SANTA TERESA DE JESÚS JORNET e IBARS, virgen -26 de agosto
Una santa que hoy llena de gozo a su pueblo de Aitona, en la diócesis de Lleida, a la Congregación de las Hermanitas de los ancianos desamparados y a toda la Iglesia católica.
Nació el 9 de enero de 1843 y recibió el Bautismo al día siguiente.
Está muy vinculada al beato Francisco Palau y Quer, de quien era sobrina.
Murió en Líria (Valencia) el 26 de agosto de 1897.
Sus restos fueron trasladados a la Casa Madre, en Valencia, el día 1 de junio de 1904.
Pío XII la beatificó el 27 de abril de 1958.
San Pablo VI la canonizó el 27 de enero de 1974, y la proclamó “patrona de la ancianidad” el 24 de febrero de 1977.
De una actividad desbordante, con 25 años de fundadora abrió 103 comunidades, en España y América: una media estadística de 4 por año.
Murió con tan sólo 54 años.
Dejó escrito que no quería canonizaciones en su Congregación ya que esto implicaba gastar dinero y recursos: esto explica que fuese beatificada tan tarde.
Decía a menudo: “Dios en el corazón, la eternidad siempre presente en el pensamiento y el mundo bajo los pies”, indicando así la experiencia trinitaria, la atención mental a lo perenne, y un servicio universal y firme.
Santa Teresa Jornet y sus hermanas son un exponente vivo de las palabras del Señor: “de su interior brotarán ríos de agua viva” (Jn 7,38).
(Calendario-Directorio del Año Litúrgico 2020, Liturgia fovenda, p.337)