2019 – III Semana de Adviento
LUNES DE LA III SEMANA DE ADVIENTO
Lects. bíblicas: Misa: Nm 24, 2-7. 15-17; Sal 24, 4-5ab. 6 y 7bc. 8-9; Mt 21, 23-27
En la primera lectura, del libro de los Números, escuchamos el célebre oráculo de Balaam (este texto es considerado por los exegetas de una tradición oral antiquísima): “Avanza una estrella de Jacob, y surge un cetro de Israel“.
El oráculo “del hombre de ojos perfectos” hay que considerarlo como el primer anuncio del Mesías en el Antiguo Testamento.
La misión del Mesías, en el Evangelio, está precedida por el ministerio de Juan.
El Señor habla “con autoridad” del bautismo de Juan como encargo recibido de Dios.
DEL 17 AL 24 DE DICIEMBRE
Segunda parte del Tiempo de Adviento: ferias privilegiadas
El Adviento se intensifica en estos días: la Iglesia se prepara para recibir la gloria de la Navidad del Señor. Se sumerge en un tiempo de estupor remarcado por las célebres antífonas de la O del Magnificat. Estas antífonas se recogen en el Leccionario como verso propio al canto del Aleluya. Toda la sinopsis converge en los anuncios inmediatos a la venida del Señor. Propia- mente, cada día es una Anunciación del Señor y de su Precursor. Los cánticos cotidianos del Benedictus y del Magnificat cantan en las dos últimas ferias estos anuncios.
Se prepara la sorpresa total de la Navidad y de la Epifanía:”Dios se ha hecho hombre“. Cada feria es una anunciación del Señor y toda la liturgia se empapa del Cristo anunciado, profetizado y esperado. El Antiguo Testamento llega a su fin para dar paso al Nuevo Testamento. Determinan este tiempo los prefacios propios (II o IV de Adviento), y también las oraciones del Misal para cada día. Hay que leer todo con atención, meditarlo para descubrir la belleza y la profundidad de la liturgia de la Iglesia que prepara la celebración de la Navidad y de la Epifanía. El Hijo, cuyo nacimiento esperamos celebrar, es un Hijo deseado por la fe de Israel y por toda la humanidad, sedienta de la revelación del misterio de Dios. La Iglesia, en analogía mariana, se hace ella misma “madre del Señor” ya que lo alumbrará en su corazón y en su fe.
MARTES ENTRE EL 17 Y 24 DE DICIEMBRE
Feria privilegiada
Lects. bíblicas: Misa: Gn 49, 2. 8-10; Sal 71, 1-2. 3-4ab. 7-8. 17; Mt 1, 1-17
Desde hoy hasta el día 24 de diciembre, en la intensidad espiritual más alta del Adviento, las lecturas feriales de la misa presentan diversos oráculos mesiánicos y escenas evangéli- cas cercanas al nacimiento del Salvador (“anunciaciones”).
Hoy en el Evangelio escuchamos la Genealogía de Jesús: éste es Hijo de Dios, pero también hijo de la humanidad pecadora y del pueblo de la fe.
La Genealogía se vuelve a proclamar desde antiguo en el Oficio nocturno de Nochebuena.
También en la Misa de Vigilia de Navidad.
Hay que proclamar y escuchar amorosamente el “Libro de la generación de Jesús, el Cristo, hijo de David, hijo de Abraham” y descubrir todos los significados.
Nosotros formamos parte, en cierto modo, de la genealogía de Jesús.
Durante estas ferias mayores de Adviento, conviene prestar atención a la serie de himnos propios en latín en la Liturgia de las Horas. También hay que notar la antigüedad de las antífonas del Benedictus, que incluyen delicadamente la sucesión temporal hasta llegar al día 24, que dice: “A María le llegó el tiempo del alumbramiento y dio a luz a su Hijo primogénito“. El día 21 se proclama: “No temáis, dentro de cinco días, vendrá el Señor, nuestro Dios“.
Boecio, que murió a principios del siglo VI dC., atestigua el uso de las célebres antífones de la O. Acompañan el canto del Magnificat en las Vísperas de la llamada “semana santa de Navidad”, y el Leccionario las incluye como verso aleluyático. Son muy queridas en la tradición benedictina: la melodía gregoriana es magnífica. Cada antífona es un título cristológico extraído de la profecía de Isaías: Emmanuel, Rex, Oriens, Clavis, Radix, Adonai, Sapientia. Leídas a la inversa forman un acróstico que reza ERO CRAS (Vendré mañana).
MIÉRCOLES ENTRE EL 17 Y 24 DE DICIEMBRE
Feria privilegiada
Lects. bíblicas: Misa: Jr 23, 5-8; Sal 71, 1-2. 12-13. 18-19; Mt 1, 18-24
Hoy, la Anunciación a José.
El patriarca san José es presentado como el hombre justo y obediente a la Palabra.
Su misión radica en acoger y custodiar a la Madre del Mesías.
Cuando su misión termina, desaparece de la historia de la salvación, y eso para nosotros es un ejemplo.
Cada uno debe cumplir la misión que el Señor le encomienda, de lo contrario queda un hueco en la historia, en el designio de Dios.
El nombre del Mesías es Emmanuel.
JUEVES ENTRE EL 17 Y 24 DE DICIEMBRE
Feria privilegiada
Lects. bíblicas: Misa: Jc 13, 2-7. 24-25; Sal 70, 3-4a. 5-6ab. 16-17; Lc 1, 5-25
Hoy, la Anunciación del nacimiento de Juan, el Bautista, a Zacarías su padre.
Será un don del Señor para el seno estéril de Isabel, su esposa.
El ángel Gabriel anuncia el nacimiento del precursor del Señor, su nombre será el de Juan y su misión: “Ir delante del Señor“.
Su nacimiento es causa de alegría.
VIERNES ENTRE EL 17 Y 24 DE DICIEMBRE
Feria privilegiada
Lects. bíblicas: Misa: Is 7, 10-14; Sal 23, 1-2. 3-4ab. 5-6; Lc 1, 26-38
Hoy, la Anunciación a María.
Esta feria tiene una gran tradición litúrgica.
La Misa llevaba el título: “Misa aurea Sanctae Mariae.
En los monasterios medievales se llevaban al oratorio incluso los hermanos ancianos o que estaban en la enfermería para que pudieran escuchar el Evangelio de la Anunciación del Señor.
Fue en este día que san Bernardo predicó el célebre sermón del “Missus est“.
SÁBADO ENTRE EL 17 Y 24 DE DICIEMBRE
Feria privilegiada
Lects. bíblicas: Misa: Ct 2, 8-14 (o bien, So 3, 14-18); Sal 32, 2-3. 11-12. 20-21; Lc 1, 39 – 45
Hoy, en el Evangelio, la Anunciación de María a Isabel: el encuentro de las dos mujeres trasluce el gozo del Espíritu Santo.
María ya lleva en su seno la carne del Verbo de Dios.
Juan el Bautista, en el seno de Isabel, ya hace de precursor pres- intiendo la presencia del Señor.