2021 – BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA DEL PILAR :: SANTA TERESA DE JESÚS, virgen y doctora de la Iglesia
12 de Octubre La Virgen del Pilar es una advocación mariana del Reino de España que tiene como centro y origen la venerable imagen, colocada encima de un pilar, en la basílica del Pilar de Zaragoza. La Sede Metropolitana “Cesar Augustana” es una de las más antiguas de Hispania. Ella representa el pilar de la fe de las santas Iglesias y, como María, Reina de los apóstoles, sostiene con su intercesión materna su misión. La devoción a la Bienaventurada Virgen María del Pilar está muy extendida en España y Latinoamérica. En la primera lectura, la imagen del Arca de la Alianza que toda la tra- dición de la Iglesia refiere a María, “arca nova foederis”. La presencia del Arca en medio del pueblo y su traslado al centro de la tienda provoca un gran gozo: resuenan todos los instrumentos que acompañaban los cantos y gritos de júbilo. Este jubilo llena el corazón de una mujer anónima de Israel que, mientras Jesús hablaba, levanta también la voz para alabar a la madre del Señor. Era algo inusual en la mentalidad semítica que una mujer interrumpiese una enseñanza de un maestro. Esta mujer anónima no duda en alzar la voz para loar a la madre de Jesús. El Señor no rechaza de ninguna manera el elogio, sino que lo transporta a un nivel más alto: “Mejor, bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen”. Con estas palabras, el Señor elogiaba en gran manera a su madre, porque ella es la que ha escuchado y ha cumplido la Palabra de Dios de manera singular y excelente. Es la Palabra, “Verbum Dei”, que ella llevó en su seno virginal y alimentó con su leche, realizando así en ella la figura del Arca de la Alianza, signo de la Presencia de Dios en medio del pueblo. La Iglesia, contemplando el signo del “pilar de la Madre de Dios”, en la basílica zaragozana, canta el verso del Salmo: “El Señor me ha coro- nado, sobre la columna, me ha exaltado” y escucha amorosamente el Salmo 26, “El Señor es mi luz y mi salvación”. También la Iglesia, con María, canta en el verso del aleluya: “Afianzó mis pies sobre roca y me puso en la boca un cántico”. Es el cántico nuevo de los redimidos. 15 de Octubre SANTA TERESA DE JESÚS, virgen y doctora de la Iglesia “A las cinco de la tarde, víspera de San Francisco, pidió el Santísimo Sacramento, y estaba ya tan mala, que no se podía revolver en la cama, sino que dos religiosas la volviesen, y mientras que no venía el Viático, comenzó a decir a todas las religiosas, puestas las manos, y con lágrimas en sus ojos: “Hijas mías y señoras mías, por amor de Dios las pido tengan gran cuenta con la guarda de la Regla y Constituciones, que si la guardan con la puntualidad que deben, no es menester otro milagro para canonizarlas, ni miren el mal ejemplo que esta mala monja las dio y ha dado, y perdónenme”. Y en este punto acertó a llegar el Santísimo Sacramento, y con estar tan rendida, se levantó encima de la cama, de rodillas, sin ayuda de nadie, y se iba a echar della si no la tuvieran; y poniéndosele el rostro con grande hermosura y resplandor, e inflamada en el divino amor, con gran demostración de espíritu y alegría, dijo al Señor cosas tan altas y divinas, que a todos ponía gran devoción. Entre otras le oí decir: “¡Señor mío y esposo mío!, ya es llegada la hora deseada; tiempo es ya que nos veamos, amado mío y Señor mío; ya es tiempo de caminar; vamos muy en hora buena; cúmplase vuestra voluntad; ya es llegada la hora en que yo salga deste destierro, y mi alma goce, en uno, ¡de Vos que tanto ha deseado!”. (Declaración de la Hna. María de San Francisco, testigo de la muerte de la Santa) “Cantaré eternamente las misericordias del Señor” es el estribillo del Salmo responsorial, que santa Teresa utiliza frecuentemente en sus escritos. El elogio de la sabiduría, en la primera lectura, se aplica a la santa de Ávila. La sabiduría de Dios es la humanidad de Cristo y la donación del Espíritu Santo. Santa Teresa, en su itinerario espiritual, encontró y gozó de esta sabiduría. Sabiduría divina que rezuma en toda su vida y en cada una de sus obras. Las imágenes del libro del Eclesiástico se aplican a la santa. Ella, en oración obstinada primero, regalada después, bebió a raudales “del agua de la sabiduría”. En el Evangelio, escuchamos el “Himno del gozo”. Se selecciona esta perícopa porque Teresa de Jesús, apodándose a menudo como “mujer ruin”, forma parte de los “pequeños”, humildes, a quienes el Padre del cielo revela los secretos del Reino y por los cuáles Jesús dio gracias. Ella entró por el camino de la humildad, “andar en verdad”, en lo que Dios “ha escondido a los sabios y entendidos de este mundo”. Entró en el castillo interior de su alma, todo él “de cristal, luminoso palacio y perla oriental, con inmensas morades” (“El alma es de cristal”, canto de Rafael Mª León, ocd). También en el Evangelio escuchamos: “A quien el Hijo se lo quiera revelar”. La mística abulense recibió esta revelación en la oración: allí el Señor le comunicó el conocimiento de la gloria y del amor de Dios. Ciertamente, el Señor quiso mostrar a su esposa lo más íntimo del amor de Dios Trinidad: “Paréceme a mí que el Espíritu Santo debe ser me- dianero entre el alma y Dios y el que la mueve con tan ardientes deseos, que la hace encender en fuego soberano, que tan cerca está. ¡Oh Señor, qué son aquí las misericordias que usáis con el alma! Seáis bendito y alabado por siempre, que tan buen amador sois” (Conceptos del amor de Dios 5,5). De la tradición mística de Occidente “¿Sabéis qué es ser espirituales de veras? Hacerse esclavos de Dios, a quien, señalados con su hierro que es el de la cruz, porque ya ellos le han dado su libertad, los pueda vender por esclavos de todo el mundo, como Él lo fue; que no les hace ningún agravio ni pequeña merced”. Santa Teresa de Jesús (Las Moradas 7, 4, 8) (Calendario-Directorio del Año Litúrgico 2021, Liturgia fovenda, p.434) |
12 d’Octubre La Mare de Déu del Pilar és una advocació mariana d’Espanya que té com a centre i origen la venerable imatge, col·locada damunt d’un pilar, a la basílica del Pilar de Saragossa. La Seu Metropolitana “Cesar Augustana” és una de les més antigues d’Hispània. Ella representa el pilar de la fe de les santes Esglésies i, com Maria, Reina dels apòstols, sosté amb la seva intercessió materna la seva missió. La devoció a la Mare de Déu del Pilar està molt estesa a Espanya i a Llatinoamèrica. En la primera lectura, la imatge de l’Arca de l’Aliança que tota la tradició de l’Església refereix a Maria, “arca nova foederis“. La presència de l’Arca enmig de poble i el seu trasllat al centre de la tenda provoca un gran goig: ressonen tots els instruments que acompanyaven els cants i crits d’exultança. Aquesta alegria omple el cor d’una dona anònima d’Israel que, mentre Jesús parlava, aixeca també la seva veu per tal de lloar la mare del Senyor. Era una cosa inusual en la mentalitat semítica que una dona gosés interrompre l’ensenyament d’un mestre, “rabí”. Aquesta dona anònima no dubta a fer sentir la seva veu per elogiar la mare de Jesús. El Senyor no rebutja de cap manera la lloança, sinó que la transporta a un nivell més alt: “Més aviat, sortosos els qui escolten la paraula de Déu i la guarden“, lit.: “compleixen“. Amb aquestes paraules, el Senyor elogiava en gran manera la seva mare, perquè ella és la que ha escoltat i ha acomplert la Paraula de Déu de manera singular i excel·lent. És la Paraula, “Verbum Dei“, que ella va portar en el seu si virginal i va alimentar amb la seva llet, realitzant així en ella la figura de l’Arca de l’Aliança, signe de la Presència de Déu enmig del poble. L’Església, contemplant el signe del “pilar de la Mare de Déu“, a la basílica saragossana, canta el vers del Salm: “El Senyor m’ha exalçat i ha posat sobre el meu cap una corona resplendent” i escolta amorosament el Salm 26, “El Senyor m’il·lumina i em salva“. També l’Església, amb Maria, canta en el vers de l’al·leluia: “Ha posat els meus peus sobre la roca i ha inspirat als meus llavis un càntic nou“. És el càntic nou dels redimits. 15 d’Octubre SANTA TERESA DE JESÚS, verge i doctora de l’Església “A las cinco de la tarde, víspera de San Francisco, pidió el Santísimo Sacramento, y estaba ya tan mala, que no se podía revolver en la cama, sino que dos religiosas la volviesen, y mientras que no venía el Viático, comenzó a decir a todas las religiosas, puestas las manos, y con lágrimas en sus ojos: “Hijas mías y señoras mías, por amor de Dios las pido tengan gran cuenta con la guarda de la Regla y Constituciones, que si la guardan con la puntualidad que deben, no es menester otro milagro para canonizarlas, ni miren el mal ejemplo que esta mala monja las dio y ha dado, y perdónenme“. Y en este punto acertó a llegar el Santísimo Sacramento, y con estar tan rendida, se levantó encima de la cama, de rodillas, sin ayuda de nadie, y se iba a echar della si no la tuvieran; y poniéndosele el rostro con grande hermosura y resplandor, e inflamada en el divino amor, con gran demostración de espíritu y alegría, dijo al Señor cosas tan altas y divinas, que a todos ponía gran devoción. Entre otras le oí decir: “¡Señor mío y esposo mío!, ya es llegada la hora deseada; tiempo es ya que nos veamos, amado mío y Señor mío; ya es tiempo de caminar; vamos muy en hora buena; cúmplase vuestra voluntad; ya es llegada la hora en que yo salga deste destierro, y mi alma goce, en uno, ¡de Vos que tanto ha deseado!“. (Declaració de la Gna. Maria de Sant Francesc, testimoni presencial de la mort de la Santa) “Senyor, cantaré tota la vida els vostres favors” és l’inici del Salm responsorial, que santa Teresa utilitza freqüentment en els seus escrits. L’elogi de la saviesa, primera lectura, s’aplica a la santa d’Àvila. La saviesa de Déu és la humanitat de Crist i la donació de l’Esperit Sant. Santa Teresa, en el seu itinerari espiritual, va trobar aquesta saviesa i va gaudir-ne. Saviesa divina que traspua en tota la seva vida i en cadascuna de les seves obres. Les imatges del llibre de l’Eclesiàstic s’apliquen a la santa. Ella, en oració obstinada primer, “regalada” després, va beure a dolls de “l’aigua de la intel·ligència“. En l’Evangeli, escoltem “l’Himne de la joia“. Se selecciona aquesta perícopa perquè Teresa de Jesús, anomenant-se a si mateixa tot sovint com a “mujer ruin“, forma part dels “senzills“, humils, a qui el Pare del cel revela els secrets del Regne i pels qui Jesús va donar gràcies. Ella va entrar pel camí de la humilitat, “andar en verdad” en allò que Déu ha amagat “als savis i entesos” d’aquest món. Va entrar al “castell interior” de la seva ànima, tot ell “de cristal, luminoso palacio y perla oriental, con inmensas morades” (El alma es de cristal, cant de Rafael Maria León, ocd). També en l’Evangeli escoltem: “A qui el Fill el vol revelar“. La mística d’Àvila va rebre aquesta revelació en l’oració: allà, el Senyor li comunicà el coneixement de la glòria i de l’amor de Déu. Certament, el Senyor va voler mostrar a la seva esposa el més íntim de l’amor de Déu Trinitat: “Paréceme a mí que el Espíritu Santo debe ser medianero entre el alma y Dios y el que la mueve con tan ardientes deseos, que la hace encender en fuego soberano, que tan cerca está. ¡Oh Señor, qué son aquí las misericordias que usáis con el alma! Seáis bendito y alabado por siempre, que tan buen amador sois” (Conceptos del amor de Dios 5,5). De la tradició mística d’Occident “¿Sabéis qué es ser espirituales de veras? Hacerse esclavos de Dios, a quien, señalados con su hierro que es el de la cruz, porque ya ellos le han dado su libertad, los pueda vender por esclavos de todo el mundo, como Él lo fue; que no les hace ningún agravio ni pequeña merced“. Santa Teresa de Jesús (Las Moradas 7, 4, 8) (Calendari-Directori de l´Any Litúrgic 2021, Liturgia fovenda, p.415)
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