria.
Prefacio V de Cuaresma. Plegaria Eucarística II.
La gracia y el amor de Jesucristo, que nos llama a la conversión, estén con todos vosotros.
Monición de entrada y acto penitencial: El Señor, nuestro Dios, ha sido nuestro refugio de generación en generación; porque, entre otras cosas, desde siempre y por siempre Él es Dios; un Dios fiel a su palabra. Pero entre nosotros cabe el peligro de que la Palabra de Dios sea ineficaz, porque podemos no hacer caso de lo que nos comunica, y también podemos dejar de cumplir lo que hemos prometido. Por eso ahora, al comenzar la celebración de la Eucaristía, nos refugiamos en el Señor, y le pedimos perdón por nuestra infidelidad y desobediencia.
- Señor, ten misericordia de nosotros.
- Porque hemos pecado contra Ti.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
- Y danos tu salvación.
Colecta: Señor, mira a tu familia y haz que nuestro espíritu brille junto a ti con el deseo de poseerte, al mortificarnos mediante la penitencia corporal. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Oremos, hermanos, al Señor nuestro Dios, que conoce muy bien de qué tenemos necesidad antes que se lo pidamos.
- Para que la Iglesia, orante en cuaresma, sepa saborear, como pan de cada día, el alimento que Dios le da con su palabra. Roguemos al Señor.
- Para que nunca falten en nuestra diócesis sacerdotes que transmitan con fe viva y convicción profunda el Evangelio. Roguemos al Señor.
- Para que todos los hombres del mundo levanten su mirada hacia Dios y así lo contemplen y queden radiantes. Roguemos al Señor.
- Para que el Señor, que está cerca de atribulados y salva a los abatidos, escuche el grito de auxilio de los pobres y los desvalidos. Roguemos al Señor
- Para que, en este tiempo de Cuaresma, aprendamos a ser más constantes en la oración, perdonando a todos los que nos ofenden. Roguemos al Señor.
Dios y Padre nuestro, tú que das fecundidad a la palabra que haces bajar del cielo sobre la tierra de nuestros corazones, escucha nuestras súplicas y concédenos que las plegarias que con sincero corazón elevamos hacia ti den fruto abundante. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Señor, que este sacramento nos ayude a estimar los bienes del cielo a la vez que calmamos la tendencia a los de la tierra. Por Jesucristo nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo: Oh Dios, que tus fieles se robustezcan con tu bendición; sé para ellos consuelo en la tristeza, paciencia en la tribulación y defensa en el peligro. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Miércoles 21 de febrero:
MIÉRCOLES DE LA I SEMANA DE CUARESMA
Color morado. Misa y lecturas de feria.
Prefacio IV de Cuaresma. Plegaria Eucarística II.
La gracia y el amor de Jesucristo, que nos llama a la conversión, estén con todos vosotros.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, apoyados y confiando en que la ternura y la misericordia del Señor son eternas, y que, los que esperan en Él no quedan defraudados, acudimos a Él al comienzo de la celebración de la Eucaristía, pidiéndole que nos salve de todos los peligros y que perdone nuestros pecados.
- Señor, ten misericordia de nosotros.
- Porque hemos pecado contra Ti.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
- Y danos tu salvación.
Colecta: Mira complacido, Señor, el fervor de tu pueblo que desea entregarse a ti con una vida santa; y, a los que dominan su cuerpo con la penitencia, transfórmalos interiormente mediante el fruto de las buenas obras. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Oremos, hermanos, a Dios nuestro Padre, que quiere salvar a todos los hombres, y a todos los llama en Cristo a una conversión sincera.
- Para que la llamada a la conversión que constantemente hace la Iglesia resuene y se escuche en nuestros pueblos y ciudades. Roguemos al Señor.
- Para que los jóvenes descubran cual es la vocación a la que Dios les llama y la sigan sin temor. Roguemos al Señor.
- Para que en el mundo de nuestros días se llegue a poner fin al sufrimiento que provocan las guerras y las injusticias. Roguemos al Señor.
- Para que en todos los lugares en los que hay discordias nazcan anhelos de sincera reconciliación y concordia. Roguemos al Señor.
- Para que la penitencia cuaresmal nos ayude a ofrecer a Dios el sacrificio de un corazón quebrantado y humillado. Roguemos al Señor.
Oh Dios, que en la resurrección de tu Hijo Jesucristo has dado al mundo un signo mayor que el del profeta Jonás, escucha nuestras súplicas y mira con clemencia a los que se acercan a ti con corazón arrepentido y humilde. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Oh Dios, que no cesas de alimentarnos con tus sacramentos, concédenos que este banquete al que nos has admitido nos alcance la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo: Señor, mira con bondad a tu pueblo, y límpialo de todos sus pecados con tu misericordia; así no le hará daño adversidad alguna, si no le domina ninguna maldad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Jueves 22 de febrero:
JUEVES DE LA I SEMANA DE CUARESMA
La Cátedra del apóstol san Pedro. FIESTA
Color blanco. Misa y lecturas propias de la fiesta (Leccionario IV). Gloria.
Prefacio I de los Santos Apóstoles. Plegaria Eucarística III.
Monición de entrada y acto penitencial: Una antigua tradición de la Iglesia de Roma dedica desde hace ya muchos siglos este día a celebrar la fiesta de la Cátedra de San Pedro. En ella celebramos al apóstol Pedro como signo de unidad y guía de la comunión de la Iglesia entera. Y celebramos también que esta misión que Jesucristo encomendó a Pedro continúa ahora en sus sucesores, los Papas que rieguen la sede romana. Unámonos hoy, pues, en la misma fe y la misma esperanza que toda la Iglesia vive y celebra; unámonos al Papa, obispo de Roma, que preside en la caridad a todas las comunidades que formamos los seguidores de Jesucristo; y en silencio, preparémonos a celebrar la Eucaristía pidiendo perdón a Dios por nuestros pecados.
- Tú, que eres el Hijo del Dios vivo.
- Tú, que eres la piedra angular de la Iglesia.
- Tú, que eres nuestra vida y resurrección.
Gloria.
Colecta: Dios todopoderoso, no permitas que seamos sacudidos por ninguna perturbación quienes hemos sido afianzados sobre la roca de la fe apostólica. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Unidos en la misma fe, y recordando hoy a san Pedro, el primero de los apóstoles, presentemos al Padre nuestras plegarias hermanados en la roca firme de la fe apostólica.
- Por el Papa N., y todos los obispos del mundo; para que la fe vivida y proclamada por el apóstol Pedro sea para ellos, y para el Pueblo de Dios que tienen encomendado, un punto de referencia constante y una consigna para seguir al Señor. Roguemos al Señor.
- Por las vocaciones al ministerio sacerdotal; para que no falten en nuestras comunidades sacerdotes santos que, permaneciendo fieles al Evangelio de Jesucristo, den testimonio de acogida, respeto y amor sincero. Roguemos al Señor.
- Por los gobernantes de los pueblos que sufren los horrores de la guerra, la miseria, el hambre, la desnudez o la marginación; para que encuentren en Cristo y su Evangelio la fuerza que necesitan para sacar adelante sus países. Roguemos al Señor.
- Por los difuntos, por los que esperaron en Dios y por los que no lo conocieron; para que disfruten de su gozo que no tiene fin. Roguemos al Señor.
- Por nosotros, Pueblo de Dios unido en una misma fe y en una misma Eucaristía; para que confesemos con nuestra vida y con nuestra entrega que Jesucristo es el Mesías. Roguemos al Señor.
Oh Dios, que elegiste a Pedro y lo pusiste como signo de unidad de tus discípulos; atiende nuestras oraciones y concédenos la gracia de permanecer atentos a tu voz, unidos en la verdad y dóciles a tu voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Poscomunión: Oh, Dios, que nos has alimentado con el Cuerpo y la Sangre de Cristo al celebrar la festividad de san Pedro, apóstol, concédenos que este intercambio de redención sea para nosotros sacramento de unidad y de paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo: Señor, que se alegren tus fieles porque glorificas a los miembros del Cuerpo de tu Hijo; y, pues devotamente celebra la memoria de los santos, concédele participar de su suerte y gozar un día con ellos de tu gloria eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Viernes 23 de febrero:
VIERNES DE LA I SEMANA DE CUARESMA
Color morado. Misa y lecturas de feria.
Prefacio III de Cuaresma. Plegaria Eucarística II.
La gracia y el amor de Jesucristo, que nos llama a la conversión, estén con todos vosotros.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, comencemos la celebración de la Eucaristía pidiéndole al Señor que ensanche nuestro corazón oprimido, nos saque de nuestras tribulaciones, mire nuestros trabajos y penas y perdone todos nuestros pecados.
- Señor, ten misericordia de nosotros.
- Porque hemos pecado contra Ti.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
- Y danos tu salvación.
Colecta: Señor, concede a tus fieles, prepararse de modo conveniente a las fiestas de Pascua, para que, aceptada la penitencia corporal según la costumbre, sea útil a todos para el bien de las almas. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Oremos ahora Dios Padre, que es rico en misericordia y que no lleva cuenta de nuestras faltas.
- Para que la Iglesia sea signo e instrumento de reconciliación de los hombres entre sí y con Dios. Roguemos al Señor.
- Para que los jóvenes sientan la fortaleza de Dios y no tengan miedo a seguir a Jesús en la vocación sacerdotal. Roguemos al Señor.
- Para que haya justicia en el mundo y nunca sean oprimidos los inocentes. Roguemos al Señor.
- Para que Dios escuche el grito de quienes claman a Él desde lo profundo de su dolor. Roguemos al Señor.
- Para que los que participamos en esta Eucaristía estemos siempre dispuestos a perdonar a los demás de corazón. Roguemos al Señor.
Señor, a quien gritamos desde lo hondo de nuestro corazón; escucha nuestra voz, y concédenos que tus oídos estén atentos a la voz de nuestra súplica, pues queremos convertirnos a ti. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: La comunión de tu sacramento, Señor, nos restaure y, purificados del antiguo pecado, nos conduzca a la unidad del misterio que nos salva. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo: Mira, Señor, con bondad a tu pueblo, para que se cumpla en su interior lo que su observancia manifiesta externamente. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Sábado 24 de febrero:
SÁBADO DE LA I SEMANA DE CUARESMA
Color morado. Misa y lecturas de feria.
Prefacio I de Cuaresma. Plegaria Eucarística II.
La gracia y el amor de Jesucristo, que nos llama a la conversión, estén con todos vosotros.
Monición de entrada y acto penitencial: Sin lugar a dudas, todos sabemos que la ley el Señor es perfecta y es descanso del alma, y que el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante. Pero, como el pueblo de Israel, también nosotros sufrimos frecuentes y profundos vaivenes en nuestra lealtad a Dios. Por eso, ahora, al disponernos a celebrar la Eucaristía, reconocemos humildemente que somos pecadores, y que dependemos totalmente de Dios.
- Señor, ten misericordia de nosotros.
- Porque hemos pecado contra Ti.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
- Y danos tu salvación.
Colecta: Padre eterno, vuelve hacia ti nuestros corazones, para que, buscando siempre lo único necesario y realizando obras de caridad, nos dediquemos a tu servicio. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Oremos ahora a nuestro Padre celestial, que quiere que amemos a nuestros enemigos, hagamos el bien a los que nos odian y a recemos por los que nos calumnian.
- Para que siendo la esposa fiel de Jesucristo, la Iglesia enseñe a todos los hombres a buscar a Dios con todo el corazón. Roguemos al Señor.
- Para que nunca falten quienes exhorten a los fieles a una vida evangélica siendo ellos celosos testigos de la fidelidad de Dios. Roguemos al Señor.
- Para que en el mundo entero Dios sea reconocido como Padre y en las leyes humanas se refleje el evangelio. Roguemos al Señor.
- Para que los que sufren por cualquier motivo encuentren fortaleza y consuelo en la protección y en la ayuda de Dios. Roguemos al Señor.
- Para que las prácticas cuaresmales nos ayuden a ser perfectos, como nuestro Padre celestial es perfecto. Roguemos al Señor.
Oh Dios, que nos llamas a la perfección y nos das tu gracia para conseguirla, escucha nuestras súplicas, y así como abres nuestros labios para proclamar la alabanza de tu nombre, se abra también nuestro corazón para que de él brote un amor sincero a nuestros hermanos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Asiste, Señor, con tu ayuda continua a los que alimentas con este divino sacramento, y, a cuantos has iluminado con la sabiduría del cielo, acompáñalos con el consuelo de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo: Conforta, Señor, a tus fieles con la bendición que imploramos de ti, para que nunca permitas que nos apartemos de tu voluntad y siempre podamos agradecer tus beneficios. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Domingo 25 de febrero:
DOMINGO II DE CUARESMA
Color morado. Misa y lecturas del II domingo de Cuaresma.
Sin Gloria. Sin Aleluya. Credo.
Prefacio propio. Plegaria Eucarística sobre la reconciliación I.
La gracia y el amor de Jesucristo, que nos llama a la conversión, estén con todos vosotros.
Monición de entrada y acto penitencial: En el camino hacia la Pascua, la Iglesia pone siempre ante nuestros ojos en este segundo domingo de Cuaresma la figura de Jesucristo transfigurado. Su rostro glorioso tiene que servirnos de estímulo a los que intentamos seguir sus pasos, pues nos ayuda a comprender que la Pasión es el camino que conduce a la resurrección.
Por ello que ahora, al reunirnos ante Jesús que camina hacia la cruz y la resurrección, reconocemos la debilidad de nuestro seguimiento, y pedimos humildemente perdón a Dios por nuestros pecados.
- Señor, ten misericordia de nosotros.
- Porque hemos pecado contra Ti.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
- Y danos tu salvación.
No se dice Gloria.
Colecta: Oh Dios, que nos has mandado escuchar a tu Hijo amado, alimenta nuestro espíritu con tu palabra; para que, con mirada limpia, contemplemos gozosos la gloria de tu rostro. Por nuestro Señor Jesucristo.
Monición al credo: Proclamemos ahora nuestra fe en el único Dios, el Dios que nos libera del pecado y nos salva.
Oración de los fieles: Presentemos ahora nuestras oraciones con la confianza puesta en la bondad de Dios Padre, que nos ha enviado a su Hijo como nuevo Moisés.
- Para que la gracia de Dios brille sobre la Iglesia y la transfigure. Roguemos al Señor.
- Para que los que han sido ungidos por el Espíritu y sirven a su pueblo escuchen la Palabra de Dios y la hagan vida. Roguemos al Señor.
- Para que la gracia de Dios brille sobre los pueblos marginados y la esperanza los transfigure. Roguemos al Señor.
- Para que la gracia de Dios brille sobre los hombres que viven sometidos al pecado y los transfigure. Roguemos al Señor.
- Para que la gracia de Dios brille sobre nosotros y la promesa de la Pascua nos transfigure. Roguemos al Señor.
Señor, Padre Santo, que no perdonaste a tu Hijo, sino que lo entregaste por nosotros, pecadores, escucha nuestras súplicas y fortalécenos en la obediencia a la fe, para que, siguiendo en todo las huellas de Jesucristo, seamos transfigurados con Él a la luz de tu gloria. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Te damos gracias, Señor, porque, al participar en estos gloriosos misterios, nos haces recibir ya en este mundo, los bienes eternos del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo: Dirige continuamente, Señor, los corazones de tus fieles y concede esta gracia a tus siervos, de modo que, permaneciendo en tu amor y cercanía, cumplan plenamente tus mandamientos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Lunes 26 de febrero:
LUNES DE LA II SEMANA DE CUARESMA
Color morado. Misa y lecturas de feria.
Prefacio II de Cuaresma. Plegaria Eucarística II.
La gracia y el amor de Jesucristo, que nos llama a la conversión, estén con todos vosotros.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, sabiendo que la llamada del Señor a la conversión es constante, especialmente en estos días de Cuaresma, comencemos la celebración de la Eucaristía poniéndonos en la presencia de Dios, y, con humildad, confiando en su infinita misericordia, le pedimos que nos salve y tenga misericordia de nosotros.
- Señor, ten misericordia de nosotros.
- Porque hemos pecado contra Ti.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
- Y danos tu salvación.
Colecta: Oh Dios, que nos mandaste mortificar nuestro cuerpo como remedio espiritual, concédenos abstenernos de todo pecado y que nuestros corazones sean capaces de cumplir los mandamientos de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Con la confianza de quienes caminan hacia la Pascua, roguemos a Dios Padre, que nos llama a la conversión y que quiere visitarnos con su perdón y su paz.
- Para que la Iglesia sea cada día un signo claro de reconciliación, que dé a conocer a todos la compasión de Dios. Roguemos al Señor.
- Para que no falten en nuestra diócesis sacerdotes santos, fieles transmisores del perdón y la misericordia. Roguemos al Señor.
- Para que los que ejercen poder y autoridad en el mundo escuchen los gemidos de todos los que sufren. Roguemos al Señor.
- Para que el gemido de los cautivos por el pecado llegue a la presencia de Dios, que perdona nuestros pecados. Roguemos al Señor.
- Para que las prácticas cuaresmales nos ayuden a tener un corazón compasivo y misericordioso, semejante al de Dios. Roguemos al Señor.
Dios compasivo y misericordioso, que no nos tratas como merecen ente te suplica, y haz tu compasión nos alcance pronto. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Señor, que esta comunión nos limpie de pecado y nos haga partícipes de las alegrías del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo: Afianza, Señor, el corazón de tus fieles y fortalécelos con el poder de tu gracia, para que se entreguen con fervor a la plegaria y se amen con amor sincero. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Martes 27 de febrero:
MARTES DE LA II SEMANA DE CUARESMA
Color morado. Misa y lecturas de feria.
Prefacio I de Cuaresma. Plegaria Eucarística II.
La gracia y el amor de Jesucristo, que nos llama a la conversión, estén con todos vosotros.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, dispongámonos a celebrar la Eucaristía pidiendo perdón a Dios nuestro Señor por nuestros pecados, y suplicándole que dé luz a nuestros ojos para que no nos durmamos en la muerte y para que no diga el enemigo que nos ha podido.
- Señor, ten misericordia de nosotros.
- Porque hemos pecado contra Ti.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
- Y danos tu salvación.
Colecta: Señor, vela con amor continuo sobre tu Iglesia, y, pues sin tu ayuda nada puede sostenerse lo que se cimienta en la debilidad humana, protégela siempre con tus auxilios en el peligro y dirígela hacia la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración de los fieles: Hermanos, supliquemos a Dios nuestro Padre, para que allane nuestros pasos por el camino de la paz.
- Para que Dios purifique a su Iglesia y la convierta en una comunidad fraterna al servicio de toda la humanidad. Roguemos al Señor.
- Para que los jóvenes no dejen pasar la oportunidad de seguir al Señor que los llama a su servicio. Roguemos al Señor.
- Para que todos los que ejercen autoridad en el mundo se sientan llamados al servicio de sus conciudadanos. Roguemos al Señor.
- Para que los pecadores cesen de obrar mal, y perdonados por Dios, aprendan a obrar bien. Roguemos al Señor.
- Para que todos nosotros, con nuestro modo de vivir, seamos dignos de ofrecer a Dios el único sacrificio que quita el pecado del mundo. Roguemos al Señor.
Señor y Dios nuestro, escucha nuestras súplicas y haz apartando de tu vista nuestras malas acciones, podamos acreditar con nuestras buenas obras que hemos acogido con corazón sincero la palabra de nuestro único Maestro y Señor. Que vive y reina por los siglos de los siglos.
Poscomunión: Te rogamos, Señor, que la participación en tu mesa santa nos haga crecer en la piedad y nos obtenga tu ayuda constante. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo: Muéstrate propicio, Señor, a las súplicas de tus fieles y cura las debilidades de su espíritu, para que, una vez perdonados, se alegren siempre con tu bendición. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Miércoles 28 de febrero:
MIÉRCOLES DE LA II SEMANA DE CUARESMA
Color morado. Misa y lecturas de feria.
Prefacio de la Penitencia. Plegaria Eucarística II.
La gracia y el amor de Jesucristo, que nos llama a la conversión, estén con todos vosotros.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, comencemos la celebración de la Eucaristía pidiendo al Señor Dios nuestro que no nos abandone, que no se quede lejos y venga deprisa a socorrernos. Hagámoslo suplicando el perdón por nuestros pecados.
- Señor, ten misericordia de nosotros.
- Porque hemos pecado contra Ti.
- Muéstranos, Señor, tu misericordia.
- Y danos tu salvación.
Colecta: Señor, guarda a tu familia instruida en las buenas obras y, confortada en sus necesidades temporales, condúcela propicio hacia los bienes eternos. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Elevemos, hermanos, nuestras súplicas confiadas a Dios Padre, en cuyas manos están nuestros azares.
- Para que Dios proteja a su Iglesia de sus enemigos, y la guarde de todos los que quieran perjudicarla. Roguemos al Señor.
- Para que aquellos a los que Jescucristo llama a su seguimiento, lo dejen todo lo sigan con radicalidad. Roguemos al Señor.
- Para que los gobernantes de todo el mundo trabajen con empeño y rectitud por la paz y el bienestar de todos. Roguemos al Señor.
- Para que todos los que sufren por cualquier causa, tengan la fuerza para asociar su dolor al misterio de la cruz de Cristo. Roguemos al Señor.
- Para que todos y cada uno de nosotros, siendo servidores de los demás, llevemos a todos la buena noticia de la salvación. Roguemos al Señor.
Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, escucha las súplicas de los que has redimido con la sangre de tu Hijo; y haz que, libres de nuestras angustias, sepamos entregar toda nuestra vida al servicio de los hermanos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Señor, Dios nuestro, te pedimos que se convierta en causa de salvación eterna lo que quisiste fuera para nosotros prenda de inmortalidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo: Concede a tus siervos, Señor, la abundancia de tu protección y gracia, dales salud de alma y cuerpo concédeles plenitud de amor fraterno y haz que sean siempre fieles en su entrega a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.