2019 – Servicio litúrgico para el mes de agosto (Dr. Ramón Clavería).
San Alfonso María de Ligorio, obispo y Doctor.
MEMORIA OBLIGATORIA
Color blanco. Misa propia. Lecturas de feria.
Prefacio de los santos pastores. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, al venerar hoy la memoria de san Alfonso María de Ligorio, obispo y doctor de la Iglesia, fundador de la congregación del Santísimo Redentor, comencemos la celebración de la Eucaristía pidiendo perdón por nuestros pecados, y por las veces que no hemos sido constructores de unidad y de comunión.
Yo confieso…
Colecta: Oh, Dios, que suscitas continuamente en tu Iglesia nuevos ejemplos de virtud, concédenos seguir las huellas del obispo san Alfonso María en el celo por las almas, de modo que consigamos también su recompensa en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Unidos a toda la Iglesia, dirijamos nuestras oraciones a Dios Padre, que llama a todos los hombres del mundo a la salvación.
- Por la Iglesia, por todos los que compartimos la alegría de ser cristianos. Roguemos al Señor.
- Por las vocaciones sacerdotales, a la vida religiosa y al laicado cristiano. Roguemos al Señor.
- Por la buena convivencia en nuestro país, y por el bienestar de todos los que aquí vivimos. Roguemos al Señor.
- Por los que viven en la marginación y no tienen esperanza ante el futuro. Roguemos al Señor.
- Por nosotros, y por los que esperan que recemos por ellos. Roguemos al Señor.
Atiende con amor, Padre, las oraciones que te hemos elevado, y haz que todos acepten el mensaje de salvación que tu Hijo nos anuncia con la llegada del Reino de los cielos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Oh, Dios, que hiciste a san Alfonso María fiel dispensador y predicador de este misterio tan grande, concede a tus fieles recibirlo frecuentemente y alabarte sin cesar al recibirlo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Viernes 2 de agosto:
Misa votiva del Sagrado Corazón de Jesús
Color verde. Misa de la solemnidad. Lecturas de feria.
Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, al comenzar la celebración de los sagrados misterios, y recordar en ellos el amor inmenso de Dios Padre hacia todos nosotros; reconozcamos que con nuestro comportamiento, herimos el Sagrado Corazón de Jesús, y pidamos, por ello, humildemente perdón a Dios por nuestros pecados.
- Tú, que eres manso y humilde de Corazón.
- Tú, que nos salvas del pecado.
- Tú, que nos amas con un amor inmenso.
Colecta: Oh Dios, que en el Corazón de tu Hijo, herido por nuestros pecados, te has dignado regalarnos misericordiosamente infinitos tesoros de amor, te pedimos que, al rendirle el homenaje de nuestra piedad, manifestemos también una conveniente reparación. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Orgullosos de tener a María como Madre, a Jesús como hermano mayor, y a san José como protector, oremos confiados a Dios, nuestro Padre.
- Para que la Iglesia cada día con más gozo la Buena Noticia del Evangelio. Roguemos al Señor.
- Para que siempre haya corazones jóvenes dispuestos a seguir la llamada de Dios y dedicar su vida al servicio de sus hermanos. Roguemos al Señor.
- Para que quienes gobiernan los pueblos sean iluminados por el Evangelio. Roguemos al Señor.
- Para que los pobres y los que pasan hambre encuentren ayuda en sus necesidades. Roguemos al Señor.
- Para que Dios nos conceda la felicidad y la paz. Roguemos al Señor.
Concédenos, Padre, todo lo que con fe te hemos pedido, y obra constantemente en nosotros el milagro de seguir cada día a tu Hijo Jesucristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Poscomunión: Señor, que el sacramento de la caridad encienda en nosotros el fuego del amor santo por el que, cautivados siempre por tu Hijo, aprendamos a reconocerle en los hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Sábado 3 de agosto
Misa votiva de la bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia
Color verde. Misas votivas nº 10 B. Lecturas de feria.
Prefacio III de la bienaventurada Virgen María. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, al celebrar hoy la memoria de la Santísima Virgen María, que llevó en sus seno al Autor del universo, Jesucristo, y permanece virgen para siempre, comencemos la celebración de la Eucaristía disponiendo nuestros corazones para que puedan llenarse de la gracia de Dios, y pidiendo al Señor perdón por todos nuestros pecados.
Yo confieso…
Colecta: Oh, Dios, Padre de misericordia, cuyo Unigénito, clavado en la cruz, proclamó a santa María Virgen, su Madre, como Madre también nuestra, concédenos, por su cooperación amorosa, que tu Iglesia, cada día más fecunda, se llene de gozo por la santidad de sus hijos y atraiga a su seno a todas las familias de los pueblos. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Dirijamos nuestras preces suplicantes a Dios Padre, pidiéndole que nos transforme en testigos valientes del evangelio.
- Por la Iglesia, por todos los cristianos; para que seamos siempre portadores de amor y de esperanza. Roguemos al Señor.
- Por los jóvenes; para que estén dispuestos a entregar su vida en el ministerio sacerdotal. Roguemos al Señor.
- Por nuestro mundo; para que Dios escuche sus clamores de justicia y amor. Roguemos al Señor.
- Por los que odian, por los resentidos y amargados; para que descubran que la felicidad se encuentra en el perdón. Roguemos al Señor.
- Por nosotros mismos y nuestras familias; para que Dios nos acepte como ofrenda agradable. Roguemos al Señor.
Atiende complacido, Señor, las oraciones de tu pueblo, y haz que, por la fuerza de tu Espíritu, sepamos vivir, como Juan el Bautista, siendo testigos valientes de la verdad hasta la muerte. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Después de recibir la prenda de la redención y de la vida, te pedimos, Señor, que tu Iglesia, por la intercesión maternal de la Virgen, anuncie a todas las gentes el Evangelio y llene el mundo entero de la efusión del Espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Domingo 4 de agosto:
DOMINGO XVIII DELTIEMPO ORDINARIO
Color verde. Misa y lecturas propias del domingo. Gloria. Credo.
Plegaria Eucarística IV.
Monición de entrada y acto penitencial: Como todos los domingos, Jesús resucitado nos reúne hoy de nuevo alrededor del altar, y nosotros nos acercamos a Él, para estar con Él, para que nos muestre su camino y nos ayude a ser de verdad seguidores suyos.
Con devoción y humildad de fe, démonos cuenta de que vamos a celebrar los sagrados misterios, la Santa Misa, y que el Señor está en medio de nosotros para comunicarnos su Palabra y darnos su Cuerpo y su Sangre.
Conscientes, pues, de nuestra debilidad, y necesitados de la misericordia divina, reconozcamos humildemente nuestros pecados.
- Tú que eres el defensor de los pobres.
- Tú que eres el refugio de los débiles.
- Tú que eres la esperanza de los pecadores.
Gloria.
Colecta: Atiende, Señor, a tus siervos y derrama tu bondad imperecedera sobre los que te suplican, para que renueves lo que creaste y conserves lo renovado en estos que te alaban como autor y como guía. Por nuestro Señor Jesucristo.
Credo: Confesemos ahora nuestra fe, confesando la fe de toda la Iglesia.
Oración de los fieles: Dirijamos nuestras súplicas confiadas al Señor, nuestro Dios, rico en misericordia para todos los que lo invocan, para que su amor y su bondad llenen el vacío de nuestras vidas.
- Por la Iglesia; para que se muestre desprendida y así pueda decir a todos que en Cristo está la verdadera riqueza. Roguemos al Señor.
- Por las vocaciones sacerdotales; para que nunca nos falten sacerdotes que trabajen por la evangelización con coherencia, austeridad y sencillez. Roguemos al Señor.
- Por los responsables de la sociedad; para que sepan trabajar con destreza, habilidad y acierto de forma que a nadie le falte lo necesario para vivir con dignidad Roguemos al Señor.
- Por los que corren el peligro de acumular riquezas para sí; para que comprendan que su vida no depende de sus bienes y que el materialismo es pura vaciedad. Roguemos al Señor.
- Por nosotros mismo; para que viviendo escondidos con Cristo en Dios, sepamos valorar los bienes terrenos con criterios evangélicos y aspiremos a los bienes de arriba. Roguemos al Señor.
Oh Dios, principio y fin de todas las cosas, que en Cristo tu Hijo nos has llamado a poseer el reino; escucha nuestras oraciones y haz que al trabajar con nuestro esfuerzo para someter la tierra no nos dejemos dominar por la codicia y el egoísmo, sino que siempre busquemos lo que vale ante Ti. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: A quienes has renovado con el don del cielo, acompáñalos siempre con tu auxilio, Señor, y, ya que no cesas de reconfortarlos, haz que sean dignos de la redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Bendición solemne:
- El Dios de la paz, que resucitó de entre los muertos al gran pastor de las ovejas, nuestro Señor Jesús, os haga perfectos en todo bien, en virtud de la sangre de la alianza eterna, para que cumpláis su voluntad, realizando en vosotros lo que es de su agrado.
- Y la bendición de Dios todopoderoso…
Lunes 5 de agosto:
Misa de la Virgen María, Templo del Señor
(Memoria libre de la Dedicación de la Basílica de Santa María)
Color blanco. Misas de la Virgen María nº 23. Lecturas de feria.
Prefacio propio. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hoy veneramos la memoria de nuestra Señora, la Virgen María, a quien celebramos como Templo del Señor, pues recordamos la dedicación de la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, erigida en el siglo cuarto; siendo así uno de los templos más antiguos consagrados a la Madre de Dios.
Comencemos, pues, la celebración de la Eucaristía pidiendo perdón por nuestras faltas, para poder acoger al Señor que quiere entrar en nuestras vidas.
Yo confieso…
Colecta: Oh Dios, que de modo inefable has edificado un templo santo para tu Hijo en el seno virginal de santa María, concédenos adorarte en el Espíritu Santo y en la verdad, siguiendo fielmente la gracia del Bautismo, para merecer convertirnos nosotros también en templos vivos de tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Presentemos nuestras oraciones a Dios Padre de misericordia, que en Jesucristo nos ha mostrado su amor y preocupación por nosotros.
- Por la santa Iglesia de Dios, que lucha en la tierra contra el mal. Roguemos al Señor.
- Por las vocaciones sacerdotales, religiosas y a la familia cristiana. Roguemos al Señor.
- Por nuestro pueblo (ciudad) y nuestra nación, por nuestras autoridades y gobernantes. Roguemos al Señor.
- Por los que buscan y no encuentran, por los que dudan o vacilan en su fe. Roguemos al Señor.
- Por cuantos estamos aquí reunidos, por nuestros hermanos ausentes por los que han pedido que recemos por ellos. Roguemos al Señor.
Oh Dios, que te compadeciste del pueblo hambriento, escucha nuestra oración y haz que alimentados con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo perseveremos en la verdad. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Alimentados con esta Eucaristía, haz, Señor, que te sirvamos con una conducta libre de pecado y, siguiendo el ejemplo de la Virgen María, te veneremos presente en nuestros hermanos y proclamemos con ella tu grandeza, alabándote sinceramente. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Martes 6 de agosto:
La Transfiguración del Señor. FIESTA
Color blanco. Misa y lecturas propias de la fiesta (Leccionario IV). Gloria.
Prefacio propio. Plegaria Eucarística III.
Monición de entrada y acto penitencial: Celebramos hoy la fiesta de la Transfiguración del Señor; aquel momento en el que, en la montaña, ante Pedro, Santiago y Juan, se mostró lleno de la gloria de Dios; manifestando así con toda grandeza que el camino de la pasión y la muerte que iba a emprender es el único camino capaz de dar vida.
Iniciemos pues, con alegría, esta celebración, invocando al Señor de la gloria, que nos salva de nuestra oscuridad y de nuestro pecado.
- Tú, el Hijo amado del Padre, su predilecto.
- Tú, el Hijo del Hombre, que has recibido poder, honor y reino.
- Tú, la luz que ilumina a todo hombre.
Gloria.
Colecta: Oh, Dios, que en la gloriosa Transfiguración de tu Unigénito confirmaste los misterios de la fe con el testimonio de los que lo precedieron y prefiguraste maravillosamente la perfecta adopción de los hijos, concede a tus siervos que, escuchando la palabra de tu Hijo amado, merezcamos ser sus coherederos. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Invoquemos ahora, hermanos, a Dios nuestro Padre, que al revelarnos la gloria de su Hijo amado nos muestra la esperanza a la que estamos llamados, y pidámosle que la manifieste a todos los hombres.
- Para que Dios conceda a las Iglesias de Oriente y Occidente encontrar su gozo en el hecho de que la gloria del Señor resplandezca sobre ellas. Roguemos al Señor.
- Para que surjan abundantes y santas vocaciones sacerdotales que nos enseñen a cumplir la voluntad de Dios y a amarnos unos a otros. Roguemos al Señor.
- Para que Dios conceda a nuestros gobernantes trabajar con honestidad por la instauración de la paz, la justicia y el bien común. Roguemos al Señor.
- Para que Dios fortalezca a los enfermos con la esperanza de que su condición humilde será transformada según el modelo de la condición gloriosa de Jesucristo. Roguemos al Señor.
- Para que los que estamos reunidos en esta Eucaristía, al contemplar a Jesucristo glorioso, nos llenemos de su claridad y la llevemos a nuestros hermanos. Roguemos al Señor.
Escucha nuestra oración, Dios todopoderoso y eterno, e ilumínanos con tu gracia para que vivamos siempre a la espera de la manifestación de Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Poscomunión: Que el alimento celestial que hemos recibido, Señor, nos transforme en imagen de tu Hijo, cuya claridad nos has querido manifestarnos en su gloriosa Transfiguración. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo: Multiplica, Señor, sobre tus fieles la gracia del cielo, y así quienes te alaban con los labios te alaben también con el corazón y con la vida, y ya que cuanto somos es don tuyo sea también tuyo todo cuanto vivamos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Miércoles 7 de agosto:
Misa de feria
Color verde. Misa de la semana XXXIII. Lecturas de feria.
Prefacio común IV. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, al comenzar la celebración de los sagrados misterios dispongamos nuestro corazón para participar en este encuentro de salvación al que nos invita el Señor. Pidamos pues, desde el fondo de nuestro corazón, perdón a Dios por nuestros pecados.
- Tú que eres misericordioso y compasivo
- Tú que cargaste con el pecado de todos
- Tú que nos devuelves la alegría perdida
Colecta: Concédenos, Señor, Dios nuestro, alegrarnos siempre en tu servicio, porque en dedicarnos a ti, autor de todos los bienes, consiste la felicidad completa y verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Oremos, hermanos, confiadamente a Dios Padre, que se compadece de toda miseria humana, y pidámosle que inspire Él mismo nuestra oración.
- Por la santa Iglesia, extendida por todo el universo. Roguemos al señor.
- Por los jóvenes que el Señor llama a consagrar su vida. Roguemos al Señor.
- Por nuestra patria y por los gobernantes de todas las naciones. Roguemos al Señor.
- Por los que todavía no creen en Cristo y por los que se han alejado de Él. Roguemos al Señor.
- Por nosotros y por cuantos no han podido venir a esta celebración. Roguemos al Señor.
Atiende, Padre del cielo, los deseos de tu Iglesia en oración, para que tu misericordia nos conceda lo que no podemos esperar por nuestros méritos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Señor, después de recibir el don sagrado del sacramento, te pedimos humildemente que nos haga crecer en el amor lo que tu Hijo nos mandó realizar en memoria suya. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Jueves 8 de agosto:
Santo Domingo de Guzmán, presbítero. MEMORIA OBLIGATORIA
Color blanco. Misa propia. Lecturas de feria.
Prefacio de los Santos Pastores. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hoy evocamos la memoria de santo Domingo de Guzmán, santo castellano del siglo trece, quien, consciente de los problemas de la Iglesia de aquel tiempo, fundó la orden de predicadores, los dominicos, con la cual la Iglesia se ha visto enriquecida con comunidades de hombres y mujeres entregados al estudio y a la contemplación, a la defensa de la fe y al anuncio misionero de la Palabra de Dios. Pero sin duda, la Iglesia le agradece ese gran regalo que le ha dado al fundar esa oración sencilla que día tras día los fieles venimos rezando sin cesar, que es el santo Rosario, por medio de la cual, tantas gracias se han conseguido por intercesión de santa María.
Nosotros también estamos llamados, como Santo Domingo de Guzmán, a la santidad de vida; sin embargo, fallamos a menudo en nuestro camino hacia ella. Por eso, iniciamos la celebración de los sagrados misterios de la Eucaristía pidiendo perdón a Dios por nuestros pecados.
Yo confieso…
Colecta: Te pedimos, Señor, que santo Domingo de Guzmán, insigne predicador de tu verdad, ayude a tu Iglesia con sus enseñanzas y sus méritos, e interceda piadosamente por nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Elevemos nuestras súplicas confiadas al Dios del cielo, pidiéndole que nos conceda la luz del Espíritu Santo para comprender sus designios.
- Para que la Iglesia, al igual que Santo Domingo, salga al encuentro de los hombres y les anuncie la novedad siempre actual del Evangelio. Roguemos al Señor.
- Para que el Señor bendiga a nuestra diócesis con abundantes y santas vocaciones sacerdotales y religiosas. Roguemos al Señor.
- Para que se acabe la carrera de armamentos y los pueblos puedan vivir en paz. Roguemos al Señor.
- Para que mejore la situación económica de nuestro país y tengamos prosperidad en la agricultura, la industria y en los demás trabajos. Roguemos al Señor.
- Para que nuestra fidelidad a la voluntad de Dios nos convierta en sus activos colaboradores en la construcción del mundo que él desea. Roguemos al Señor.
Dios y Padre nuestro, que nos has enviado a tu Hijo Jesucristo como Mesías; acoge la oración de tus Iglesia, edificada sobre la piedra de Pedro, y llena el mundo con la luz de tu amor. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Que tu Iglesia, Señor, reciba con espíritu de total entrega la eficacia del sacramento celestial con que nos has alimentado en la fiesta de santo Domingo de Guzmán, y el que resplandeció por su palabra nos ayude con su intercesión. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Viernes 9 de agosto:
Santa Teresa Benedicta de la Cruz, religiosa, patrona de Europa. FIESTA
Color rojo. Misa propia (v. apéndice del calendario litúrgico). Gloria. Lecturas de feria. Prefacio de los santos mártires. Plegaria Eucarística III.
Monición de entrada y acto penitencial: Hoy celebramos la fiesta de santa Teresa Benedicta de la Cruz; judía conversa, religiosa carmelita y filósofa, quien murió en el campo de exterminio nazi de Auschwitz, en Polonia, durante la segunda guerra mundial, y a quien el Papa Juan Pablo II proclamó patrona de Europa.
A nosotros, se nos pide que seamos también testigos de Cristo en nuestra vida por medio de la fe y de las buenas obras. Sin embargo, constantemente fallamos en este cometido. Por ello, al comenzar la celebración de los sagrados misterios, reconozcamos nuestros pecados y pidamos humildemente perdón a Dios por ellos.
Gloria.
Colecta: Dios de nuestros padres, que guiaste a la mártir santa Teresa Benedicta al conocimiento de tu Hijo crucificado, imitándoles incluso en la muerte, concédenos por su intercesión que todos los hombres reconozcan a Cristo Salvador y, por medio de Él, puedan contemplarte para siempre. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Oremos, hermanos, a Dios nuestro Padre, que en su misericordia ha hecho fuertes a los mártires en la hora del tormento, y con fe, presentémosle nuestras súplicas.
- Para que los miembros del a Iglesia, alentados por el ejemplo de los santos mártires, vivamos con entusiasmo y entrega nuestra fe. Roguemos al Señor.
- Para que la sangre de los mártires, semilla de nuevos cristianos, sea también abono de abundantes y santas vocaciones sacerdotales y religiosas para nuestra diócesis. Roguemos al Señor.
- Para que los gobernantes de nuestro país sirvan a la causa de la justicia, la paz y el bien común, evitando todo tipo de barbarie y racismo. Roguemos al Señor.
- Para que los que padecen por cualquier causa, los que son perseguidos por su fe en Jesucristo, los que son privados de sus justos derechos, experimenten, por la intercesión de los mártires, la fortaleza que necesitan para no desesperar. Roguemos al Señor.
- Para que todos nosotros, al celebrar la gloria de los mártires de Cristo, nos decidamos a vivir nuestros compromisos con ilusión, entrega y generosidad. Roguemos al Señor.
Oh Dios, que fortaleces nuestra debilidad y que nos das cuanto necesitamos para permanecer unidos a Ti; escucha nuestras oraciones y haz que, a imitación de santa Teresa Benedicto, permanezcamos fieles a tu amor frente a todo tipo de amenazas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Poscomunión: Concede, Padre misericordioso, que los frutos celestiales del árbol de la Cruz fortalezcan el corazón de quienes veneramos la memoria de santa Teresa Benedicta, para que, unidos fielmente a Cristo en la tierra, merezcamos comer del árbol de la vida en el paraíso. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo: Vuelve, Señor, hacia ti el corazón de tu pueblo; y Tú que le concedes tan grandes intercesores no dejes de orientarle con tu continua protección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Sábado 10 de agosto:
San Lorenzo, diácono y mártir. FIESTA
Color rojo. Misa y lecturas propias de la fiesta (Leccionario IV). Gloria.
Prefacio de mártires. Plegaria Eucarística III.
Monición de entrada y acto penitencial: Celebramos hoy la fiesta de san Lorenzo, diácono de la Iglesia de Roma, nacido en Huesca, y mártir de Jesucristo durante la persecución del emperador Valeriano en el siglo tercero; quien estuvo al servicio de la comunidad en la celebración de la Eucaristía y en la dedicación a los más pobres; cuyo recuerdo nos une hoy a aquel gran número de cristianos que en los primeros tiempos fueron testigos de Jesucristo hasta derramar su sangre.
A nosotros, se nos pide que seamos también testigos de Cristo en nuestra vida por medio de la fe y de las buenas obras. Sin embargo, constantemente fallamos en este cometido. Por ello, al comenzar la celebración de los sagrados misterios, reconozcamos nuestros pecados y pidamos humildemente perdón a Dios por ellos.
Dispongámonos, pues, a celebrar el Sacrificio Eucarístico; Sacrificio al que san Lorenzo unió el de su propia vida y muerte. Y para hacerlo dignamente, comencemos por reconocernos pecadores ante Dios y los hermanos, e imploremos al Señor el perdón de nuestros pecados.
Colecta: Oh, Dios, con tu ardiente amor san Lorenzo resplandeció fiel en el ministerio y glorioso en el martirio, concédenos amar lo que él amó y practicar lo que enseñó. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Hermanos, oremos a Dios Padre que da la fortaleza a los que se la piden y sostiene a sus hijos en la hora de la prueba y, por intercesión de san Lorenzo, pidámosle que su bendición alcance a la humanidad entera.
- Para que todos los cristianos, imitando a san Lorenzo, se sientan libres de las ataduras de las riquezas y sepan reconocer en los pobres el tesoro más grande de la Iglesia. Roguemos al Señor.
- Para que nunca falten ministros ordenados, sacerdotes y diáconos, que llenos de espíritu de sabiduría, sean buenos administradores de los misterios de Dios y no se limiten a anunciar el Evangelio, sino que lo escuchen también en su corazón. Roguemos al Señor.
- Para que quienes tienen el poder en el mundo, estimulados por el testimonio cristianos, vivan al servicio de la justicia y alejen las situaciones de miseria y subdesarrollo. Roguemos al Señor.
- Para que quienes se sienten probados o son perseguidos por el nombre de Cristo, consigan la fuerza que hizo vencer a los mártires en su combate. Roguemos al Señor.
- Para que el testimonio de los mártires fortalezca nuestra fe y dé vigor a nuestra vida cristiana. Roguemos al Señor.
Señor, Dios todopoderoso, que socorres nuestra debilidad con el ejemplo de la fortaleza de san Lorenzo, escucha nuestra oración y haz que, participando en la pasión de tu Hijo, alcancemos la gloria de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Poscomunión: Saciados con el don sagrado, te suplicamos, Señor, que percibamos como aumento de salvación el obsequio del nuestro humilde servicio en la fiesta de san Lorenzo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo: Señor, que se alegren tus fieles porque Tú glorificas a los miembros del Cuerpo de tu Hijo; y, pues devotamente celebran la memoria de los santos, concédeles gozar un día con ellos de tu gloria eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Domingo 11 de agosto:
DOMINGO XIX DEL TIEMPO ORDINARIO
Color verde. Misa y lecturas propias del domingo. Gloria. Credo.
Prefacio dominical I. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Un domingo más nos congrega el amor del Señor para celebrar el Santo Sacrificio de la Misa; ese alto en el camino en el que el Señor sale a nuestro encuentro y nos ayuda a mirar con ojos de fe, nos alienta en nuestras decisiones y nos ayuda a caminar.
Abramos, pues, nuestro corazón a la misericordia del Señor al comenzar estos santos misterios y, pidiéndole perdón por nuestros pecados, dejémonos penetrar de la presencia de su Espíritu Santo.
- Tú que eres nuestra esperanza.
- Tú que nos liberas de nuestros pecados.
- Tú que eres nuestra fe.
Gloria.
Colecta: Dios todopoderoso y eterno, a quien, instruidos por el Espíritu Santo, nos atrevemos a llamar Padre, renueva en nuestros corazones el espíritu de la adopción filial, para que merezcamos acceder a la herencia prometida. Por nuestro Señor Jesucristo.
Credo: Confesemos ahora todos juntos nuestra fe en el Dios de la vida y del amor, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Oración de los fieles: Oremos al Señor nuestro Dios, que es nuestro auxilio y escudo, y pidámosle que su misericordia venga sobre nosotros.
- Para que la Iglesia viva el presente aclamando a Dios, con la mirada puesta en el futuro, en la espera del Señor. Roguemos al Señor.
- Para que no nos falten las vocaciones sacerdotales necesarias al servicio de nuestra Iglesia diocesana. Roguemos al Señor.
- Para que la sociedad no ponga sus metas en objetivos que se echen a perder y sean roídos por la polilla. Roguemos al Señor.
- Para que Dios libre las vidas de sus fieles de la muerte y los reanime en tiempos de hambre. Roguemos al Señor.
- Para que tengamos siempre ceñida la cintura y encendidas las lámparas, aguardando al Señor, que es nuestro auxilio y escudo. Roguemos al Señor.
Escucha, Padre, nuestras plegarias, y haz que arda en nuestros corazones la misma fe que llevó a Abraham a vivir en la tierra como un peregrino, y que no se apague nuestra lámpara, para que esperemos vigilantes a tu Hijo y entremos con Él en la patria eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: La comunión en tus sacramentos nos salve, Señor, y nos afiance en la luz de tu verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Bendición solemne:
- El Dios de toda gracia, que os ha llamado en Cristo a su eterna gloria, os afiance y os conserve fuertes y constantes en la fe.
- Y la bendición de Dios todopoderoso…
Lunes 12 de agosto:
Misa de feria
Color verde. Misa de la semana XXXIV. Lecturas de feria.
Prefacio común V. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, preparemos nuestros corazones para que el Señor nos llene de su riqueza y, sabiendo que no siempre somos fieles a la llamada de Dios para vivir según Él nos propone, comencemos la celebración de la Eucaristía pidiendo su perdón y su misericordia.
- Tú que nos llamas a seguir tus pasos
- Tú que te has entregado por todos
- Tú que salvas la vida perdiéndola
Colecta: Despierta, Señor, la voluntad de tus fieles, para que, con la búsqueda más intensa del fruto de la acción divina, reciban mayores auxilios de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Presentemos, hermanos, nuestras plegarias a Dios Padre, que nos llama a todos los cristianos a ser ejemplo en nuestro mundo.
- Para que la Iglesia sea el hogar de la misericordia para todos los hombres y mujeres del mundo. Roguemos al Señor.
- Para que las familias cristianas sean hogar y fuente donde puedan nacer futuras vocaciones para la Iglesia. Roguemos al Señor.
- Para que los gobernantes acierten en su labor y haya paz y prosperidad en todo el mundo. Roguemos al Señor.
- Para que los enfermos tengan siempre a alguien que se preocupe por ellos. Roguemos al Señor.
- Para que todos nosotros seamos colaboremos activamente en construir el Reino de Dios. Roguemos al Señor.
Señor y Dios nuestro, cuyo Hijo ha dado ejemplo de sometimiento a las leyes de la convivencia humana; escucha las peticiones que tu pueblo te dirige y ayúdanos para que, en nuestro comportamiento, evitemos siempre todo escándalo. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Dios todopoderoso, te pedimos que nunca permitas, a los que concedes alegrarse en esta participación divina, que se separen de ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Martes 13 de agosto:
Misa por la evangelización de los pueblos
Color verde. Misas por diversas necesidades nº 18a. Lecturas de feria.
Plegaria Eucarística para diversas circunstancias III.
Monición de entrada y acto penitencial: Hoy, ante el desconocimiento que muchas personas tienen de Cristo a nuestro alrededor, vamos a ofrecer al Padre la celebración de la Eucaristía por la evangelización de los pueblos, a fin de que se lleve a término esa voluntad salvífica de Dios.
Comencemos, pues, la celebración de la Misa poniéndonos ante la presencia del Señor, y pidámosle perdón por todos nuestros pecados.
- Tú, luz para todos los pueblos.
- Tú, fuerza para caminar.
- Tú, salvación y vida de la humanidad entera.
Colecta: Oh, Dios, que enviaste al mundo a tu Hijo como luz verdadera, derrama tu Espíritu prometido para que siembre continuamente la semilla de la verdad en el corazón de los hombres y suscite en ellos la respuesta de la fe, para que todos, renacidos a una nueva vida por medio del bautismo, lleguen a formar parte de tu único pueblo. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Oremos a Dios nuestro Padre, que quiere que le sirvamos con un corazón sencillo y humilde.
- Por toda la Iglesia, por nuestra comunidad parroquial y todas las comunidades cristianas en el mundo. Roguemos al Señor.
- Por las vocaciones sacerdotales, a la vida religiosa y al laicado cristiano. Roguemos al Señor.
- Por todos los gobernantes y sus ministros, encargados de velar por el bien común. Roguemos al Señor.
- Por todos nuestros difuntos; para que Dios los reciba en su reino de luz y de paz. Roguemos al Señor.
- Por nosotros y por los que no han podido venir a esta celebración. Roguemos al Señor.
Dios de bondad, que no te cansas de buscar la oveja perdida, atiende las súplicas que te hemos presentado, y haz que tengamos siempre las mismas actitudes de humildad y sencillez de Jesucristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Poscomunión: Alimentados por estos dones de nuestra redención, te suplicamos, Señor, que, con este auxilio de salvación eterna, progrese siempre la fe verdadera, Por Jesucristo nuestro Señor.
Miécoles 14 de agosto:
San Maximiliano María Kolbe, presbítero y mártir. MEMORIA OBLIGATORIA
Color rojo. Misa propia. Lecturas de feria.
Prefacio de mártires. Plegaria Eucarística II.
- Las Misas que se celebren por la tarde, deberán ser de la Vigilia de la Asunción.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, al celebrar hoy la memoria del mártir san Maximiliano María Kolbe, a quien Dios concedió la gracia de entregar su vida por amor a Cristo y al prójimo, dispongámonos a escuchar la Palabra de Dios, y a recibir el Cuerpo y la Sangre de Cristo, reconociéndonos pecadores y pidiendo el perdón y la misericordia del Señor.
Yo confieso…
Colecta: Oh, Dios, que al presbítero y mártir san Maximiliano María, inflamado de amor a la Virgen Inmaculada, lo llenaste de celo por las almas y de amor al prójimo, concédenos en tu bondad, por su intercesión, trabajar generosamente por tu gloria en el servicio de los hombres y ser semejantes a tu Hijo hasta la muerte. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Confiando en la palabra y en las promesas de Cristo, presentemos ahora todos unidos las súplicas de toda la Iglesia al Padre del cielo.
- Para que la Iglesia sepa anunciar a Cristo. Roguemos al Señor.
- Para que aumenten las vocaciones sacerdotales y religiosas. Roguemos al Señor.
- Para que dé a los gobernantes el sentido de la justicia, de la libertad y de la paz. Roguemos al Señor.
- Para que socorra a los que están en algún peligro. Roguemos al Señor.
- Para que el testimonio de amor al prójimo de san Maximiliano María Kolbe nos aliente a amar a nuestros hermanos y a renunciar en su provecho a nuestro propio bienestar. Roguemos al Señor.
Oh Padre, que escuchas a los que se ponen de acuerdo para pedirte cualquier cosa en el nombre de tu Hijo; escucha nuestras peticiones y haz que seamos sensibles a la suerte de todos nuestros hermanos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Alimentados con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, te pedimos, Señor, ser inflamados con aquel fuego de amor que recibió san Maximiliano María en este convite sagrado. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Jueves 15 de agosto:
La Asunción de la Virgen María a los cielos. SOLEMNIDAD
Color blanco. Misa y lecturas propias de la solemnidad (Leccionario IV). Gloria. Credo. Prefacio propio. Plegaria Eucarística III. Bendición solemne de Santa María Virgen.
El amor y la gracia de Jesucristo, el Hijo de Dios y de María, esté con vosotros.
Monición de entrada y acto penitencial: Hoy nos hemos reunido para contemplar a la Santísima Virgen María, Madre de Cristo y Madre nuestra asunta a los cielos, glorificada con Dios y compartiendo la vida nueva de su Hijo Jesucristo.
Comencemos pues, la Eucaristía, dando gracias a Dios, que ha obrado maravillas en María, y la ha llamado a compartir para siempre su vida. Por ello, alegres y esperanzados, nos ponemos en la presencia de Dios, y conscientes de nuestra pequeñez y debilidad, nos confesamos culpables de nuestros pecados, invocando la ayuda de nuestra Señora, la Virgen María, refugio de pecadores, para que interceda por nosotros.
Yo confieso…
Gloria cantado.
Colecta: Dios todopoderoso y eterno, que has elevado en cuerpo y alma a la gloria del cielo a la inmaculada Virgen María, Madre de tu Hijo, concédenos que aspirando siempre a las realidades divinas, lleguemos a participar con ella de su misma gloria. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Oremos, hermanos, a Dios nuestro Padre, que en el día de hoy ha querido ensalzar a la Virgen María por encima de los coros de ángeles y de santos, y pidámosle que, por su intercesión, escuche nuestras súplicas y plegarias.
- Para que toda la Iglesia, unida a la gloriosa y santa Virgen María, Madre de Dios, proclame la grandeza del Señor y se alegre en Dios, su Salvador. Roguemos al Señor.
- Para que los jóvenes de nuestra diócesis descubran a Dios presente en sus vidas, imiten los ejemplos de vida de santa María, y muchos de ellos se decidan a entregar su vida a Dios en el ministerio sacerdotal. Roguemos al Señor.
- Para que la misericordia del Señor llegue a sus fieles de generación en generación, y todos los pueblos de la tierra feliciten a aquella en la cual Dios ha hecho obras grandes. Roguemos al Señor.
- Para que el Señor, con las proezas de su brazo, conceda su auxilio a los ancianos y enfermos, y los difuntos alcancen el don de la vida eterna. Roguemos al Señor.
- Para que Cristo, el rey que ha coronado a María como reina, cuando entregue la creación al Padre, nos conceda, como a María, la posesión del reino preparado desde la creación del mundo. Roguemos al Señor.
Dios y Padre nuestro, que constituiste a la Madre de tu Hijo Madre y Reina nuestra, escucha nuestra oración y haz que, ayudados por la intercesión de María, vivamos en constante actitud de servicio a nuestros hermanos mientras esperamos tu llegada en gloria y participemos un día de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Poscomunión: Después de recibir los sacramentos que nos salvan, te rogamos, Señor, que, por intercesión de santa María Virgen, elevada al cielo, llegar a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Bendición solemne:
- Dios, que en su providencia amorosa quiso salvar al género humano por el fruto bendito del seno de la Virgen María, os colme de sus bendiciones.
- Que os acompañe siempre la protección de la Virgen, por quien habéis recibido al autor de la vida.
- Y a todos vosotros, reunidos hoy para celebrar con devoción esta solemnidad de la Asunción, el Señor os conceda la alegría del Espíritu y los bienes de su reino. Amén.
- Y la bendición de Dios todopoderoso….
Viernes 16 de agosto:
Misa por el perdón de los pecados
Color verde. Misas por diversas necesidades nº 38 A. Lecturas de feria.
Prefacio común II. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hoy, en la Eucaristía, pediremos de un modo especial perdón al Señor por nuestros pecados; porque todos nosotros somos miembros de una Iglesia que es a la vez santa y necesitada de purificación. Conscientes, por tanto, de esta realidad, comenzamos la celebración de la Eucaristía poniéndonos ante la presencia de Dios, y nos sinceramos con Él en unos momentos de silencio, reconociendo nuestra pobreza y debilidad, e implorando su gracia y su perdón.
- Tú, que acoges a todos.
- Tú, que eres el camino seguro.
- Tú, que eres la vida en plenitud.
Colecta: Escucha propicio, Señor, nuestras súplicas y perdona los pecados que confesamos ante ti, para que podamos recibir de tu misericordia el perdón y la paz. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Presentemos nuestras peticiones a Dios, Padre de la gran familia humana, que conoce mejor que nosotros lo que nos conviene en cada momento.
- Para que conceda a la Iglesia la libertad y la paz. Roguemos al Señor.
- Para que nuestra diócesis cuente siempre con los sacerdotes necesarios para la evangelización. Roguemos al Señor.
- Para que se digne establecer y conservar la justicia en todas las naciones. Roguemos al Señor.
- Para que conceda a los desterrados la vuelta a su patria, empleo a los parados y ayuda a todos los que sufren. Roguemos al Señor.
- Para que Dios tenga compasión de nosotros y de los que se sienten solos. Roguemos al Señor.
Oh Dios, que has creado al hombre y a la mujer, para que los dos sean una sola carne, atiende a nuestras peticiones y concede a todos los esposos un corazón fiel, para que ningún poder humano se atreva a dividir lo que Tú mismo has unido. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Concédenos, Dios misericordioso a quienes, por este sacrificio, hemos recibido el perdón de nuestros pecados, que con tu gracia podamos evitarlos de ahora en adelante y servirte con sincero corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Sábado 17 de agosto:
Misa votiva del Dulce nombre de la bienaventurada Virgen María
Color verde. Misas votivas nº 10 C. Lecturas de feria.
Prefacio IV de la bienaventurada Virgen María. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, al celebrar la memoria del Dulce nombre de la bienaventurada Virgen María, Madre de Dios, comencemos la celebración de la Eucaristía reconociéndonos pecadores y necesitados de la misericordia divina, y vayamos al encuentro del Señor arrepentidos y confiados.
Yo confieso…
Colecta: Oh, Dios, cuyo Hijo al expirar en el ara de la cruz, quiso que la santísima Virgen María, elegida como Madre suya, fuera también Madre nuestra, concédenos, en tu bondad que seamos fortalecidos por la invocación de su Nombre maternal quienes nos refugiamos seguros bajos su amparo. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Oremos juntos, hermanos, a Dios Padre, que nos invita a tener un corazón sencillo como el de los niños.
- Por los que ahora estamos reunidos en esta Eucaristía, compartiendo la alegría y la fe, por nuestras familias y nuestros amigos. Roguemos al Señor.
- Por las vocaciones sacerdotales, a la vida religiosa y al laicado cristiano. Roguemos al Señor.
- Por los que todavía no creen en Cristo y por los que se han alejado de Él. Roguemos al Señor.
- Por nuestro pueblo (ciudad) y nuestra nación, por nuestras autoridades y gobernantes. Roguemos al Señor.
- Por la Iglesia, por todos los que compartimos la alegría de ser cristianos. Roguemos al Señor.
Atiende, Dios de bondad, las oraciones que te hemos dirigido, y concédenos aceptar tu Reino como niños para poder acercarnos así confiadamente a tu Hijo Jesucristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Poscomunión: Te pedimos, Señor, nos concedas que, fortalecidos en la mesa de la palabra y el sacramento, bajo la guía y patrocinio de santa María, rechacemos lo que es contrario al nombre cristiano y cumplamos cuanto en él se significa. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Domingo 18 de agosto:
DOMINGO XX DEL TIEMPO ORDINARIO
Color verde. Misa y lecturas propias del domingo. Gloria. Credo.
Prefacio dominical IX. Plegaria Eucarística III.
Monición de entrada y acto penitencial: Un domingo más nos hemos reunido para celebrar la Eucaristía, en la que se hace presente el amor de Dios; un amor que descubrimos en su palabra y que se hace presente en el Pan y en el Vino de la Eucaristía; un amor que no sólo es un ejemplo a seguir, sino una realidad que salva, un amor que es perdón y gracia.
Pongámonos, pues, en presencia de Dios al comenzar la celebración de la Misa; pidamos su perdón y acojámoslo con el firme propósito de cambiar el rumbo de nuestra vida para vivir según el amor de Dios.
- Tú que escuchas el grito de los oprimidos por el pecado.
- Tú que nos guardas de todo mal.
- Tú que eres nuestro auxilio y nuestra liberación.
Gloria
Colecta: Oh, Dios, que has preparado bienes inefables para los que te ama, infunde la ternura de tu amor en nuestros corazones, para que, amándote en todo y sobre todas las cosas, consigamos alcanzar tus promesas, que superan todo deseo. Por nuestro Señor Jesucristo.
Credo: Como miembros de la Iglesia, reunida en el nombre del Señor, confesemos ahora nuestra fe en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Oración de los fieles: Oremos confiadamente al Señor nuestro Dios, que es nuestro auxilio, pidiendo que no tarde y venga de prisa a socorrernos.
- Por la Iglesia; para que corriendo su carrera, permanezca fiel al Evangelio y al hombre de nuestro tiempo, soportando toda oposición. Roguemos al Señor.
- Por las vocaciones al ministerio sacerdotal; para que nunca falten en nuestras parroquias sacerdotes santos que proclamen con su vida las obras admirables de Dios. Roguemos al Señor.
- Por todos los que luchan tenazmente por un mundo más justo; para que nunca se cansen ni pierdan el ánimo. Roguemos al Señor.
- Por los que están cansados, tristes o deprimidos, por los que no tienen fe; para que experimenten que Dios les saca de la fosa fatal y de la charca fangosa. Roguemos al Señor.
- Por todos nosotros; para que siendo fieles y coherentes en la vivencia del Evangelio vivamos en constante lucha contra el pecado. Roguemos al Señor.
Oh Dios, que en la cruz de tu Hijo, signo de contradicción, revelas los secretos de los corazones; atiende nuestras plegarias y has que la humanidad no repita el trágico rechazo de la verdad y de la gracia, sino que sea capaz de discernir los signos de los tiempos para ser salvada en tu nombre . Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Después de haber participado de Cristo por estos sacramentos, imploramos humildemente tu misericordia, Señor, para que, configurados en la tierra a su imagen, merezcamos participar de su gloria en el cielo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Bendición solemne:
- Dios todopoderoso aleje de vosotros toda adversidad, y os conceda la abundancia de sus bendiciones.
- Que Él os dé un corazón tan dócil a su palabra, que encuentre su gozo en los dones eternos.
- Así, siguiendo el camino del bien, avancéis por la senda de los mandatos divinos y lleguéis a ser coherederos del reino de los santos.
- Y la bendición de Dios todopoderoso…
Lunes 19 de agosto:
Misa de feria
Color verde. Misa de la semana I. Lecturas de feria.
Prefacio común V. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, dispongámonos a celebrar con devoción la Eucaristía, y para que esta celebración de fruto en nosotros, pidamos al Señor que prepare nuestros corazones pidiéndole perdón por nuestros pecados.
- Tú que nos ayudas a convertirnos
- Tú que intercedes por nosotros
- Tú que eres capaz de hacernos criaturas nuevas
Colecta: Te pedimos, Señor, que atiendas con tu bondad los deseos del pueblo que te suplica, para que vea lo que tiene que hacer y reciba la fuerza necesaria para cumplirlo. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Oremos, hermanos, a Dios nuestro Señor, que nos invita constantemente a seguir a Jesucristo como bien supremo de nuestra vida.
- Para que la Iglesia sea el hogar de la misericordia para todos los hombres y mujeres del mundo. Roguemos al Señor.
- Para que los jóvenes sean una fuerza renovadora de la Iglesia. Roguemos al Señor.
- Para que los violentos dejen caer las armas, y todas las naciones de la tierra sean lugar de convivencia pacífica y cordial. Roguemos al Señor.
- Para que mejore la situación económica de nuestro país y tengamos prosperidad en la agricultura, la industria y en los demás trabajos. Roguemos al Señor.
- Para que todos nosotros seamos colaboremos activamente en construir el Reino de Dios. Roguemos al Señor.
Señor y Padre nuestro, que eres el único Dios que nos libera, escucha nuestras plegarias y ayúdanos con tu gracia para que nana ni nadie impida que sigamos a tu Hijo por el camino de la vida eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Te suplicamos, Dios todopoderoso, que concedas, a quienes alimentas con tus sacramentos, la gracia de poder servirte llevando una vida según tu voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Martes 20 de agosto:
San Bernardo, abad. MEMORIA OBLIGATORIA.
Color blanco. Misa propia. Lecturas de feria.
Prefacio de las santas vírgenes y religiosos. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, comencemos la celebración de la Eucaristía, en la que recordaremos la memoria de san Bernardo, abad, conscientes de que no siempre la luz de Jesucristo brilla en nuestra vida. Por eso ahora nos ponemos ante Él con toda nuestra debilidad, pero también con nuestra humilde confianza, pidiendo su perdón y su gracia.
Yo confieso…
Colecta: Oh, Dios, tú hiciste del abad san Bernardo, inflamado por el celo de tu casa, una lámpara ardiente y luminosa en tu Iglesia; concédenos, por su intercesión, participar de su ferviente espíritu y caminar siempre como hijos de la luz. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Oremos, hermanos, a Dios nuestro Padre, pidiéndole que nos ayude a estar dispuestos a seguir radicalmente a Jesús, renunciando a todo lo demás.
- Por la Iglesia, por el Papa, los obispos y los sacerdotes, por las comunidades de cristianos en todo el mundo. Roguemos al Señor.
- Por las vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida consagrada en nuestra diócesis. Roguemos al Señor.
- Por los que gobiernan los pueblos y por todos los que tienen responsabilidades en la vida pública. Roguemos al Señor.
- Por los ancianos, los enfermos y los que se encuentran solos, por aquellos que trabajan por el bien de sus hermanos. Roguemos al Señor.
- Por nosotros, pobres pecadores, e indignos siervos de Dios. Roguemos al Señor.
Dios y Padre nuestro, que quieres que sigamos generosamente a tu Hijo, escucha las oraciones que te hemos dirigido y haz que tengamos siempre un corazón generoso y desprendido. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: El alimento que hemos recibido, Señor, en la celebración de san Bernardo, produzca en nosotros su fruto, para que, instruidos por su doctrina y confortados por su ejemplo, nos dejemos arrebatar por el amor de tu Verbo encarnado. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Miércoles 21 de agosto:
San Pío X, Papa. MEMORIA OBLIGATORIA
Color blanco. Misa propia. Lecturas de feria.
Prefacio de los santos pastores. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, al celebrar hoy la memoria del Papa san Pío X; a quien el Señor eligió como sucesor de Pedro y puso al frente de su pueblo a fin de instaurar todas las cosas en Cristo, comencemos la Eucaristía, reconocemos nuestro pecado y todo aquello que nos aleja de la voluntad de Dios suplicando el perdón y la gracia divina.
Yo confieso…
Colecta: Oh, Dios, que, para defender la fe católica e instaurar todas las cosas en Cristo, colmaste al papa san Pío de sabiduría divina y fortaleza apostólica, concédenos, por tu bondad, que, siguiendo su ejemplo y su doctrina, podamos alcanzar la recompensa eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Con humildad y confianza presentemos ahora nuestras peticiones al Señor, Dios nuestro, que es justo en todos sus caminos y bondadoso en todas su acciones.
- Para que san Pío X, pastor humilde y bueno, interceda por el Papa y los obispos, para que apacentando santamente la Iglesia, restauren todas las cosas en Cristo. Roguemos al Señor.
- Para que nunca falten en nuestra diócesis los sacerdotes que necesita. Roguemos al Señor.
- Para que se acabe la carrera de armamentos y los pueblos puedan vivir en paz. Roguemos al Señor.
- Para que los que sufren puedan recibir la buena noticia de su liberación. Roguemos al Señor.
- Para que sepamos dar un buen testimonio cristiano. Roguemos al Señor.
Oh Padre, justo y grande en dar al último trabajador como al primero; escucha nuestras oraciones y abre nuestro corazón a la inteligencia de la palabra de tu Hijo, para que comprendamos el honor impagable de trabajar en tu viñedo desde la mañana. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Al celebrar la fiesta del papa san Pío, te rogamos, Señor Dios nuestro, que por la eficacia de la mesa celestial seamos constantes en la fe y vivamos concordes en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Jueves 22 de agosto:
Santa María Virgen, Reina. MEMORIA OBLIGATORIA
Color blanco. Misa propia. Lecturas de feria.
Prefacio I de Santa María Virgen. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Pasados siete días de la solemnidad de la Asunción de María a los cielos, veneramos hoy la memoria de la Madre de Jesucristo y Madre nuestra como Reina y Señora de cielos y tierra, glorificada junto a su Hijo, e intercediendo por todos nosotros ante Él.
Pongámonos, pues, en presencia de Dios al comenzar la Eucaristía y, por la intercesión de Santa María, la Virgen, refugio de pecadores, pidámosle perdón por nuestras faltas y pecados.
Yo confieso…
Colecta: Oh, Dios, que nos has entregado como Madre y como Reina a la Madre de tu Hijo, concédenos por tu bondad que, ayudados por su intercesión, alcancemos la gloria de tus hijos en el reino de los cielos. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Confiando en la intercesión poderosa de la Virgen María, Reina y Señora de cielos y tierra, oremos con confianza a Dios Padre, que llama a todos los hombres a participar del banquete de su reino.
- Por el Papa N., por nuestro obispo N., por todo el clero y el pueblo a ellos encomendados. Roguemos al Señor.
- Por las vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida religiosa. Roguemos al Señor.
- Por nuestro pueblo (ciudad) de N., por su prosperidad y por todos los que en él (ella) habitan (habitamos). Roguemos al Señor.
- Por la liberación de toda violencia, división y peligro. Roguemos al Señor.
- Por nuestra comunidad y por nosotros, aquí reunidos. Roguemos al Señor.
Oh Padre, que invitas al mundo entero a las bodas de tu Hijo; escucha nuestra súplica y concédenos, por intercesión de santa María Virgen, Reina del Universo, entrar en el banquete de la vida eterna vestidos de fiesta. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Después de recibir este sacramento del cielo, te suplicamos humildemente, Señor, que cuantos hemos celebrado la memoria de santa María Virgen merezcamos participar en el banquete eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Vienes 23 de agosto:
Misa votiva de la pasión del Señor
Color verde. Misa del lunes santo. Lecturas del día.
Prefacio I de la Pasión del Señor. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, puestos ante la presencia de Jesucristo, el Señor, quien, por amor a nosotros, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz, comencemos la celebración de la Eucaristía pidiendo perdón por nuestros pecados.
- Tú que, no conociendo el pecado, cargaste con el pecado de todos.
- Tú que, siendo inocente, fuiste condenado como pecador.
- Tú que derramaste tu sangre para el perdón de los pecados.
Colecta: Concédenos, Dios todopoderoso, que, quienes desfallecemos a causa de nuestra debilidad, encontremos aliento en la pasión de tu Hijo unigénito. Él, que vive y reina contigo.
Oración de los fieles: Oremos, hermanos, por todos los hombres al Dios y Padre de misericordia, origen y fundamento de todo bien.
- Para que conceda a la Iglesia el don del Espíritu Santo. Roguemos al Señor.
- Para que nos conceda vocaciones sacerdotales. Roguemos al Señor.
- Para que conceda a todo el mundo la justicia y la paz. Roguemos al Señor.
- Para que libre al mundo entero del hambre, del paro y de la guerra. Roguemos al Señor.
- Para que despierte en nosotros el amor a los pobres y el deseo del cielo. Roguemos al Señor.
Padre del cielo, escucha nuestra súplica y danos un corazón capaz de amarte a ti y de amar a los hermanos según el Espíritu de tu Hijo. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Visita, Señor, a tu pueblo, y guarda los corazones de quienes se consagran a tus misterios con amor solícito, para que conserven, bajo tu protección, los medios de la salvación eterna que han recibido de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Sábado 24 de agosto:
San Bartolomé, apóstol. FIESTA
Color rojo. Misa y lecturas propias (Leccionario IV). Gloria.
Prefacio II de los santos Apóstoles. Plegaria Eucarística III.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, al celebrar la fiesta del apóstol san Bartolomé, reafirmemos hoy nuestra fe en Jesús, la fe que nos ha llegado por el testimonio de los apóstoles, la fe que también nosotros estamos llamados a vivir y anunciar. Y para mejor hacerlo, comencemos la celebración de la Eucaristía reconociendo que nuestra fe y nuestras obras no siempre van unidas, que a menudo cometemos fallos en la vida y que nuestro apostolado cristiano deja mucho que desear. Por eso, con humildad y sencillez, pedimos perdón a Dios por nuestros pecados.
- Tú que fortaleces a tu Iglesia con el testimonio de los apóstoles.
- Tú que por medio de los apóstoles nos has hecho llegar tu Buena Noticia.
- Tú que resucitado de entre los muertos eres vida para todos los que te siguen.
Gloria.
Colecta: Afianza, Señor, en nosotros aquella fe con la que san Bartolomé, apóstol, se entregó sinceramente a tu Hijo y concédenos, por sus ruegos, que tu Iglesia sea sacramento de salvación para todos los pueblos. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Fundamentados en la fe de los apóstoles y de los mártires, oremos a Dios nuestro Padre por la intercesión del apóstol san Bartolomé.
- Por la Santa Iglesia de Dios; para que, con la fuerza del Espíritu, la fe que fue plantada por los apóstoles germine, arraigue y crezca en todas las comunidades cristianas. Roguemos al Señor.
- Por las vocaciones al ministerio sacerdotal; para que Dios llame a muchos a confesar con su vida que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y a seguirlo con la entrega total de su persona. Roguemos al Señor.
- Por los que tienen poder de decisión en la marcha de la sociedad; para que no ahorren esfuerzos por hacerla cada vez más justa, fraterna y solidaria. Roguemos al Señor.
- Por los que sufren tentaciones o abatimiento; para que, al escuchar el anuncio evangélico transmitido por los apóstoles, vean renacer en su espíritu la alegría cristiana. Roguemos al Señor.
- Por nosotros; para que edificados sobre el cimiento de los apóstoles, vivamos como conciudadanos santos y como miembros de la familia de Dios. Roguemos al Señor.
Escucha, Señor, nuestra oración y derrama sobre nosotros la abundancia de tus dones, para que, fortalecidos por las enseñanzas apostólicas y ayudados por la intercesión de san Bartolomé, no dudemos nunca de que recibiremos los bienes que te hemos pedido. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Poscomunión: En la fiesta de tu apóstol san Bartolomé hemos recibido, Señor, la prenda de la eterna salvación, te pedimos que sea para nosotros auxilio para la vida presente y la futura. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre el pueblo: Vuelve, Señor, hacia ti el corazón de tu pueblo; y Tú que le concedes tan grandes intercesores no dejes de orientarle con tu continua protección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Domingo 25 de agosto:
DOMINGO XXI DEL TIEMPO ORDINARIO
Color verde. Misa y lecturas propias del domingo. Gloria. Credo.
Plegaria Eucarística para diversas necesidades 4.
Monición de entrada y acto penitencial: Un domingo más el Señor nos reúne, con todos los cristianos del mundo, alrededor de su mesa, en una asamblea que nos hace desear la unidad con todos los hombres, y que nos anima a seguir los pasos de Jesús para llegar a sentarnos en la mesa del Reino de Dios.
Comencemos, pues, la celebración dejando que sea el mismo Jesús quien la presida y actúe en nuestras vidas, y reconozcámonos pecadores y, humildemente, pidamos la misericordia del Señor.
- Tú que nos muestras el camino de la vida.
- Tú que amas a todos los hombres.
- Tú que estás cerca de los pecadores.
Gloria.
Colecta: Oh, Dios, que unes los corazones de tus fieles en un mismo deseo, concede a tu pueblo amar lo que prescribes y esperar lo que prometes, para que, en medio de las vicisitudes del mundo, nuestros ánimos se afirmen allí donde están los gozos verdaderos. Por nuestro Señor Jesucristo.
Credo: Como Pedro y como los apóstoles, manifestamos ahora nosotros nuestra fe en Jesús, el Hijo de Dios, que nos enseña el camino hacia el Reino.
Oración de los fieles: Oremos a Dios Padre, que nos congrega en la unidad de su amor, para que nos abra las puertas de su misericordia y atienda nuestras súplicas.
- Por la Iglesia; para que reuniendo en ella a las naciones de toda lengua, sea signo de la unidad del género humano. Roguemos al Señor.
- Por las vocaciones sacerdotales; para que siempre haya en nuestra diócesis el número suficiente de sacerdotes que anuncien la Buena Noticia de Jesús. Roguemos al Señor.
- Por los gobernantes de todo el mundo; para que procuren siempre la paz, fruto de la justicia. Roguemos al Señor.
- Por todos los que viven al margen de la Iglesia; para que descubran en ella la presencia de Cristo salvador y no sufran escándalo por nuestros pecados. Roguemos al Señor.
- Por nosotros, aquí reunidos, que comemos y bebemos sentados a la mesa del Señor; para que, esforzándonos en entrar por la puerta estrecha, seamos admitidos en el banquete del reino glorioso. Roguemos al Señor.
Oh Padre, que llamas a todos los hombres a cruzar por la puerta estrecha de cruz para entrar en la cena de la Pascua de la nueva vida; atiende nuestras súplicas y concédenos el poder de tu Espíritu, para que unidos al sacrificio de tu Hijo gustemos el fruto de la verdadera libertad y el gozo de tu reino. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Te pedimos, Señor, que realices plenamente en nosotros el auxilio de tu misericordia, y haz que seamos tales y actuemos de tal modo que en todo podamos agradarte. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Bendición solemne:
- Jesucristo, el Señor, y Dios, nuestro Padre, que nos ha amado tanto y nos ha dado el consuelo de una gran esperanza, os afiance internamente y os dé fuerza para toda clase de palabras y de obras buenas.
- Y la bendición de Dios todopoderoso…
Lunes 26 de agosto:
Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, virgen.
MEMORIA OBLIGATORIA
Color blanco. Misa propia. Lecturas de feria.
Prefacio de las santas vírgenes y religiosos. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, al celebrar hoy la memoria de santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, fundadora de la congregación de las Hermanitas de los Ancianos desamparados, que tanto bien han hecho y hacen a las personas mayores, iniciemos la celebración de los sagrados misterios de la Eucaristía pidiendo perdón a Dios por nuestros pecados.
Yo confieso…
Colecta: Oh Dios, que has guiado a la virgen santa Teresa de Jesús Jornet a la perfecta caridad en el cuidado de los ancianos, concédenos, a ejemplo suyo, servir a Cristo en el prójimo para ser testigos de su amor. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Oremos ahora, hermanos, confiadamente a Dios Padre, que en Jesucristo nos ha dado al único Maestro que no defrauda.
- Para que conceda a la Iglesia la libertad y la paz. Roguemos al Señor.
- Para que muchos jóvenes descubran al Señor que los llama a estar con Él y a servir a su pueblo. Roguemos al Señor.
- Para que inspire pensamientos de paz, de justicia y libertad a los gobernantes de las naciones. Roguemos al Señor.
- Para que, por intercesión de santa Teresa de Jesús Jornet, no le falte a ningún anciano atención, cariño y ayuda. Roguemos al Señor.
- Para que Dios nos conceda la felicidad y la paz. Roguemos al Señor.
Señor y Dios nuestro, escucha la oración que te hemos dirigido, y ayúdanos a alejar de nuestras vidas toda conducta reprochable e hipócrita. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Alimentados con el sacramento de salvación, te rogamos, Dios de misericordia, que, imitando la caridad de santa Teresa, seamos un día partícipes de su gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Martes 27 de agosto:
Santa Mónica. MEMORIA OBLIGATORIA
Colecta propia, resto de la semana II. Lecturas de feria.
Prefacio II de los santos. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, comencemos la celebración de la Eucaristía, en la que veneraremos la memoria de Santa Mónica, abriendo nuestro corazón para que Jesucristo entre en nosotros y aumente nuestra fe, esperanza y caridad; y ante Él, reconozcamos nuestra pobreza y debilidad, y pidámosle su gracia renovadora.
Yo confieso…
Colecta: Oh Dios, consuelo de los que lloran, que acogiste piadosamente las lágrimas de santa Mónica en la conversión de su hijo Agustín; concédenos, por intercesión de madre e hijo, llorar nuestros pecados y alcanzar la gracia de tu perdón. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Presentemos nuestras súplicas al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos llama a guardar el derecho, la compasión y la sinceridad.
- Por el Papa N., por nuestro obispo N., por el clero y por todo el pueblo fiel. Roguemos al Señor.
- Por las vocaciones sacerdotales, a la vida religiosa y al laicado cristiano. Roguemos al Señor.
- Por todos los que ejercen autoridad y tienen responsabilidad en el mundo. Roguemos al Señor.
- Por las madres que, como santa Mónica, lloran la vida descarriada de sus hijos. Roguemos al Señor.
- Por cuantos estamos aquí reunidos, por nuestros hermanos ausentes por los que han pedido que recemos por ellos. Roguemos al Señor.
Señor, que nos pides un amor compasivo y misericordioso, escucha las preces de tu pueblo y concédenos a todos vivir el Evangelio con sinceridad. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Derrama, Señor, en nosotros tu Espíritu de caridad, para que hagas vivir concordes en el amor a quienes has saciado con el mismo pan del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Miércoles 28 de agosto:
San Agustín, obispo y doctor. MEMORIA OBLIGATORIA
Misa propia. Lecturas de feria.
Prefacio de los santos Pastores. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hoy celebramos la memoria de san Agustín, quien, convertido a la fe en Cristo, tras largos años de búsqueda, se dedicó al estudio y a la oración, mereciendo el título de Padre de la Iglesia por la profundidad de su doctrina y la solidez de su fe.
Dispongámonos, pues, a recibir el amor de Dios que se nos da en la Eucaristía, abriendo nuestros corazones para que los renueve, reconociendo que somos pecadores, y pidiendo perdón por nuestros pecados.
- Tú que eres la fuente de agua viva
- Tú que eres la luz que ilumina en las tinieblas
- Tú que eres la auténtica sabiduría escondida
Colecta: Renueva, Señor, en tu Iglesia el espíritu que infundiste en tu obispo san Agustín, para que, llenos de ese mismo espíritu, tengamos sed solamente de ti, fuente de la verdadera sabiduría, y te busquemos como creador del amor supremo. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Hermanos: oremos a Dios, nuestro Padre, con plena confianza, pidiéndole que escuche las oraciones que le dirigimos en nombre de toda la humanidad.
- Para que mande operarios a su mies y ministros a su Iglesia. Roguemos al Señor.
- Para que la familias cristianas fomenten la vocación cristiana de sus hijos. Roguemos al Señor.
- Para que progresen la unidad y comprensión entre las naciones. Roguemos al Señor.
- Para que todos los que buscan la felicidad por caminos equivocados encuentren, por la intercesión de san Agustín, la verdadera fuente que calme su sed. Roguemos al Señor.
- Para que el Señor nos preserve del pecado y nos haga crecer en la experiencia viva de su Espíritu. Roguemos al Señor.
Dios todopoderoso, que nos llamas a la sinceridad de vida, escucha las oraciones que te dirigimos desde nuestra pobreza y concédenos lo que te hemos pedido. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Te rogamos. Señor, que nos santifique la participación en la mesa de Cristo para que, hechos miembros suyos, seamos lo que recibimos. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Jueves 29 de agosto:
El martirio de san Juan Bautista. MEMORIA OBLIGATORIA
Color rojo. Misa y lecturas propia (Leccionario IV).
Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, al comenzar la celebración de la Eucaristía, y recordar en ella el martirio de San Juan Bautista, el precursor del Señor, acudamos confiadamente a Jesucristo, el sol que nace de lo alto, pidamos perdón por todo aquello que nos ha alejado de vivir según la ley del amor.
Yo confieso…
Colecta: Oh, Dios, tú has querido que san Juan Bautista fuese el Precursor de tu Hijo en su nacimiento y su muerte; concédenos que, así como él murió mártir de la verdad y de la justicia, luchemos nosotros valerosamente por la confesión de tu verdad. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Hermanos, al celebrar el glorioso martirio de san Juan Bautista, último entre los profetas y primer testigo de Cristo Salvador, dirijamos nuestra oración confiada a Dios Padre.
- Para que en toda la Iglesia se viva con espíritu de conversión, buscando ser siempre fieles a lo que Dios espera de nosotros. Roguemos al Señor.
- Para que Dios suscite en la Iglesia hombres llenos de Espíritu Santo, que dispongan los corazones para acoger al Señor Jesucristo, único Redentor del mundo. Roguemos al Señor.
- Para que todos los pueblos de la guerra, rechazando la violencia y el engaño, se a Cristo, que nos da la salvación y la paz, y lleguen a reconocer en Él al Mesías esperado. Roguemos al Señor.
- Para que todos los que son perseguidos a causa de su fe o de su lucha por la verdad y la justicia experimenten frente a los poderosos del mundo la fuerza misteriosa que animó a san Juan Bautista. Roguemos al Señor.
- Para que todos los cristianos descubramos en el Bautismo el sacramento que nos une a la muerte y resurrección de Cristo, y seamos sacerdotes, profetas y reyes del pueblo de Dios. Roguemos al Señor.
Acoge, Padre Santo, la oración que te dirigimos en la celebración del martirio de san Juan Bautista y, por intercesión del precursor de tu Hijo, derrama tu amor sobre el mundo entero y concédenos ser santificados por el Cordero sin mancha, Cristo nuestro Señor. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Poscomunión: Al celebrar el martirio de san Juan Bautista, concédenos, Señor, venerar lo que significan los sacramentos de salvación que hemos recibido y gozar aún más de su acción en nosotros. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Viernes 30 de agosto:
Misa votiva de la misericordia de Dios
Color verde. Misas votivas nº 2. Lecturas de feria.
Prefacio común II. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Hermanos, dispongámonos a celebrar estos sagrados misterios poniéndonos ante la presencia del Señor y, reconociéndonos pecadores, supliquemos con humildad su perdón y su misericordia.
- Tú que muestras el amor supremo de Dios
- Tú que pones la grandeza de la vida en el amor y en el servicio
- Tú, promotor de misericordia y de comunión
Colecta: Señor Dios, cuya misericordia no tiene límites y cuya bondad es un tesoro inagotable, acrecienta la fe del pueblo a ti consagrado, para que todos comprendan mejor qué amor nos ha creado, que sangre nos ha redimido y qué Espíritu nos ha hecho renacer. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Elevemos ahora nuestras súplicas invocando al Señor, nuestro Dios, que sale al encuentro de nuestros deseos.
- Para que la Iglesia nazca y se desarrolle en aquellos lugares donde aún no existe. Roguemos al Señor.
- Para que el Señor llame a muchos a seguirlo en el ministerio sacerdotal. Roguemos al Señor.
- Para que inspire pensamientos de paz, de justicia y libertad a los gobernantes de las naciones. Roguemos al Señor.
- Para que consuele a los que sufren y dé la salud a los enfermos. Roguemos al Señor.
- Para que despierte en nosotros el amor a los pobres y el deseo del cielo. Roguemos al Señor.
Oh Dios, escucha nuestras peticiones y alimenta el aceite de nuestras lámparas para que no se apaguen en la espera, para que cuando Cristo venga, estemos prontos a salir a su encuentro para entrar en Él en tu banquete de fiesta Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Concédenos, Dios misericordioso, que, alimentados con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, bebamos con fe en la fuente de la misericordia y nos mostremos cada vez más misericordiosos con nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Sábado 31 de agosto:
San Ramón Nonato, presbítero
Color blanco. Colecta propia; resto semana III. Lecturas de feria.
Prefacio de las santas vírgenes y religiosos. Plegaria Eucarística II.
Monición de entrada y acto penitencial: Nuevamente nos hemos reunido en torno al altar para recibir al verdadero alimento de toda nuestra persona, que es Jesucristo, que se nos da con su Palabra y con su Cuerpo y su Sangre. Pidamos, pues, al comenzar la celebración, en la que vamos a venerar la memoria de San Ramón Nonato, perdón por los restos de la antigua vida de pecado que aún llevamos encima.
Yo confieso…
Colecta: Oh Dios, que has hecho admirable el celo de tu confesor san Ramón Nonato en la liberación de los fieles del poder de los paganos; concédenos por su intercesión que, libres de los lazos del pecado, obremos con libertad de espíritu lo que te es grato. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración de los fieles: Oremos ahora a favor de todos los hombres a Dios nuestro Padre, que distribuye sus dones entre nosotros.
- Por toda la Iglesia, por el Papa, los obispos y los sacerdotes, por todos aquellos que quieren seguir a Jesucristo. Roguemos al Señor.
- Por las vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida consagrada en nuestra diócesis. Roguemos al Señor.
- Por los que gobiernan los pueblos y por todos los que tienen responsabilidades en la vida pública. Roguemos al Señor.
- Por los pobres, por los enfermos, por los que más sufren las consecuencias de la crisis económica, de la violencia y de la injusticia. Roguemos al Señor.
- Por nosotros, por nuestros familiares, amigos y conocidos, por todos nuestros difuntos. Roguemos al Señor.
Atiende, Padre, nuestras súplicas y haz que nuestro esfuerzo multiplique los frutos de tu providencia, con la esperanza de escuchar que nos llames siervos buenos y fieles, y entrar así en el gozo de tu reino. Por Jesucristo nuestro Señor.
Poscomunión: Concédenos, Dios todopoderoso, que cuantos hemos recibido tu gracia vivificadora nos gloriemos siempre del don que nos haces. Por Jesucristo, nuestro Señor.