2020 – Formularios de Oraciones de los fieles para la misa funeral en tiempos de pandemia
Introducción.-
Queridos hermanos y hermanas, roguemos al Padre de toda misericordia y de todo consuelo, para que escuchando las súplicas de sus hijos, conceda la vida eterna a los que han muerto en el Señor.
Que la Iglesia viva en la convicción de que nada, ni en el mundo presente ni en el futuro, ni la vida ni la muerte, nos puede separar del amor de Dios, que en Cristo ha manifestado cuánto nos ama, roguemos el Señor.
Que nuestro hermano difunto N., (que nuestra hermana difunda N.) para quien el primer mundo ya ha pasado, pueda participar del cielo nuevo y de la tierra nueva, que Dios tiene preparado para los que le aman, roguemos al Señor.
Que nuestro hermano N., (que nuestra hermana difunda N.) que participó de la soledad de Cristo en su enfermedad y en su muerte, pueda disfrutar de todo lo que el Padre nos ha dado en su Hijo amado, concediéndole la plenitud del amor, allí donde Dios lo es todo en todas las cosas, roguemos al Señor.
Que los familiares de nuestro hermano difunto N., desolados por las circunstancias tan tristes de su enfermedad y de su muerte, se sientan consolados con la amistad de todos los que nos hemos reunido hoy aquí, y crean que aunque se ha separado de ellos, él no se ha separado del amor de Cristo, roguemos al Señor.
Que todos nosotros, participando en esta celebración (eucarística), bendecidos por Dios, recibamos como don «aquella esperanza que no engaña» y vivamos con la certeza de que la muerte no destruye la vida de los que creen en Cristo, sólo la transforma, roguemos al Señor.
Si el fallecido no ha sido víctima del coronavirus:
Por nuestro hermano difunto N. (por nuestra hermana difunta N.) y por los demás hermanos nuestros que han muerto. Para que Dios les admita a gozar de la plenitud de vida en la resurrección, roguemos al Señor.
Si el fallecido ha sido víctima del coronavirus:
Por nuestro hermano difunto N. (por nuestra hermana difunta N.), víctima del Covid-19, por los demás fallecidos a causa la pandemia y por todos los que han salido de este mundo. Que Dios los admita a gozar de la plenitud de vida en la resurrección, roguemos al Señor.
Por los que lloran la muerte de nuestro hermano difunto N. (de nuestra hermana difunta N.), a quien tanto aman y de quien no se han podido despedir debidamente. Para que, amparándose en Dios, encuentren el consuelo que les ayude a vivir su duelo con fe, serenidad y esperanza, roguemos al Señor.
Para que las familias de los que han muerto a causa del coronavirus encuentren en la fe el consuelo que sus vidas necesitan y en nosotros todo el apoyo para que puedan volver a llenar de esperanza su existencia, roguemos al Señor.
Para que el Señor transforme todas las experiencias de dolor y de muerte que hemos vivido durante el tiempo de confinamiento en ejemplos y enseñanzas para dar un renovado sentido a nuestra vida, roguemos al Señor.
Por todos los que sufren las consecuencias de la crisis sanitaria, sobre todo por la situación económica incierta y preocupante. Que el Señor les ayude y les dé serenidad y confianza en el futuro, roguemos al Señor.
Por todos los difuntos que mueren sin casi compañía: para que sean acogidos eternamente por el amor incondicional del Padre, roguemos al Señor.
Por los profesionales que se han dedicado esforzadamente a los afectados por la pandemia: para que no sólo la sociedad reconozca su esfuerzo, sino que comprenda que han puesto en el mundo semillas de Evangelio, roguemos al Señor.
Por nuestro(a) hermano(a) N.: para que el Señor le conceda el descanso eterno y a sus familiares la esperanza que nos viene de la resurrección de Jesucristo, roguemos al Señor.
Por el personal médico y sanitario, por los cuidadores y por los que se han desvivido en las residencias de ancianos: que en el cumplimiento de su servicio vean en cada enfermo el rostro de Cristo sufriente, roguemos al Señor.
Por los enfermos contagiados por el coronavirus: para que no pierdan la esperanza de su curación y de su regreso feliz a su hogar, roguemos al Señor.
Por cuantos estamos sufriendo por causa del coronavirus: para que el Señor nos libre de esta epidemia que nos está golpeando y así podamos volver todos, enfermos y confinados, a nuestras ocupaciones habituales, roguemos al Señor.
Oración conclusiva.-
Oh Cristo, Tú eres el principio y el fin,
la vida de los que viven y de los que mueren.
Apiádate del dolor del mundo
por esta pandemia que nos ha golpeado,
concede la vida eterna a los que han muerto
y consuela a quienes los han amado.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R/. Amén.